Detendrán descarga de agua en presa de California

OROVILLE, California, EE.UU. (AP) — Las autoridades de California detendrán la corriente de agua que fluye por un aliviadero dañado de la presa de Oroville para permitir que las cuadrillas retiren los escombros que impiden el funcionamiento de una planta hidroeléctrica, informaron funcionarios el domingo.

El Departamento de Recursos Hidráulicos señaló que comenzará a reducir gradualmente la descarga que sale de la presa ubicada en el norte de California a partir del lunes en la mañana y la suspenderá por completo por la tarde.

La salida del agua procedente de atrás de la presa de casi 235 metros (770 pies) de alto parará por varios días para permitir a los trabajadores retirar fragmentos de concreto, sedimentos y otros escombros en el fondo del aliviadero.

El retiro de los escombros protegerá una planta hidroeléctrica subterránea que está inactiva y permitirá reanudar su funcionamiento, detalló la agencia.

"Una vez que entre en servicio de nuevo, la planta hidroeléctrica Hyatt podrá descargar unos 397 metros cúbicos (14.000 pies cúbicos) por segundo, lo que permitirá al Departamento de Recursos Hidráulicos controlar mejor los niveles del embalse lo que resta de la escorrentía en la primavera", agregó.

El nivel del agua del embalse bajó casi 18 metros (60 pies) desde que alcanzó su capacidad de 274,6 metros (901 pies) antes este mes, según el departamento.

El departamento aseguró que continuaría descargando 1.416 metros cúbicos (50.000 pies cúbicos) de agua por segundo el domingo y durante la noche para el lunes.

Con la salida de sólo 708 metros cúbicos (25.000 pies cúbicos) de agua por segundo, aumentará el espacio en el embalse antes de la interrupción de la descarga el lunes.

El 11 de febrero, los administradores de recursos hidráulicos utilizaron un aliviadero de emergencia por primera vez en los 48 años de existencia de la presa después de que un bloque de concreto se desprendiera del principal vertedero y causara un cráter de 60 metros (200 pies) de largo y nueve metros (30 pies) de profundo.

Sin embargo, debido a la destrucción de un camino abajo y los profundos abismos abiertos en el suelo por la corriente de agua, las autoridades ordenaron el desalojo de 188.000 personas durante dos días por temor a que el aliviadero de emergencia pudiera fallar.

Desde entonces, cuadrillas de trabajadores procuran reforzar el aliviadero de emergencia que presenta severa erosión.