Descubren restos de ADN en fósil de tortuga marina de 6 millones de años en Panamá
Por Elida Moreno
CIUDAD DE PANAMÁ, 28 sep (Reuters) -En 2015, mientras buscaban restos de cetáceos en el Caribe panameño, un grupo de científicos encontró el fósil de seis millones de años de una pequeña tortuga marina del género Lepidochelys, convirtiéndose en el hallazgo más antiguo de esa especie en el mundo.
Pero mayor fue su sorpresa cuando, tras haber retomado la investigación luego de años, descubrieron recientemente material genético en los restos, marcando la primera vez que se hallan restos de ADN en un fósil de millones de años diferente a dinosaurios.
La investigación publicada el jueves en la prestigiosa revista científica Journal of Vertebrate Paleontology y liderada por paleontólogo colombiano, Edwin Cadena confirma la antigüedad del fósil y la "fascinante preservación" de osteocitos, unas células residentes permanentes del hueso.
Esa condición sólo se había reportado en restos de dinosaurios en todo el registro fósil de vertebrados del planeta, explicó Cadena, asociado al Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.
"Antes habíamos encontrado tortugas marinas muy bien preservadas en términos de esqueleto (...) pero nunca había una documentación de que las células preservaran restos de ADN", explicó Cadena a Reuters vía telefónica desde Colombia.
El descubrimiento, dijo el científico, reafirma la importancia de los vertebrados fósiles preservados en la costa caribeña de Panamá para entender la biodiversidad al momento del surgimiento del istmo y la preservación del material genético, que se creía que no resistía más allá de los 100.000 años.
El ADN es bastante perecedero, aunque en las condiciones adecuadas se ha conservado en algunos restos antiguos. El año pasado, investigadores informaron del descubrimiento de ADN de animales, plantas y microbios que datan de hace unos dos millones de años en sedimentos en Groenlandia.
El fósil representa el miembro más antiguo conocido de Lepidochelys y ayuda a arrojar luz sobre la historia evolutiva poco conocida de este género, dijeron los investigadores. No pudieron determinar la especie de tortuga, dijo Cadena, porque los restos estaban demasiado incompletos.
"Cada fósil, cada sitio fósil, tiene condiciones específicas de preservación que en algunos casos podrían haber favorecido la preservación de restos biomoleculares originales como proteínas y ADN", dijo Cadena.
"Quizás en el futuro y con más estudios de este tipo podamos en algún momento secuenciar fragmentos muy pequeños de ADN e inferir cosas sobre sus parientes cercanos o involucrar esa información en un estudio evolutivo molecular más amplio", añadió el paleontólogo colombiano.
(Reporte adicional de Will Dunham in Washington; Editado por Diego Oré)