Descubre por qué las vitaminas llevan nombres de letras
CIUDAD DE MÉXICO, mayo 14 (EL UNIVERSAL).- El término "vitamina" se originó en el inicio del siglo XX gracias al trabajo del químico polaco Casimir Funk, quien lo acuñó en 1912. Funk combinó las palabras latinas "vita" y "amina", que significan vida y compuesto orgánico respectivamente, para describir estas sustancias esenciales para la salud. Este descubrimiento marcó el comienzo de una nueva era en la comprensión de la nutrición humana, al revelar que la ausencia de ciertos elementos en la dieta podía causar enfermedades graves. Sin embargo, ¿por qué se decidió nombrar las vitaminas con letras?
¿Cómo se decidió el nombre de las vitaminas con letras?
Antes del reconocimiento de las vitaminas, el entendimiento sobre cómo los componentes específicos de los alimentos afectaban al organismo era limitado. Sin embargo, experimentos con animales y observaciones en humanos, realizados por investigadores como Gerardus Johannis Mulder y Christian Eijkman, permitieron avanzar significativamente en este campo. Por ejemplo, Eijkman observó que las aves alimentadas con arroz blanco desarrollaban síntomas similares al beriberi, una enfermedad causada por la falta de tiamina o vitamina B1.
La clasificación de las vitaminas con nombres alfabéticos, como la vitamina A para las liposolubles y la vitamina B para las hidrosolubles, fue iniciada por el científico estadounidense Elmer McCullum. Este sistema de nomenclatura permitió identificar y categorizar los diferentes tipos de vitaminas esenciales para el crecimiento y la salud. Aunque se esperaba que la vitamina K fuera llamada vitamina F en orden alfabético, su nombre se derivó del alemán "Koagulation" por su papel en la coagulación de la sangre.
El descubrimiento de nuevas vitaminas esenciales ha sido crucial para comprender mejor la importancia de la nutrición en la salud humana. Aunque la última vitamina esencial identificada fue la vitamina B12 en 1948, la investigación sobre los beneficios de las vitaminas conocidas y su relación con diversas enfermedades ha continuado evolucionando. Desde la pelagra hasta la anemia, los pioneros en el campo de la nutrición, como Funk y McCollum, han desempeñado un papel vital en la prevención y el tratamiento de enfermedades nutricionales mediante la adecuada ingesta de vitaminas.
Hoy en día, la ciencia de la nutrición se encuentra en una era de exploración más profunda, con una comprensión cada vez más detallada de cómo las vitaminas y otros componentes microscópicos de los alimentos afectan nuestra salud y bienestar. Los investigadores contemporáneos continúan profundizando en los misterios de los micronutrientes, inspirados por el legado de aquellos pioneros que sentaron las bases de la nutrición moderna.