DeSantis es reelegido en Florida, pero siguen indecisas carreras clave en elecciones EEUU

Votantes rellenan papeletas en un colegio electoral durante las elecciones de mitad de mandato de 2022 en el centro de Harrisburg, Pensilvania

Por Tim Reid y Gabriella Borter

WASHINGTON, 8 nov (Reuters) -El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, fue uno de los incumbentes que ganó con facilidad la reelección el martes en las elecciones de medio término de Estados Unidos, que podrían marcar el comienzo de una era de gobierno dividido y reducir el poder del presidente demócrata Joe Biden en Washington.

DeSantis, un posible aspirante a la nominación presidencial republicana en 2024, se impuso al representante demócrata Charlie Crist, según la proyección de Edison Research. Otros siete republicanos también ganaron escaños en el Senado, según Edison, aunque ninguno era inesperado.

Con la mayoría de las urnas cerradas en la mitad de los 50 estados de Estados Unidos, los resultados iniciales no alterarían el equilibrio de poder en el Senado de 50-50, que los demócratas controlan actualmente con un voto de desempate.

Están en juego 35 escaños del Senado y los 435 de la Cámara de Representantes. Los republicanos son ampliamente favoritos para conseguir los cinco escaños que necesitan para controlar la Cámara, pero el Senado podría dirimirse en unas reñidas elecciones en Pensilvania, Nevada, Georgia y Arizona. También están abiertas tres docenas de elecciones a gobernador.

Es poco probable que el resultado final se conozca pronto.

Más de 46 millones de estadounidenses votaron antes del día de las elecciones, ya sea por correo o en persona, según datos del US Election Project. Los funcionarios electorales estatales advirtieron que llevará tiempo computar todos estos sufragios. El control del Senado quizás no se conozca hasta una posible segunda vuelta en Georgia el 6 de diciembre.

Los resultados electorales en directo de todo el país pueden seguirse aquí.

La alta inflación y la delincuencia, los votantes parecían dispuestos a inaugurar una era de gobierno dividido en Washington, pese a las advertencias de los demócratas sobre la erosión del derecho al aborto y el debilitamiento de las normas democráticas.

La alta inflación y el derecho al aborto eran las principales preocupaciones de los ciudadanos, según los sondeos a pie de urna, en unos comicios en los que los votantes parecían dispuestos a entregar el control de al menos una cámara del Congreso a los republicanos. Un gobierno dividido significaría probablemente el fin de la agenda legislativa de Biden.

Autoridades locales informaron de problemas aislados en todo el país, incluyendo una amenaza de bomba en Luisiana y una escasez de papel en un condado de Pensilvania.

En el condado de Maricopa, Arizona -un campo de batalla clave-, el candidato republicano al Senado, Blake Masters, y el partido nacional presentaron una demanda de emergencia para ampliar el horario de votación ante el mal funcionamiento de algunas máquinas de tabulación.

Los problemas avivaron las afirmaciones sin pruebas del expresidente Donald Trump y sus partidarios de que los fallos fueron deliberados. Decenas de candidatos republicanos se han hecho eco de las falsas afirmaciones de Trump de que su derrota en 2020 frente a Biden se debió a un fraude generalizado.

En estados indecisos como Nevada, Arizona y Michigan, los nominados republicanos para encabezar los aparatos electorales estatales han hecho suyas las falsedades de Trump, lo que hace temer a los demócratas que, de imponerse, puedan interferir en la carrera presidencial de 2024.

"Niegan que las últimas elecciones fueran legítimas", dijo Biden en un programa de radio dirigido a los votantes negros. "No saben si aceptarán los resultados a menos que ganen".

Trump, que sufragó en Florida, ha insinuado con frecuencia una tercera candidatura presidencial. El lunes dijo que hará un "gran anuncio" el 15 de noviembre.

Se esperaba que Biden viera los resultados desde la Casa Blanca, donde los pasillos, habitualmente tranquilos, bullían de ayudantes. Un asesor presidencial, anticipando una noche difícil, dijo que los demócratas lo hicieron lo mejor que pudieron teniendo en cuenta el alza del precio de la gasolina y la inflación, en parte debido a la invasión de Rusia en Ucrania.

PREOCUPACIONES ECONÓMICAS

El partido que ocupa la Casa Blanca casi siempre pierde escaños en las elecciones de mitad de mandato, pero los demócratas esperaban que la decisión de la Corte Suprema de junio de anular el derecho al aborto en todo el país les ayudara a desafiar la historia.

No obstante, la persistente inflación, que con un 8,2% se sitúa en la tasa más alta de los últimos 40 años, pesó sobre sus posibilidades durante toda la campaña.

"La economía es terrible. Culpo a la actual administración por ello", afirmó Bethany Hadelman, que dijo haber apoyado a los candidatos republicanos en Alpharetta, Georgia.

El temor al aumento de la delincuencia también fue un factor incluso en zonas de tendencia izquierdista como Nueva York, donde la actual gobernadora demócrata Kathy Hochul se enfrentaba al duro desafío del republicano Lee Zeldin.

"Tenemos delincuentes que repiten constantemente los delitos. Van a la cárcel y salen unas horas después o al día siguiente", dijo John Delsanto, de 35 años, un asistente legal que dijo haber votado por Zeldin.

Un sondeo de Reuters/Ipsos de esta semana reveló que solo el 39% de los estadounidenses aprueba la forma en que Biden está haciendo su trabajo. Algunos candidatos demócratas se distanciaron de forma deliberada de la Casa Blanca a medida que la popularidad de Biden languidecía.

Los datos de Trump son igualmente bajos, ya que solo el 41% de los encuestados en otro sondeo reciente de Reuters/Ipsos mostró una visión favorable.

En el Congreso, una Cámara de Representantes controlada por los republicanos podría bloquear proyectos de ley que aborden las prioridades demócratas, como el derecho al aborto y el cambio climático, mientras que un Senado republicano tendría influencia sobre los nombramientos judiciales de Biden, incluida cualquier vacante en la Suprema.

Los republicanos también podrían abrir un pulso por el techo de la deuda de la nación, lo que podría agitar los mercados financieros y poner en marcha investigaciones potencialmente dañinas sobre la administración y la familia de Biden.

(Reporte de Joseph Ax, Doina Chiacu, Susan Heavey, Gram Slattery y Trevor Hunnicutt en Washington, Gabriella Borter en Royal Oak, Michigan, Nathan Layne en Alpharetta, Georgia, Masha Tsvetkova en Nueva York, Tim Reid en Phoenix y Ned Parker en Reno, Nevada; escrito por Joseph Ax y Andy Sullivan; editado en español por Carlos Serrano)