Derrick Rose disfruta el renacer de su carrera

Derrick Rose, de los Pistons de Detroit, se coloca hielo en las rodillas, sentado en el banquillo durante una práctica en la Ciudad de México, el miércoles 11 de diciembre de 2019 (AP Foto/Rebecca Blackwell)

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Derrick Rose se sentó en una silla a un lado de la cancha de la Arena Ciudad de México, con bolsas de hielo sobre sus rodillas, y se dio tiempo para observar sus alrededores antes de esbozar una sonrisa.

Si, el ex Jugador Más Valioso de la NBA, está disfrutando su estadía en la capital del país, donde los Pistons de Detroit, su equipo actual, se medirán el jueves ante los Mavericks de Dallas en un partido de temporada regular.

Será la cuarta temporada consecutiva en que la liga visita México para encuentros de temporada regular.

“La NBA, desde que estaba (el comisionado) David Stern está tratando de hacer el deporte más global y ahora, con Adam Silver, ha dado un paso más. Para mí y creo que para todos mis compañeros en el equipo esto es una gran idea, tenemos un par de semanas charlando sobre este viaje”, dijo Rose al final de la práctica del miércoles. “Yo lo veo como unas vacaciones en medio de la temporada, porque ves una nueva cultura, estamos hospedados en un gran hotel de donde puedes salir a caminar y sentir el ambiente de la ciudad”.

Desde 1992, cuando la NBA comenzó sus visitas hacia el sur de la frontera para realizar partidos de temporada, los equipos se hospedan en una exclusiva zona del norte de la Ciudad de México, rodeada de buenos restaurantes, bares y clubes nocturnos. Cuando hay encuentros es común ver a jugadores y entrenadores paseando por la zona. Hace un par de años, los integrantes del Heat de Miami se aventuraron a conocer el Bosque de Chapultepec, una de las principales atracciones en el centro de la metrópolis.

Rose había visitado el país como turista, en destinos de playa como Cancún y Los Cabos, pero se trata de su primera visita a una de las ciudades más pobladas en el mundo.

“Había venido de vacaciones a las playas, pero la ciudad me recuerda un poco a Chicago con sus grandes edificios y ya pude ver que el clima es bueno, la comida es buena y el vino es incluso mejor”, dijo entre risas el armador. “Incluso traje a mi novia porque, como te digo, para mí es una especie de vacaciones y lo quiero disfrutar”.

Rose ha vivido una carrera de altibajos. Obtuvo el premio a Novato del Año en la temporada 2008-09 y el de Jugador Más Valioso en 2010-11 con los Bulls de Chicago, pero después las lesiones estuvieron a punto de acabar con su trayectoria.

No fue sino hasta la campaña pasada cuando la salud regresó a sus rodillas y Rose pudo brillar con los Timberwolves de Minnesota donde impuso una marca personal de puntos con un partido de 50 unidades ante el Jazz.

Rose eligió la agencia libre y para esta temporada firmó con los Pistons, su quinta camiseta en la NBA.

“Ha sido una gran adición, Derrick es un gran tipo y un líder del cual se puede aprender mucho, me había tocado de rival, pero es mucho mejor el tenerlo a mi lado como compañero”, dijo el delantero Blake Griffin.

A sus 31 años y a pesar de las lesiones que lo aquejaron en el pasado, Rose piensa que tiene muchos años por delante en la mejor liga del mundo.

“Me siento bien, yo trato de no pensar en el pasado ni en mis lesiones. Tampoco pienso mucho en lo que viene. Por ahora disfruto mi presente y me mantengo concentrado porque siento que aún tengo mucho combustible en el tanque”, dijo Rose. “Después de todo lo que pasé he aprendido a vivir en el momento y por ahora eso es Detroit y esta experiencia”.

Para el jueves por la noche, los Pistons serán locales, aunque es probable que la afición nacional apoye mayoritariamente de Dallas, un equipo querido en el país porque ahí jugó Eduardo Nájera, el segundo mexicano en la historia que jugó en la NBA.

Pero Rose seguramente tendrá muchos seguidores en el graderío, porque los Bulls son, de acuerdo con la oficina de la NBA en México, uno de los equipos más populares entre los mexicanos.

“No sabía eso, pero si es así estaré muy agradecido con los aficionados porque además disfruté mucho todos mis momentos en los Bulls”, agregó Rose, quien el martes por la noche se dio tiempo de salir a degustar algo de la comida mexicana. “Ya probé sus tacos, debo decir que son grandiosos, toda la experiencia lo ha sido”.

Y le falta lo mejor, el partido de este jueves.