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Desde el derecho al voto hasta la vacunación, Biden está sintiendo los límites de su gobierno y la fragilidad de su presidencia

Biden habla antes de firmar una orden ejecutiva para mejorar los servicios gubernamentales, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el lunes 13 de diciembre de 2021, en Washington. (AP Foto/Evan Vucci)
Biden habla antes de firmar una orden ejecutiva para mejorar los servicios gubernamentales, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el lunes 13 de diciembre de 2021, en Washington. (AP Foto/Evan Vucci)

WASHINGTON.- El jueves apenas pasada la una de la tarde, el presidente Joe Biden ingresó en el Capitolio norteamericano listo para poner a prueba su poder de persuasión y empujar a su partido a esquivar las reglas del Senado y aprobar en un trámite exprés la ley de derecho al voto que había prometido en campaña.

Al menos esa era su idea. Pero una hora y media más tarde, Biden salió por esa misma puerta tras haber recibido múltiples recordatorios de los limites de su gobierno, y de la fragilidad actual de su presidencia.

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DREW ANGERER


El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden regresó al capitolio por la ley que asegura el voto, pero los resultados no fueron los esperados. (Photo by Drew Angerer / POOL / AFP) (DREW ANGERER/)

Ya antes de su llegada, la senadora por Arizona, Kyrsten Sinema, había usado el recinto del Senado para adelantar su oposición al cambio de reglas. Y más tarde, a puertas cerradas, Biden tampoco logró convencer al otro líder demócrata disconforme, el senador Joe Manchin III, con quien mantuvo un cruce sobre la evolución del reglamento del Senado a lo largo de las décadas.

Y a continuación, minutos después de concluido ese fallido encuentro, Biden recibió otro sablazo: la Suprema Corte bochó su decreto de “o vacuna o testeo obligatorios” para el sector privado, su herramienta de elección para combatir esta fase de la pandemia de coronavirus. Esa misma tarde, seis senadores demócratas le dieron la espalda a una ley de sanciones que los operadores del gobierno venían negociando desde hace tiempo.

Ka Suprema Corte bochó el decreto del Presidente Biden de “o vacuna o testeo obligatorios” para el sector privado, su herramienta de elección para combatir esta fase de la pandemia de coronavirus.
Ka Suprema Corte bochó el decreto del Presidente Biden de “o vacuna o testeo obligatorios” para el sector privado, su herramienta de elección para combatir esta fase de la pandemia de coronavirus.


Ka Suprema Corte bochó el decreto del Presidente Biden de “o vacuna o testeo obligatorios” para el sector privado, su herramienta de elección para combatir esta fase de la pandemia de coronavirus.

Todo eso ocurrió un día después de que se conocieran nuevos datos económicos que confirmaron que la inflación de 2021 fue la más alta en cuatro décadas, y de que fracasaran las negociaciones diplomáticas con Rusia, anticipo de crecientes tensiones en el plano internacional y de mayor temor a una guerra en Ucrania. Queda claro que la todavía joven presidencia de Biden atraviesa su periodo más negro.

Si hace un año Joe Biden asumió su cargo como la promesa de nueva era de contundente acción estatal, la semana pasada como nunca en las 50 semanas que la precedieron, quedaron claros los problemas que enfrenta en la cúspide de su segundo año de mandato.

“Todos los presidentes tienen momentos en los que nada les sale bien”, dijo en su podcast del jueves Dan Pfeiffer, exasistente de Obama y coanfitrión en Pod Save America, muy popular entre los partidarios de Biden. “Y esta fue una de esas semanas…”

El presidente Joe Biden habla sobre la respuesta del gobierno estadounidense a la pandemia de COVID-19 en la Casa Blanca, Washington, el jueves 13 de enero de 2022. (AP Foto/Andrew Harnik)
El presidente Joe Biden habla sobre la respuesta del gobierno estadounidense a la pandemia de COVID-19 en la Casa Blanca, Washington, el jueves 13 de enero de 2022. (AP Foto/Andrew Harnik)


El presidente Joe Biden habla sobre la respuesta del gobierno estadounidense a la pandemia de COVID-19 en la Casa Blanca, Washington, el jueves 13 de enero de 2022. (AP Foto/Andrew Harnik)

Biden siempre se ha considerado un optimista que espera lo mejor y no le hace caso a los agoreros. Pero la semana pasada quedó cristalizado que al menos en el actual contexto político, económico y diplomático, el gobierno de Biden tiene problemas para marcar la agenda, y termina corriendo detrás de los acontecimientos.

“Lo que cambió es el contexto, no la capacidad de Joe Biden”, dice Ed Rendell, exgobernador de Pensilvania y un histórico aliado de Biden. “En el contexto político pre-Obama, Biden lograría la aprobación de las leyes que quisiera.”

La semana difícil de Biden llega después de un mes que también fue para el olvido: en diciembre, Manchin avisó que no daría su apoyo al plan de gastos de Biden, el menos en su forma actual, y dejó prácticamente paralizado el programa de gobierno del presidente.

El senador demócrata Joe Manchin en el Congreso en Washington el 17 de diciembre de 2021.  (AP foto/J. Scott Applewhite)
El senador demócrata Joe Manchin en el Congreso en Washington el 17 de diciembre de 2021. (AP foto/J. Scott Applewhite)


El senador demócrata Joe Manchin en el Congreso en Washington el 17 de diciembre de 2021. (AP foto/J. Scott Applewhite)

Biden no la tiene fácil: el Partido Republicano está básicamente unido en su contra, y en el Congreso la mayoría demócrata es ínfima. Pero esa estrechez ha puesto a prueba su capacidad para mantener unido a su partido, un papel que disfrutó y para el que ya demostró habilidad durante las tormentosas elecciones primarias.

“Para evaluar una presidencia no se puede recortar semana candente como esta para la Casa Blanca, sino que hay que tomar todo en el arco narrativo”, dice Cornell Belcher, encuestador y estratega demócrata.

Las encuestas de opinión pública de enero muestran que Biden sigue en terreno negativo, pero difieren en cuantos a los porcentajes. Según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac publicada esta semana, Biden tendría un 33% de aprobación y un 53% de desaprobación popular, mientras que una encuesta de The Economist-YouGov le atribuye un 43% de imagen positiva y un 50% de imagen negativa. Estas últimas cifras están más en línea con un promedio del diario The Washington Post de las encuestas realizadas a lo largo de diciembre, que muestra un 43% de aprobación y un 51% de desaprobación para el presidente norteamericano.

El presidente Joe Biden habla con miembros del Equipo de Respuesta de la Casa Blanca al COVID-19, el jueves 16 de diciembre de 2021, en Washington. (AP Foto/Susan Walsh)
El presidente Joe Biden habla con miembros del Equipo de Respuesta de la Casa Blanca al COVID-19, el jueves 16 de diciembre de 2021, en Washington. (AP Foto/Susan Walsh)


El presidente Joe Biden habla con miembros del Equipo de Respuesta de la Casa Blanca al COVID-19, el jueves 16 de diciembre de 2021, en Washington. (AP Foto/Susan Walsh)

“El que esquiva las peleas difíciles no está siendo presidente”, dice Andrew Bates, subsecretario de prensa de la Casa Blanca, y agrega que Biden planea seguir presionando para lograr la aprobación de su ley de derecho al voto y que no piensa abandonar su ambiciosa agenda económica.

El staff de la Casa Blanca reconoce que la pasada fue una semana difícil, pero recalcan los logros anteriores: creación de miles de nuevos puestos de trabajo y el incremento en los índices de vacunación entre los norteamericanos. También reconocen que aunque se trate de batallas difíciles, el gobierno prefiere perder luchando.

“Hablan mucho de decepción por las cosas que no hemos podido hacer, pero me permito agregar que vamos a hacerlas”, dijo Biden el viernes, durante un evento para promover su ley de infraestructura, que se logró por consenso entre ambos partidos. “Esta ley es uno de esos logros, y es de enorme importancia para el país”.

Por Matt Viser y Seung Min Kim

The Washington Post

Traducción de Jaime Arrambide