Deportistas de élite se quejan de vestir de blanco cuando tienen la regla.

Si no vas de blanco, no juegas. Uno de los cuatro grandes torneos mundiales de tenis, Wimbledon, obliga a los jugadores —y jugadoras— a vestir de blanco durante la competición. Y lo que puede parecer una señal distintiva, o como mucho una anécdota, para la parte femenina de la competición es un desastre. Algunas de las tenistas han contado que no hay nada peor que estar jugando con el miedo a que la sangre roja de la regla traspase la medida de contención que esté usando cada una —tampón, compresa, compa menstrual— y manche la ropa. Con los gestos durante el partido y las cámaras en altísima calidad enfocando en primer plano —y los televisores gigantescos que mucha gente tiene en casa—, cualquier pequeña mancha parecería enorme. Rojo sobre blanco. Ya pueden ustedes imaginarse.

Una de las tenistas que se ha atrevido a hablar del tema —porque la regla sigue siendo tabú— es Rebeca Marino. "El peor temor de todos es que te venga la regla en Wimbledon".

La tenista alemana Jule Niemeier cae al suelo durante su partido en Wimbledon de cuartos de final contra Tatiana Maria. (Peter van den Berg-USA TODAY Sports)
La tenista alemana Jule Niemeier cae al suelo durante su partido en Wimbledon de cuartos de final contra Tatiana Maria. (Peter van den Berg-USA TODAY Sports)

Por si no fuera suficiente jugar con el periodo y con el dolor que eso implica, además del resto de síntomas, imaginen ustedes lo que es jugar un partido de máxima competición pendiente de si abres demasiado las piernas o te estiras mucho porque podrías estar manchando el pequeño pantalón blanco que llevas bajo la falda y todo el mundo lo vería. ¿Qué manera de concentrarse es esa?

Las futbolistas de la selección de fútbol de Alemania también reivindican poder jugar con un color diferente al blanco, el tradicional de las competiciones del país en homenaje al color de la bandera nacional —blanca— cuando se fundó la federación local de fútbol, en 1900.

¿Por qué es tan difícil cambiar algo tan sencillo como el color de una prenda? Porque son hombres los que en una aplastante mayoría siguen dirigiendo las federaciones deportivas. Y las poquísimas mujeres que hay siguen sintiendo el peso no sólo de su minoría —en ámbitos en los que toca comportarse como un hombre— sino el del pudor de hablar de eso femenino tan asqueroso que son los restos sanguinolientos de nuestros úteros.