En el comienzo de un año mundialista, las piezas comienzan a moverse en el rugby internacional. Y uno de los que sufrió un cambio rotundo en este comienzo de 2023 es Australia. La dirigencia de los Wallabies despidió al entrenador neozelandés Dave Rennie y de inmediato contrató a su reemplazante: el australiano Eddie Jones fue elegido para ocupar el puesto y tendrá su segundo ciclo al mando de los oceánicos.

El año 2022 del seleccionado australiano de rugby no fue auspicioso. Las cinco victorias en los 14 partidos disputados comenzaban a marcar el futuro de Rennie. No sólo eso. El coach neozelandés dejó su cargo con un récord muy negativo. Desde su arribo en 2019 obtuvo 13 triunfos, tres empates y 18 derrotas, una efectividad del 36,40%. El número explica el rendimiento del equipo, que tocó el piso. Y la dirigencia reaccionó.

El presidente de Rugby Australia, Hamish McLennan, confirmó en el medio The Sydney Morning Herald que Eddie Jones asumirá como nuevo coach del seleccionado australiano y firmó un contrato de largo recorrido hasta la Copa del Mundo de 2027, que se jugará justamente en Australia. Pero antes, será quien esté a cargo del equipo en el Mundial de Francia, que se disputará entre el 8 de septiembre y el 28 de octubre.

Será su segunda experiencia al mando del equipo, luego de haberlo dirigido 57 partidos entre 2001 y 2005. En aquella oportunidad, Jones cosechó 33 triunfos, un empate y 23 caídas. Pero fueron seis derrotas seguidas y una gira con ocho caídas en nueve encuentros los que lo dejaron sin el puesto.

Jones viene de dirigir a Inglaterra, equipo con el que se consagró subcampeón en el Mundial de Japón. Sin embargo, fue echado de su cargo a fines del año 2022 debido a una serie de malos resultados con La Rosa. Ahora, será momento de revancha en los Wallabies y Hamish McLennan se mostró feliz por esta oportunidad: “Es un logro enorme para el rugby australiano tener al mejor entrenador del mundo nuevamente en casa para ser parte del equipo”, expresó el presidente de Rugby Australia.

Además, expresó: “La profunda comprensión de Eddie de nuestro sistema de rugby y el conocimiento de nuestro grupo de jugadores y caminos llevarán al equipo al siguiente nivel. Eddie comprende instintivamente la forma australiana de jugar al rugby: esto representa una oportunidad de asegurar un entrenador de gran pericia y experiencia en las competiciones más importantes, y no queríamos perdérnosla”.

Por su parte, Jones también se refirió a su llegada, y se mostró muy feliz por el desafío: “Es una maravillosa oportunidad para mí de regresar a Australia y llevar a mi nación a la Copa del Mundo de rugby”, declaró el coach de 62 años, que iniciará su periplo el 29 de enero.