Un veloz ascenso lo tiene en el umbral del Mundial
Édgar Luna Cruz
CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 3 (EL UNIVERSAL).- El sueño de todo futbolista es irse a Europa, y Gerardo Arteaga no iba a ser la excepción.
Al lateral, nacido en Guadalajara, pero formado en el Santos, todo le había ocurrido rápido.
Tenía 14 años de edad cuando dejó el hogar para irse a Torreón, a formarse un futuro en el futbol mexicano, en la vida.
Tres años después, los esfuerzos dieron frutos: debutó en Primera División. Tenía 17 años de edad... Y a los 20 le avisaron: "Te quieren en Bélgica".
Una semana después, ya estaba en el avión, y al fin le dijeron que iría a jugar al Genk.
Y vino lo peor. Llegó solo. Sin familia, sin amigos, sin novia. Era 2020, la pandemia de Covid-19 azotaba.
Estar en Europa suele abrir las puertas del Tricolor, pero ante la cercanía del Mundial, la competencia se eleva y las dudas llegan al cuerpo técnico, además de que hubo una negativa para ir a Juegos Olímpicos. La soledad le pegó.
Poco a poco, todo volvió a su lugar. En el equipo se ganó el respeto, un lugar, comenzó a hacer amigos, compañeros. Sus familiares al fin llegaron a visitarlo.
Y está con un pie en el Mundial Qatar 2022, con la Selección Mexicana.
Perfil
Poco a poco, se consolida como titular para Gerardo Martino.
Edad: 24 años.
Club: Genk.
Posición: Defensa.
Juegos en el Tri: 17.