Ser voz del colectivo LGBTQ+ en Concejo de Fresno no la protege del discurso de odio
La concejala de Fresno Annalisa Perea ha paseado de la mano con su pareja por el Tower District y recibido comentarios vulgares.
“Por suerte, hasta ahí llega el odio que he recibido”, dijo Perea, la primera concejala abiertamente LGBTQ+ de los siete miembros del Concejo Municipal.
Su respuesta a tales comentarios es simplemente recordar los versos de la poeta Andrea Gibson, firme defensora de la comunidad LGBTQ: “El miedo solo es un verbo si dejas que lo sea. No te atrevas a soltarme la mano”.
Perea recitó esos versos de memoria durante una entrevista de media hora el mes pasado.
“Tanto si estoy tomando de la mano a mi compañera en el Tower District como en el norte de Fresno, no puedo dejar que el miedo a los ‘y si...’ cuando se trata de intolerancia en esta comunidad”, dijo Perea, de 36 años. “No puedo dejar que el miedo me impida mostrarle amor a mi pareja. Nunca lo haré”.
Por desgracia, la comunidad LGBTQ+ no ha sido inmune a ataques que van más allá del discurso de odio. El reporte sobre delitos de odio de 2022, publicado en junio por el Departamento de Justicia del estado, muestra un aumento de los incidentes contra miembros del colectivo LGBTQ+, y las fuerzas de seguridad locales han respaldado los datos.
Perea ve oportunidades para conseguir que la comunidad LGBTQ+ sea más proactiva en el combate de los delitos de odio, el discurso de odio y la discriminación, que borren el miedo a denunciar este tipo de incidentes. Quienes hacen un seguimiento de los delitos de odio reconocen que muchos no son denunciados por diversos motivos, desde la desconfianza en la policía hasta el autoaislamiento.
“Quiero que todas las personas de la comunidad LGBTQ+ sientan que no deben tener miedo a la hora de tomar de la mano a su pareja o mostrar cualquier nivel de afecto”, dijo Perea.
Fresno no es hogar para los delitos de odio
No hacen falta incidentes locales como el vandalismo en la iglesia luterana Our Saviour’s Lutheran Church, en el centro de Fresno, o la agresión hace dos años a dos hombres que paseaban por Olive Avenue, en Tower District, para darse cuenta de que los delitos motivados por el odio son reales, dijo Perea.
“Hay una tolerancia cero en nuestra ciudad cuando se trata de cualquier nivel de delito de odio, ya sea relacionado con la comunidad LGBTQ+, ya sea que nuestra comunidad sij sea el blanco o que la comunidad (estadounidense asiática e isleña del Pacífico) sea el blanco”, dijo Perea, quien elogia los esfuerzos del alcalde Jerry Dyer y el jefe de la Policía, Paco Balderrama, para hacer frente a los crímenes de odio.
Dyer –ex jefe y agente de policía– y Balderrama han dado prioridad a los delitos de odio.
La comunidad LGBTQ+ local, dijo Perea, está consciente de la proliferación de más de 500 leyes en todo el país dirigidas contra ellos. A pesar de que California se ha librado de este tipo de proyectos de ley, la creciente retórica antigay y los tiroteos en discotecas LGBTQ+ siguen despertando temores a nivel local, dijo.
“Es realmente triste ver que somos regresivos como nación en lo que respecta a la igualdad”, dijo Perea.
‘Para mí es importante usar mi voz’
Perea, quien ha seguido los pasos de su padre y su hermano en el Concejo Municipal, representa al Distrito 1. La zona incluye al Tower District, sede del desfile anual Rainbow Pride y hogar de numerosos negocios que atienden a la comunidad LGBTQ+.
Ella tenía 20 años cuando salió del clóset, y se encontró con el apoyo inmediato de su familia. No todos tienen tanta suerte, dijo Perea.
“Muchos de los jóvenes que salen del clóset son rechazados por su familia y se quedan sin hogar”, dijo Perea. “Por eso hablamos mucho de las personas sin hogar dentro de la comunidad LGBTQ+”.
Perea ve su puesto en el concejo como una oportunidad para ayudar a los demás. Ella es uno de los 165 latinos elegidos a nivel local, estatal y federal que se identifican como LGBTQ+. Axios informa que es más del triple de las cifras de 2017.
“Yo no tenía mucha gente a la que pudiera admirar cuando salí del clóset a los 20 años”, dijo. “Eso es lo que hace que sea importante para mí usar mi voz porque quiero ser un recurso para alguien que está teniendo dificultades para salir del clóset o buscar recursos”.
Esa necesidad existe, dijo Perea. Las tasas de suicidio dentro de la comunidad LGBTQ+ son más altas.
“Esto se debe a que a las personas (LGBTQ+) se les hace creer que son menos que nadie o que no tienen ningún lugar al que acudir en busca de ayuda o recursos”, dijo Perea.
Este artículo es parte de una serie sobre Stop The Hate, un proyecto financiado por la Biblioteca del Estado de California.