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Ex sargento de Miami se aprovechó de prestamos de ayuda por COVID. Ahora está preso

Un ex sargento de Prisiones de Miami-Dade fue sentenciado a un año y medio de prisión por presentar solicitudes falsas de préstamos por cientos de miles de dólares de los fondos de asistencia por la pandemia, destinados a empresas en dificultades.

Arashio Harris, de 49 años, que se declaró culpable de fraude electrónico en agosto, fue sentenciado a devolver más de $432,000 al gobierno federal tras admitir que solicitó dos préstamos del Programa de Protección de Nómina (PPP), así como dos Préstamos para Desastres por Daños Económicos, para “enriquecerse ilícitamente”, según expedientes judiciales.

La jueza federal de Distrito Cecilia Altonaga sentenció el viernes a Harris en un tribunal federal de Miami y le ordenó entregarse de inmediato a las autoridades penitenciarias. Harris es uno de varios funcionarios de Prisiones y policías del sur de la Florida que han sido acusados de estafar a los programas de préstamos para paliar la pandemia desde su adopción en 2020.

Entre los más recientes: 17 agentes de la Policía de Broward y guardias penitenciarios fueron acusados este mes de recibir alrededor de $500,000 en préstamos por el COVID respaldados por el gobierno federal a través de solicitudes de negocios falsas.

El Programa de Protección de Nóminas, aprobado por el Congreso para ayudar a mantener a las empresas intactas y a la economía en marcha durante la pandemia, asignó unos $800,000 millones en préstamos a través de bancos. La Administración de Pequeñas Empresas (SBA) garantizaba los préstamos. En casi todos los casos, los préstamos se condonaron siempre que el dinero se usara para pagar nóminas y otros gastos generales legítimos. También se activó el programa de Préstamos para Desastres por Daños Económicos para ayudar a las empresas durante la pandemia.

Pero Harris, con la ayuda de un socio, presentó solicitudes para abusar de estos programas como propietario y presidente de Good Family Property Solutions Inc. y Flying Lions LLC, con sede en Nevada, según una declaración de hechos presentada con su acuerdo de culpabilidad.

Préstamos

En 2020, Harris afirmó que Good Family Property Solutions generaba $130,000 y tenía nueve empleados antes de la pandemia. Eso abrió la puerta a que la empresa recibiera un anticipo de $9,000, que no era necesario devolver, y $14,500 en un Préstamos para Desastres por Daños Económicos.

Meses después, presentó otra solicitud falsa, según consta en los registros judiciales. Esta vez, Harris afirmó que Flying Lions generaba $480,000 y tenía 10 empleados antes de la pandemia. La empresa obtuvo $150,000 en un Préstamos para Desastres por Daños Económicos.

El hombre de Miami-Dade decidió entonces ampliar su esquema a los préstamos PPP bajo el pretexto de que Good Family Property Solutions tenía 10 empleados, y una nómina de casi $52,000 cada mes. Harris, según su declaración de los hechos, presentó documentación falsificada que afirmaba que la empresa generaba más de $1 millón y pagaba más de $768,000 en salarios. La solicitud de préstamo del PPP incluía registros falsos de las nóminas de los empleados y formularios fiscales falsificados.

Harris obtuvo más de $129,000 en un préstamo del PPP de un prestamista autorizado. Y en 2021 lo hizo de nuevo con los mismos documentos falsos y recibió la misma cantidad en un préstamo del PPP de un prestamista diferente, según la declaración de hechos firmada por el acusado, su abogado y la Fiscalía Federal.

Aunque los fiscales no dieron detalles específicos sobre este caso, los prestatarios acusados de aprovecharse de los programas de ayuda a los afectados por la pandemia obtuvieron normalmente aprobaciones rápidas de préstamos de bancos y otras instituciones financieras debido a la urgencia de sacar dinero para estimular la economía. Pero, en última instancia, muchos fueron descubiertos porque sus solicitudes de préstamo fraudulentas no coincidían con sus registros corporativos anteriores, nóminas de empleados y declaraciones de impuestos, según las autoridades.

Además, sus llamativos retiros bancarios y gastos irregulares llamaron la atención de las instituciones financieras, que alertaron a investigadores como la policía local, el FBI e Investigaciones de Seguridad Nacional.

El sur de la Florida, semillero de casos

El sur de la Florida, conocido desde hace tiempo como la capital nacional de los fraudes, ha incurrido en más de 150 causas penales por el PPP que involucran a unos 200 acusados en los últimos tres años, según la Fiscalía Federal.

En julio, un ex guardia de detención del ICE fue acusado de presentar solicitudes falsificadas de préstamos de asistencia por el COVID. Los fiscales federales alegaron que Anthony Faustin, de 28 años, presentó varias solicitudes de préstamos para seis falsos empresarios, obteniendo más de $100,000 de los prestamistas. En septiembre, Faustin se declaró culpable de confabulación para cometer fraude electrónico y usurpación de identidad.

Y, en junio, el ex policía de Miami-Dade Samuel Harris, de 43 años, se declaró culpable de fraude electrónico, admitiendo que revivió una empresa y la usó como vehículo para obtener más de $275,000 en préstamos de asistencia por la pandemia. Su sentencia está prevista para noviembre.