“Los santitos”: el proyecto que lanzó la embajadora ante el Vaticano para difundir las devociones argentinas
ROMA.- Para difundir las devociones argentinas en el mundo y en el Vaticano –donde hay muchas causas de canonización bajo estudio en la Congregación para las Causas de los Santos-, pero para ayudar a la vez a las personas más necesitadas de su país, la embajadora argentina ante la Santa Sede, María Fernanda Silva, lanzó un proyecto sin precedente, que cuenta con la bendición del papa Francisco.
Se trata de la producción de imágenes religiosas -que por ahora son la Virgen de Luján, el Negro Manuel y Mamá Antula-, realizadas por personas que el papa Francisco llamaría “descartados”, pero que fueron aprendiendo un oficio y que se reintegraron a la sociedad a través de un trabajo remunerado.
“Son unas treinta personas que estaban en situación de calle, en situación de consumo de drogas y alcohol, muchas mujeres víctimas de violencia de género, que ahora ven transformadas sus vidas gracias a la economía popular y a este proyecto de religiosidad popular, por el que se volvieron artífices de estatuillas muy lindas”, contó a LA NACION Silva, la primera mujer que ocupa el cargo de embajadora argentina ante la Santa Sede, que fue quien tuvo la idea de “los santitos”.
Todo comenzó en plena pandemia, el año pasado, cuando la embajadora –diplomática de carrera, licenciada en Ciencias Políticas con especialización en Relaciones Internacionales en la Universidad Católica Argentina (UCA) y primera afrodescendiente incorporada al Servicio Exterior de la Nación-, hizo un zoom con el presidente ejecutivo de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI), Juan Usandivaras y el director de Desarrollo Internacional de la AAICI, Martín Navarro, para plantearle la idea. A la iniciativa, que gustó, se sumaron luego el Movimiento Misioneros de Francisco, que acompaña la religiosidad popular en los distintos barrios y provincias del país y la UTEP (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular).
Fue así que se creó una cooperativa que ahora cuenta con tres talleres –en Luján, Tres de Febrero y Constitución-, donde se fue concretando “el sueño” de la embajadora: producir y comercializar distintos tipos de artículos religiosos, con el objetivo de poder crear trabajo y con el fin de difundir las “Devociones Argentinas”, así fue bautizado oficialmente el proyecto, avalado por Cancillería.
Actualmente se están produciendo imágenes de la Virgen de Lujan, del Negro Manuel y de Mamá Antula, que en la Argentina ya se comercializan y que la embajadora ya hizo llegar al Vaticano. No sólo se las obsequió al papa Francisco -encantado con la iniciativa-, sino que las presentó en sociedad el sábado pasado ante embajadores y funcionarios de la Santa Sede, acompañada por Martín Navarro. Se trata de obras artesanalmente únicas, todas distintas porque cada molde de yeso es único, fruto de un trabajo en conjunto enorme. “Nos ayudan profesoras de Bellas Artes que enseñan a las personas que antes tenían situación de calle a hacer los moldes de yeso y luego a pintarlos y confeccionarlos... Es una curva de aprendizaje lenta, en un proceso largo y difícil... Algunas personas a veces se van y hay que ir a buscarlos otra vez, pero al final se ve la transformación de sus vidas”, contó la embajadora, que virtualmente acompañó todas las etapas de producción de “los santitos”, que ahora espera poder exportar.
“Todavía hay que hacer los trámites para que la cooperativa pueda exportar, pero mi idea es que ‘los santitos’ puedan traerse también a Roma, donde no se encuentran nuestras devociones; y que también puedan viajar a Roma algún día algunos de los artesanos, para que cuenten su historia de rescate ”, explicó.
“Los ‘santitos’ de todos modos ya son famosos, están en Santa Marta (donde vive el papa Francisco), le regalé una estatuilla de Mamá Antula al cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, están en la Iglesia argentina de Roma y sirven para difundir, entregar como regalos institucionales y para ayudar a empujar las causas argentinas”, agregó la diplomática.
Ayer, al final de la audiencia general de los miércoles, acompañada por Navarro y por su segunda en la embajada, Florencia Marchetti, Silva le regaló al papa Francisco un marco con el diseño de la próxima serie de estatuillas que producirá la cooperativa, con la imagen del Padre Bachi, cura villero de La Matanza que murió el año pasado de coronavirus. Este fue realizado por la diseñadora Cecilia Martínez, profesora de artes visuales, también autora de los demás diseños de “los santitos”, que irán incluyendo a otras figuras de la religiosidad argentina, entre las cuales la del obispo beato Enrique Angelelli.
¿Qué dijo el papa Francisco al recibir el nuevo diseño que servirá para la producción de otro “santito” como el Padre Bachi? “Sigan adelante con esa obra extraordinaria”, según contó, llena de entusiasmo, la embajadora Silva.