¿Más rounds y más minutos? El boxeo femenino y una mala jugada que alguna vez iba a llegar

Amanda Serrano y Jake Paul
Amanda Serrano y Jake Paul

Las mujeres pelean en un ring de boxeo desde hace mas de cien años. Lo hicieron por curiosidad, entretenimiento, necesidad económica y desde los años 80 como protagonistas de una disciplina receptiva de la seriedad y legislación necesaria que las convertiría en auténticas campeonas de este arte.

Siempre se cuidó a las damas en el cuadrilátero. Muchísimo. Pero ellas mismas, por principios feministas o narcisistas, por fantasías materialistas o quizás por ignorancia, se encargaron de pulverizar y tirar a la basura todo este sistema protector.

Hay un gran dilema que aún no dio respuestas en este oficio: ¿cuánto resiste un físico femenino a la hora de dar y recibir golpes en comparación con el de un hombre? ¿Cómo se compara la fortaleza masculina con la femenina a la hora de establecer reglas y obligaciones –de uno y otra– en una competencia? Por sentido común, por estadísticas y por conocimiento pugilístico, siempre se acordó reducir el tiempo y el sufrimiento de las boxeadoras en los cotejos. Eso fue lo correcto y dio buenos resultados.

Sin embargo, todo este criterio preventivo parece extinguido en estas horas. Y significa aceptar un desafío riesgoso en donde la caprichosa queja de las atletas y las variantes propuestas por ignotos y advenedizos tiran a la basura todas las teorías de base científica alimentadas –quizás– por el morbo y la especulación.

La puertorriqueña Amanda Serrano asesta un golpe sobre la mexicana Erika Cruz el sábado 4 de febrero de 2023 en Nueva York (AP Foto/Frank Franklin II)
La puertorriqueña Amanda Serrano asesta un golpe sobre la mexicana Erika Cruz el sábado 4 de febrero de 2023 en Nueva York (AP Foto/Frank Franklin II)

Most Valuable Prospects es la empresa pugilística que preside Jake Paul, un popular y exitoso estadounidense en redes sociales de 26 años, con licencia de boxeador y un récord de 7 victorias y una derrota, construido en peleas anodinas (algunas para analizar con lupa). Apoyado por DAZN, una poderosa señal digital de eventos pagos, este personaje propuso un cambio rotundo de reglas: elevar a las mujeres a pelear doce rounds de tres minutos cada uno –como los hombres– en lugar de los habituales e históricos diez asaltos de dos minutos de acción. Es decir: 36 minutos en total por los 20 tradicionales.

¿Hay fundamentos técnicos para aprobar estas dantescas modificaciones? ¿Es un experimento impune que genera Paul en su espectáculo? El púgil-promotor es un mediático adulado con una obsecuencia rancia por la mayoría de las entidades boxísticas. Su representada: Amanda Serrano, puertorriqueña, ganadora de siete coronas mundiales en pesos diferentes y titular pluma unificada (CMB, OMB, FIB y AMB) y la brasileña Danila Ramos, de 38 años, radicada en Lomas del Mirador, Gran Buenos Aires, titular interina OMB, fueron convocadas a pelear con las nuevas normas el 27 de octubre próximo, en Orlando, Florida, cuya Comisión de Boxeo es una de las más permisivas de Estados Unidos. Hasta el momento y pese a la gran difusión noticiosa, los organismos en cuestión no se expidieron ¿El que calla… otorga?

Danila Ramos, en su victoria frente a la argentina Brenda Carabajal, en el Luna Park
Danila Ramos, en su victoria frente a la argentina Brenda Carabajal, en el Luna Park

¿Es la primera vez que las damas boxearán 12 rounds? No. Por mundiales ya lo hicieron Layla McCarter y Melisa Hernández en 2007, y la jujeña Alejandra Locomotora Oliveras –en ligas no oficiales– doblegó a la mexicana Leslie Morales, en 2019, en Las Heras, Santa Cruz, donde conquistó un objetable quinto cetro mundial. Hubo decenas de chicas que pelearon a diez asaltos de tres minutos sin mayor relieve.

¿Avanzará todo esto? Sí y no habrá tapujos ni frenos. ¿Ganarán más dinero por trabajar más tal lo reclamaban? Probablemente, no. Y aquí deberán ser fieles a sus declaraciones filosas. Quizás con el tiempo y lidiando con experiencias no deseadas comprenderán que gestaron un episodio equívoco colaborando con una industria poco sensible. Una pena. Fue una jugada errónea.

Y después de esto, ¿qué vendrá? El combate mundialista entre un hombre y una mujer. ¿Cuándo? No lo sabemos, pero lamentablemente llegará. Julio Verne lo hubiese vaticinado de haber estado con nosotros.