Racing perdió ante Estudiantes en un partido inolvidable y se alejan sus sueños de campeón de la Liga Profesional

El paraguayo Arzamendia, en el medio, festeja con Tiago Palacios y Gabriel Neves; un partido extraordinario de Estudiantes ante Racing
El paraguayo Arzamendia, en el medio, festeja con Tiago Palacios y Gabriel Neves; un partido extraordinario de Estudiantes ante Racing

Racing pretendía mantener el sueño de campeón también en la Liga Profesional, pero perdió 5-4 con Estudiantes de La Plata en un partido correspondiente a la fecha 24, que fue reprogramado porque la Academia disputó la final de la Copa Sudamericana, en la que se consagró. El encuentro, que se disputó en el Cilindro de Avellaneda, ya entró en la galería de los inolvidables del fútbol argentino por las emociones constantes y la alternancia en el marcador. Así, la Academia se mantiene a cinco puntos del líder Vélez (43 contra 48), cuando restan dos fechas para que finalice el certamen local.

Es el primer miércoles de diciembre. A las 19, Avellaneda se vuelve domingo. El verano se adelantó. Racing se presenta ante sus hinchas por primera vez desde que se consagró el pasado 23 de noviembre, en Paraguay, ante Cruzeiro. Hay fiesta celeste y blanca. Cuando los futbolistas salen a la cancha se escucha el canto más lindo del fútbol: “¡Dale campeón!”. En la cabecera local, baja reluciente una bandera grande que lleva la figura de Gustavo Costas aferrado a la gloria de la copa: eternamente gracias.

Racing buscó el partido, llegó a estar 2-1 en ventaja pero terminó cayendo en un duelo clave
Racing buscó el partido, llegó a estar 2-1 en ventaja pero terminó cayendo en un duelo clave - Créditos: @Juan Manuel Báez

Además, hay que jugar un partido de fútbol. Importante: la Academia necesita los tres puntos para ponerse a dos del líder Vélez, a falta de solo dos fechas. Si el motor del sueño de ser campeón internacional después de 36 años llevó a este plantel a la cima, Costas busca plantar la zanahoria de conseguir un doblete inédito en la era profesional para el club. La distracción está al alcance de la mano. Para los jugadores, más allá del reencuentro con sus hinchas, es la jornada soñada de poder dar la vuelta olímpica con sus familiares.

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Y enfrente está un rival como Estudiantes. En la primera jugada del partido muestra la jerarquía de sus jugadores de Selección. José Sosa patea un tiro libre de Premier League y Sebastián Boselli cabecea implacable. Los disgustos también estaban invitados al festejo.

Pudo haber sido peor el inicio para Racing. A los 15, Eric Meza sacudió el arco de Gabriel Arias con un bombazo de derecha. Y a los 18, Thiago Palacios falló en el corazón del área lo que podía ser el segundo del Pincha. Sosa y Alexis Manyoma eran indescifrables para la defensa local. Lo que le costó 21 minutos, Racing lo resuelve con un un cambio de frente de 30 metros de Gabriel Rojas. La imprudencia de Facundo Rodríguez le da el penal para la Academia. Maximiliano Salas lo cambia por gol. 1 a 1. El empate despierta el hambre de este equipo voraz. Juan Nardoni y Salas corren como si Avellaneda todavía fuera Asunción. Racing pasa de ser sometido a volverse una tromba. Con una jugada que parece ensayada, Santiago Solari anticipa en el primer palo tras un centro de Gastón Martirena. En la cabecera visitante, con el 2 a 1, baja otro telón: Costas con una cinta de capitán noventosa y, otra vez, la copa. La leyenda dice: sentido de pertenencia. Racing se va al entretiempo feliz.

El festejo de Guido Carrillo, de Estudiantes, en el partidazo ante Racing
El festejo de Guido Carrillo, de Estudiantes, en el partidazo ante Racing

Lo que asomó en la primera mitad se hace carne en el segundo tiempo. A los cinco minutos, Colombo, en contra, marca la igualdad para Estudiantes. Marco Di Césare debe pedir el cambio por una molestia muscular. Solari debe pedir el cambio por una molestia muscular. A los 13, Thiago Palacios aprovecha dos errores defensivos y pone en ventaja al visitante. Y a los 23, Guido Carrillo, de cabeza, mete otra daga. Las piernas ya no le dan a Racing, que debe celebrar el título con una derrota a cuestas, con la desazón de saber que el sueño del doblete ya no existe. Parece que sólo queda festejar y pensar en un 2025 lleno de interrogantes porque la semana que viene el club enfrenta una elección en la que miden fuerzas nada menos que Diego Milito y Víctor Blanco, un ídolo que se ganó el nombre de una calle y el hombre que maneja la Academia hace más de once años.

Las piernas no le dan a este equipo, pero el corazón del campeón todavía late. Al Racing de Costas da una emoción más. El ingresado Luciano Vietto se anota con dos goles, el segundo con una chilena espectacular. La épica asoma a los 40 del segundo tiempo. El Cilindro late. Pero el colombiano Edwin Cetre, con un centro que se desvía en Martirena, marca el quinto gol de Estudiantes, que hace honor a su apodo: Pincha. Se redondea un 5 a 4 inolvidable. Y ahí se va la ilusión de Racing de dar dos vueltas olímpicas consecutivas. Lo que se pensaba como un festejo de campeón fue una celebración al fútbol. A este equipo de Gustavo Costas, que en estos 90 minutos expuso lo de todo el año: una facilidad única para llegar al gol y cierta fragilidad defensiva. Ahora sí, ya no hay sueño. Solo festejo, que se desató tras el encuentro con fuegos artificiales, vuelta olímpica y la palabra del mentor de la conquista de la Sudamericana.

Los festejos del campeón de la Sudamericana

El resumen del partido

Las posiciones