Los Pumas federales: cómo crece en las provincias la semilla que se planta en cada visita de la selección (y una alarma que suena fuerte)
SAN JUAN- El paso de los Pumas por distintas provincias del país responde a una eficaz política que la Unión Argentina de Rugby lleva instrumentando hace más de una década y que no sólo representa el hecho de que el público de esos lugares vea en vivo al seleccionado ante potencias de este deporte, sino que ese impacto deportivo y económico luego baje a las Uniones provinciales y de ahí, a los clubes. San Juan, que viene siendo uno de los destinos elegidos, es un ejemplo. La infraestructura de los clubes creció de manera exponencial en los últimos años, así como el número de infantiles que se han acercado a jugar.
“Algunos clubes de rugby tienen sus canchas en mejores condiciones que las del fútbol”, detalla Andrés Zucal, periodista que lleva años siguiendo el rugby a través del programa radial “Ovalados” junto al colega Pablo Garello. “No sólo hay canchas con el césped impecable, sino que se construyeron gimnasios e instalaciones que, sin dudas, son producto de las veces que los Pumas han venido a jugar aquí”, agrega.
Como vino sucediendo en la ventana de julio y la semana pasada en Mendoza, la presencia del seleccionado movilizó diversas actividades en torno al rugby. El viernes, por ejemplo, se realizó por la tarde –luego del captain’s run en el estadio Bicentenario- la Charla Puma en el Teatro Municipal, frente a la plaza central de la ciudad. Allí, a sala llena, la gente, especialmente chicos, pudieron compartir y hacerles preguntas a Felipe Contepomi –leyenda Puma y hoy parte del staff técnico-, Matías Orlando, Santiago Cordero, Lucas Mensa y Joaquín Oviedo. Una excelente previa al test con los Wallabies.
Por la mañana, Carola Ochoa presentó en el campus de la Universidad de San Juan su libro “Los desaparecidos en el rugby”. En el acto estuvieron presentes varios representantes del rugby local, entre ellos el ex presidente de la UAR, Marcelo Rodríguez, que fue quien decidió que haya en la entrada de la sede de la UAR en San Isidro una plaqueta que conmemora a esos jugadores.
San Juan tampoco escapa a otra problemática que se observa en buena parte del rugby argentino: una alta deserción en los jugadores de entre 17 y 20 años. Los planes de alta competencia trajeron un cambio de paradigma, ya que los chicos ya no tienen sólo el sueño de jugar en la Primera de su club sino de llegar a algunas de las Academias. La meta y la preparación están puestas ahí. Y como la competencia de alto nivel no tiene lugar para todos y además se acortó, los chicos se frustran y dejan de jugar.
¡Estamos listos! 🇦🇷
Todos unidos por un mismo objetivo 🐆
📆 Sábado 13 de agosto
⏰ 16:10 h
👉🏼 @wallabies
🎫 https://t.co/pVWwFiJAa1#VuelvenLosPumas #VamosLosPumas pic.twitter.com/FyNdCTKhKl— Los Pumas (@lospumas) August 12, 2022
“Los planes de alta competencia han mejorado el nivel, pero trajeron otros problemas a los que todavía no se le encontró la vuelta. Se entrenan y se entrenan para llegar a ser profesionales y dejan un montón de cosas que tiene este deporte. Ya no se divierten como antes”, contaba un viejo maestro de un club de aquí. Y aportaba otro concepto que también es escuchado en reuniones de rugby: “Cada vez hay menos maestros. Es como que los viejos no servimos más. En vez de llamarnos a nosotros, hoy para entrenar tener que tener todos los certificados de coaching”.
Los programas de alto rendimiento llevan poco tiempo en la Argentina y en ese lapso ha ocurrido la pandemia que golpeó en todos los frentes. Por eso quizá haya que recorrer más camino para encontrar una variante a la manta corta; o sea, que por tapar a uno no se destape al otro.
La llegada de los Pumas a San Juan está enmarcada dentro de una política que encara el gobierno de esta provincia y que tiene al deporte como uno de los ejes principales de su gestión. Al lado del estadio Bicentenario –aquí trasciende que ese será el lugar donde la selección de fútbol jugará su último partido antes de irse al Mundial- se está terminando un fantástico velódromo, que se suma a 17 clubes techados de hockey sobre patines, 3 de básquet y 5 polideportivos.