Murió el asesino de la maratonista Rebecca Cheptegei, que había sido quemada viva

Falleció en un hospital de Kenia el atacante de la maratonista de Uganda Rebecca Cheptegei a causa de las quemaduras que tuvo al rociar con gasolina a su pareja y matarla. Dickson Ndiema Marangach había prendido fuego a la atleta, que murió horas producto de las graves heridas en la mayor parte de su cuerpo. Las hijas de la mujer presenciaron la brutal agresión.

En el ataque a su pareja, Marangach se quemó 30% de su cuerpo. ”Perdimos a Dickson Ndiema ayer por la noche”, indicó este martes a la agencia AFP un responsable del servicio de comunicación del Moi Teaching and Referral Hospital (MTRH) de la ciudad de Eldoret.

Cheptegei, la corredora de largas distancias de 33 años que acababa de hacer su debut olímpico en los recientes Juegos de París y terminó en el puesto 44 de la maratón, fue rociada con gasolina por su pareja el domingo 1 de septiembre y luego prendida fuego. El atacante la esperó en su vivienda cuando ella regresaba de la iglesia con sus hijas. La mujer sufrió entonces quemaduras en el 80% de su cuerpo y falleció cuatro días después.

Según el diario The Standards, las hijas de la atleta, de 9 y 11 años, estaban presentes en el momento del ataque. El funeral de la maratoniana ugandesa tendrá lugar el próximo 14 de septiembre en su país de origen (actualmente vivía en Kenia). Su asesinato levantó una ola de indignación mundial. El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, condenó la muerte de la atleta y recordó que “la violencia de género es una de las violaciones de los derechos humanos más frecuentes en el mundo y debe ser tratada como tal”. París, en tanto, anunció que dará el nombre de la atleta a un sitio deportivo.

El femicidio de Cheptegei se convirtió en el tercer caso del crimen de una deportista de élite en Kenia desde octubre de 2021. Ese año, la poseedora del récord mundial Agnes Tirop fue apuñalada hasta la muerte y seis meses después Damaris Mutua fue estrangulada.

Los dirigentes del atletismo y los activistas por los derechos de las mujeres condenaron el asesinato de la maratonista ugandesa. El presidente del Comité Olímpico de ese país, Donald Rukare, denunció en un mensaje en X “un acto cobarde y sin sentido que provocó la pérdida de una gran atleta”.

“Condenamos enérgicamente la violencia contra las mujeres”, afirmó. Por su parte el comité de atletismo de Kenia, Athletics Kenya, dijo que “su prematura y trágica muerte es una profunda pérdida” y exigió en un comunicado “el fin de la violencia de género”.