'Mad Max', a mejorar el récord de Vettel y Alonso llega tercero al templo de la velocidad
El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder destacado del Mundial de F1, buscará su décima victoria seguida -y, con ella, quedarse en solitario la plusmarca histórica de triunfos consecutivos- en el Gran Premio de Italia, el decimocuarto del año, que se disputa este fin de semana en Monza, el templo de la velocidad. Un circuito en el que el español Carlos Sainz (Ferrari) correrá 'en casa'; y su compatriota el doble campeón asturiano Fernando Alonso (Aston Martin) entra tercero en la general.
Verstappen, de 25 años, cada vez más cerca de ganar su tercer título seguido, logró el pasado domingo, en Zandvoort y ante su afición, su undécima victoria del curso. La novena seguida, con la que igualó las nueve consecutivas que firmó en 2013, asimismo para Red Bull y en su cuarto año glorioso, el cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel.
El nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos -que enloqueció de nuevo a su público- elevó asimismo a trece triunfos seguidos el récord de mejor arranque de la historia de su escudería (14 veces consecutivas victoriosa, si añadimos la última carrera de 2022); y este domingo, en la pista del Parque Real de Monza, donde ganó el año pasado, buscará batir la plusmarca de Vettel.
El insaciable Verstappen, que salvo absoluta desgracia se proclamará triple campeón del mundo y que dedicará el resto de la temporada a lustrar su muy sobresaliente palmarés con todos los récords que estén a su alcance, lidera el campeonato con 339 puntos. Exactamente 138 más que su compañero, el mexicano Sergio Pérez -ganador de las otras dos carreras-, junto al cuál nadie duda de que volverá a anotarse, para la escudería austriaca, el Mundial de constructores.
Alonso, cada vez más joven a los 42 años, es tercero en la general. A 171 unidades de 'Mad Max', el astro astur es el mejor de los que no pilotan el casi invencible monoplaza diseñado por el estelar ingeniero inglés Adrian Newey, auténtico guru de la aerodinámica. En Zandvoort completó, en una carrera caótica y marcada por la lluvia, otra sensacional exhibición, con la que logró su mejor resultado del año.
Fernando elevó a siete su relación de podios en lo que va de temporada (su 'cajón' número 105 en la F1) igualando su mejor puesto, el segundo que había repetido en Mónaco y en Canadá. Marcando, además, la vuelta rápida en carrera.
Elegido Piloto del Día, firmó una obra maestra al adelantar en la salida, entre la segunda y la tercera curva, de una tacada y de forma inverosimil, al tailandés Alex Albon (Williams) y al británico George Russell (Mercedes). Antes de rebasar, cantando bajo la lluvia, en la segunda vuelta, a otro inglés, Lando Norris (McLaren); y de rebasar, entre otros, a los dos Ferrari del monegasco Charles Leclerc y de Sainz -quinto en meta y en la general-, en una carrera en la que firmó su vigésima cuarta vuelta rápida en la F1: veinte años después de la primera -en Canadá 2003, cuando se convirtió en esos momentos en el más joven en conseguirlo- y seis después de la anterior: en el Gran Premio de Hungría de 2017, en el Hungaroring. El escenario del primero de sus 32 triunfos en la categoría reina.
El genial piloto asturiano, después de Verstappen el más vitoreado por el siempre entusiasta público neerlandés, estuvo muy cerca de lograr su ansiada victoria '33', tal y como reconoció después de la carrera su jefe de equipo, el luxemburgués Mike Krack. Y parece claro que no cejará en su empeño de engrosar una nómina de triunfos que rellenó por última vez hace más de diez años, al ganar, en Montmeló (Barcelona), el Gran Premio de España.
En su día dueño de la mayoría de récords de precocidad, Alonso -autor a orillas del Mar del Norte de la primera vuelta rápida de la historia de su nueva escudería- también firmó el domingo otras dos plusmarcas históricas en la Fórmula Uno: las de mayor intervalo entre su primer podio y el último (7.462 días: casi veinte años y medio, entre Malasia 2003 y el pasado domingo); y mayor intervalo entre su primera y su última vuelta rápida (7.378 días). Plusmarcas que, obviamente, podrá seguir alargando si mantiene su espectacular nivel. Y si las mejoras en su AMR23 -en el fondo plano, alerón delantero, tapa de motor y pontones- siguen surtiendo efecto.
De momento, puede presumir asimismo de haber sido el único que ha entrado siempre en la Q3 (la tercera ronda de la calificación); y en todas las carreras, salvo en una, ha mejorado -o al menos, mantenido- su posición de salida.
Monza, un circuito legendario que beneficia a los motores potentes y exige configuraciones de mínima carga aerodinámica, tiene una pista de 5.793 metros y once curvas (cuatro a la izquierda), en la que se alcanzan las velocidades más altas del Mundial. Y en la que, a partir de este viernes, cuando arranquen los entrenamientos libres, en seco se rodará con neumáticos de la gama de compuestos menos rígida: los C3 (duros, reconocibles por la raya blanca), C4 (medios, raya amarilla) y C5 (blandos, roja).
Los entrenamientos se completarán el sábado, horas antes de la calificación, que ordenará la formación de salida de la carrera del domingo, prevista a 53 vueltas para completar 306,7 kilómetros. En una pista en la que Alonso festejó dos de sus 32 victorias -ambas desde la 'pole'- en la categoría reina (en 2007, con McLaren; y en 2010, con Ferrari)- y en la que nadie ha ganado tantas veces (cinco) como los dos séptuples campeones del mundo: el alemán Michael Schumacher y el inglés Lewis Hamilton (Mercedes). Cuarto en el Mundial, ahora a doce puntos de Alonso, que no sólo lo mantuvo a raya en Holanda, sino que aumentó su ventaja respecto a él.
Sainz, que recuperó su quinto puesto en la general -ahora con tres puntos más que su compañero (102-99)- correrá, de nuevo, como local en Monza. Ante los muy entusiastas 'tifosi', que esperan un buen resultado de la 'Scuderia', lejos aún de donde quisiera estar; y que rodará este fin de semana con un estilismo de homenaje a su victoria en las pasadas 24 Horas de Le Mans (Francia).
A 'Checo', seis veces ganador en la F1 y que apunta a su trigésimo cuarto podio, le persiguió de nuevo el infortunio en Zandvoort, donde llegó a rodar primero y acabó cuarto; perdiendo el podio, al haber sido sancionado con cinco segundos al final -por superar el límite de velocidad en el 'pit lane'- y, posiblemente, por la estrategia que le diseñó Red Bull. Líder clarísimo del Mundial de constructores, con más del doble de puntos (540-255) que Mercedes.
Aston Martin, que es tercera, con 215 -catorce más que Ferrari-, anunció a principios de semana que este viernes, en el primer libre de Monza, el probador brasileño Felipe Drugovich -campeón de la F2 el año pasado- reemplazará al canadiense Lance Stroll; que se subirá de nuevo al AMR23 en la sesión vespertina.
Adrián R. Huber
(c) Agencia EFE