El lado oscuro de Lionel Messi deja huella en sus entrenadores para siempre
Las grandes estrellas son tan geniales dentro del terreno de juego como difíciles de tratar fuera de él y son los entrenadores los que habitualmente más tienen que lidiar con ellas. Lo saben bien aquellos que han dirigido a Lionel Messi, quienes disfrutaron de un enorme privilegio, pero, a tenor de lo que han explicado después, también sufrieron entrenando al que, para muchos, es el mejor futbolista de la historia.
Precisamente el hecho de que se le considere, especialmente por los culés, el mejor jugador de siempre ha provocado que se le acuse de tener demasiado poder en el Barcelona y de estar por encima de compañeros, técnicos e incluso de directivos a la hora de tomar decisiones que afectaran al club.
Lo cierto es que, por ejemplo, participó activamente en el fichaje de Gerardo Martino en el verano de 2013 después de que Tito Vilanova tuviera que renunciar al banquillo al agravarse la enfermedad que finalmente le costó la vida. El Tata llegó procedente de Newell's Old Boys y sin experiencia en Europa, aunque apostaba por estilo de juego del Barça y, además, tenía buena relación con la familia Messi.
No obstante, la apuesta no salió bien. Solo ganó la Supercopa de España y acabó renunciando al cargo al final de la temporada 2013-14. Ocho años después, el ahora seleccionador de México ha confesado que fue el peor año de su carrera.
“Decepcionado no puedo estar. Para mí fue un gran aprendizaje. Lo que repito continuamente es que, cuando digo que fue el peor año de mi carrera de entrenador, tiene que ver con algo que siento en lo personal conmigo mismo”, ha explicado, aunque añadió que no guarda rencor. “No hay reproches hacia nadie porque ser el entrenador del Barcelona nunca puede ser gratis. Sin embargo, de ninguna manera me puedo sentir decepcionado de haber podido dirigir a uno de los equipos más importantes del mundo”.
Martino no ha dicho que su mal año tuviera que ver con Messi (con el que luego volvió a coincidir en la selección argentina), pero otros entrenadores del Barça sí que confesaron tener problemas con él. Su sucesor, Luis Enrique, reconoció años después de dejar el club en una entrevista en Catalunya Radio que “hasta que se solucionó todo hubo un tiempo de tensión, que yo no busqué, sin ninguna duda, pero que apareció y que tuve que gestionar”.
Confirmaba así los rumores que había de que tuvo problemas con Messi. Todo había comenzado con una derrota ante la Real Sociedad en Anoeta en un partido en el que dejó al argentino en el banquillo. Aquel episodio estuvo a punto de acabar con la trayectoria del hoy seleccionador español en el Barça, aunque al final siguió y consiguió el triplete en su primera temporada en el banquillo culé.
Luis Enrique se marchó del Barcelona tras tres temporadas en el verano de 2017 y llegó Ernesto Valverde. En su etapa como entrenador culé se habló de sus diferencias con Messi en cuanto a los planteamientos y, una vez que había dejado el club, en agosto de 2021, le preguntaron al Txingurri por las supuestas broncas a Messi en la televisión vasca ETB. “Esas cosas no se pueden decir, son parte del misterio. Está bien que sea así, es mejor que la gente no sepa cómo somos y que piensen que lo saben todo. Es mejor que no sepan la verdad”, respondió.
Pese a que ganó La Liga en sus dos primeras temporadas en el banquillo del Camp Nou, Valverde fue destituido a mediados de la tercera y llegó Quique Setién, a quien no le fueron demasiado bien las cosas en Can Barça y cerró su etapa con el doloroso 2-8 frente al Bayern de Múnich los cuartos de la Champions.
A Setién le han preguntado varias veces por Messi y ha dejado claro que no acabó bien con él. “Hay jugadores que no son fáciles de gestionar. Entre ellos Leo, es verdad. También hay que tener en cuenta que es el mejor futbolista de todos los tiempos. ¡Y quién soy yo para cambiarle! Si allí le han aceptado durante años como es y no le han cambiado...”, dijo en ‘El País’.
Más enigmático y, al mismo tiempo explícito, se mostró en una entrevista este 2022 en Movistar Plus. “De Messi prefiero no hablar”, espetó.
El último entrenador de Messi en el Barça fue Ronald Koeman, con quien que se sepa no hubo problemas, aunque ambos sí los tuvieron con Joan Laporta antes de dejar el club primero el jugador por los problemas económicos de la entidad azulgrana y después el entrenador cesado.
Lo cierto es que esa cara oculta de Messi, la que se refiere a su complicado carácter, deja huella para siempre en todos sus entrenadores, quien lo han disfrutado tanto como sufrido.
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