Kikín Fonseca, el odiado villano de la afición de Pumas solo por querer vivir mejor

Francisco Kikín Fonseca consiguió el Clausura 2004 con los Pumas de la UNAM de la LIiga MX (Foto: Alejandro Cruz/Jam Media/Getty Images)
Francisco Kikín Fonseca consiguió el Clausura 2004 con los Pumas de la UNAM de la LIiga MX (Foto: Alejandro Cruz/Jam Media/Getty Images)

Francisco 'Kikín' Fonseca prefirió lo económico por encima de lo que le ofrecía la afición auriazul: convertirse en ídolo del club. El Kikín luego de ser bicampeón con los Pumas de la UNAM en 2004 decidió cambiar de aires y fue transferido al Cruz Azul, hecho que la fanaticada universitaria no se lo perdonó. El delantero tras lo sucedido recibió críticas y fue señalado como mercenario, como si lo único que le importara fuera el dinero. La realidad estuvo alejada de esos rumores.

La conexión entre la Rebel, las gradas del Estadio Olímpico Universitario y el Kikín era clara. Fonseca era querido. Fonseca era aceptado en las tribunas del inmueble de los Pumas, pues hasta veía los partidos con ellos y alentaba al club que le dio la oportunidad de salir de la segunda división y probar suerte en primera: “Hubo una conexión importante con la afición. Hubo momentos claves ahí. Yo nunca quise salir”, mencionó el goleador para el periodista Javier Alarcón.

Fonseca durante su etapa con los felinos fue querido y ovacionado en el Olímpico 68 a base de goles y entrega, porque un exquisito nunca fue. Tan solo hay que recordar cuando el delantero le gritó a Oswaldo Sánchez el penal acertado en la final del Clausura 2004; el Kikín metió el cuarto de la tanda y se lo gritó en la cara al guardameta, Sánchez tuvo que mantenerse estoico pero sirvió de poco.

El Kikín también fue factor en el segundo título al hilo. La noche en la que los dirigidos por Hugo Sánchez se impusieron al Monterrey en la gran final. Esa tarde Francisco Fonseca silenció el Estadio Tecnológico de Nuevo León tras un derechazo fuera del área donde el esférico hizo un efecto confuso que Christian Martínez no pudo detener.

El conjunto del Pedregal, de la mano de El Macho se colgó el mote de ser el primer bicampeón en la historia de los torneos cortos del futbol mexicano. La llegada del Pentapichichi a Ciudad Universitaria significó un era nueva, una en la que pueden presumir por haber ganado el último torneo Santiago Bernabeu, a nada más y nada menos que al Real Madrid. Fonseca titular en los momentos importantes.

Todo parecía indicar que la búsqueda del tricampeonato sería la siguiente meta. Como bomba cayó la noticia menos esperada. Francisco Kikín Fonseca se convirtió en nuevo jugador celeste en 2005, después de tres temporadas con los Pumas.

Fonseca se convirtió en el villano favorito, eso sucede cuando al futbolista al que le depositas tu confianza se traslada al equipo vecino. Pero la respuesta a su traspaso si fue en lo económico, aunque no desde el ángulo como la mayoría aseguraron.

Después del bicampeonato me di cuenta que realmente los jugadores mexicanos teníamos un sueldo muy bajo a comparación de otros extranjeros. Hablé con Arturo Elías Ayub y le dije que no se me hacía justo que mis compañeros y yo tuviéramos un sueldo muy bajo. Ya habíamos sido bicampeones. Merecíamos ganar mejor”, externó en el podcast El Canal de Javier Alarcón.

Fue entonces que Cruz Azul se hizo de los servicios de Kikín Fonseca, una institución en la que sí se sintió valorado. Pero hay que ser claros, los de la UNAM deben estar acostumbrados a ello, pues la filosofía y colores indican que los canteranos más talentosos y los fichajes que vienen de afuera tarde o temprano terminan siendo vendidos al mejor postor. Los Pumas son exportadores con ingenio.

Francisco Fonseca llegó a Cru Azul en el primer semestre del 2005(Foto: OMAR TORRES/AFP via Getty Images)
Francisco Fonseca llegó a Cru Azul en el primer semestre del 2005(Foto: OMAR TORRES/AFP via Getty Images)

En poco tiempo se ganó el respeto del Estadio Azul. Ya sea por venganza, coraje o ambiente futbolístico, el Kikín recibió la animadversión de los seguidores universitarios. Cuando Celestes y Auriazules se enfrentaban, el protagonista era el nuevo de la plantilla. Billetes falsos y cánticos en contra del delantero eran parte del escenario que vivía Fonseca: “Chin… tu madre Kikín, cambiaste todo por unos pesos. Dejaste al equipo campeón para cargar bultos de cemento. Pero el orgullo de ser Auriazul es un sentimiento”, cantaba la barra puma.

Como guión de antagonista, en el Apertura 2005, cuando ya vestía los colores azulinos, Fonseca y compañía propinaron una de las goleadas más históricas en la liga mexicana. Cruz Azul marcó un 5 a 0 como visitante a los felinos. Por si fuera poco, el Kikín anotó doblete aunque ninguno de los dos tantos los festejó

El Kikín, apodado así en memoria de su fallecido hermano y siendo el diminutivo de su padre al que llamaban Kiko, abandonó la Noria para emigrar al Benfica de la Liga de Portugal. Luego de haber disputado la Copa del Mundo de Alemania en 2006, el atacante probó suerte en el Viejo Continente aunque fue fugaz su estadía. Con los lusos duró un año y regresó repatriado por los Tigres de la UANL en 2007. El retiro llegó siete años después.

Hoy por hoy se desenvuelve como comentarista deportivo de la cadena televisiva TUDN, donde curiosamente comparte panel con Oswaldo Sánchez. Ambos futbolistas han dejado el terreno de juego para enfocarse como analistas en los partidos de la Selección Mexicana y los encuentros de la Liga MX.

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