Jenni Hermoso revela amenazas de muerte por el beso con Luis Rubiales en la final del Mundial Femenino que 'manchó uno de los días más felices de su vida', mientras la leyenda española testifica contra el desacreditado jefe de la federación en un caso de agresión sexual
La delantera fue clave para el histórico título de España.
Controversia desatada durante la ceremonia de medallas
Fiscales presionan para que Rubiales sea encarcelado
¿QUÉ PASÓ?
El deshonrado expresidente de la Federación Española de Fútbol, Rubiales, plantó un beso en los labios de Hermoso durante la ceremonia de premiación que siguió a la victoria de España por 1-0 sobre Inglaterra en la final del Mundial Femenino 2023. Rubiales está ahora siendo juzgado en Madrid por acusaciones de agresión sexual y coerción.
LO QUE DIJO JENNI HERMOSO
Hermoso fue el primer testigo llamado a ese juicio y dijo del incidente que fue completamente no consensuado: “Mi jefe me estaba besando, y esto no debería suceder en ningún entorno social o laboral. Saludé a la reina, saludé a su hija. Lo siguiente fue encontrarme con Rubiales. Lo siguiente que hizo fue agarrarme por las orejas y besarme en la boca.”
EL PANORAMA MÁS AMPLIO
Hermoso dice que "no escuchó ni entendió nada" de lo que Rubiales dijo en ese momento y reiteró que "un beso en los labios solo se da cuando yo lo decido". Continuó revelando que "nadie vino a preguntarme cómo estaba" después del beso y que se sintió "completamente abandonada por la federación".
¿SABÍAS QUE?
Hermoso continuó celebrando "el mayor logro" de su vida tras conseguir un título mundial, pero pronto se dio cuenta de que se necesitaba tomar medidas. Rubiales le pidió que grabara un video con él en el viaje de regreso del equipo de España, habiendo enfrentado acusaciones de agresión en las redes sociales, con la respuesta de Hermoso siendo: "Dije que no, que no iba a hacer nada, que yo no era la causa de esto."
MÁS DETALLES
Hermoso, quien ahora juega a nivel de clubes con Tigres en la Liga MX Femenil, mencionó que se vio obligada a dejar Madrid junto a su familia después de recibir amenazas de muerte. Rubiales había hablado en contra de lo que consideraba "feminismo falso" antes de renunciar a su puesto con la RFEF.
¿QUÉ SIGUE?
Los fiscales piden que a Rubiales, de 47 años, se le imponga una pena de un año de prisión por agresión sexual. También están solicitando 18 meses de cárcel por el cargo de coacción, con Hermoso supuestamente presionada para hacer una declaración pública en la que diría que el beso fue consensuado. Rubiales niega todos los cargos.