GUADALAJARA, Jal., agosto 27 (EL UNIVERSAL).- Atlas y Toluca no se hallaron en ningún momento en el dañado césped del estadio Jalisco y después de 90 minutos, más el agregado, ambas escuadras se conformaron con un insípido empate (0-0) que lo único que provocó fue la desaprobación de la afición presente en el inmueble.

Resultado que poco les ayuda en la clasificación general a ambos equipos, y que tuvo como reflejo de su accionar un abucheo general en las tribunas del inmueble, tras el silbatazo final.

Un duelo que en gran parte se vivió en la media cancha y con dominio alterno, en el que Toluca se olvidó de atacar, y tuvo en el cuadro rojinegro al más insistente sobre la meta del brasileño Tiago Volpi, hombre que se volvió figura de los escarlatas, que poco preocuparon a la zona defensiva tapatía y que en la recta final sufrieron en un par de ocasiones, pues vieron cerca la posible caída de su meta con jugadas de Aldo Rocha, quien disparó con la portería abierta a los 69 minutos y Jordi Caicedo con un remate a los 75', que no tuvo la debida dirección.

Unos Diablos que lucieron irreconocibles, olvidándose de la filosofía que les ha tratado de inculcar su director técnico, Ignacio Ambriz, de poseer el balón como premisa, pero siempre viendo a la portería contraria, siempre teniendo la intención de atacar, de ver en el marcador un número que refleje su superioridad en el campo de juego.

Nada de eso consiguió.

Seguramente el Atlas se arrepentirá de no haber podido conseguir los tres puntos contra un Diablo tan medroso como el que se encontró en la cancha del estadio Jalisco.

Y, por cierto, el césped del Coloso de la colonia Independencia lució todavía muy dañado, impidiendo en algunos momentos que ambos equipos realizaron un buen futbol, sobre todo en los pases por abajo.

Pero eso no es ningún pretexto para lo que fue la realidad, los dos equipos decepcionaron, no tuvieron las agallas para ir por el triunfo.

El dato

1 victoria en seis jornadas tienen ambos.