La salida prematura del argentino Franco Colapinto no fue la única sorpresa y/o particular momento que se vivió este domingo en el Gran Premio de Qatar. Poco después de la mitad de la carrera, el auto de su compañero en Williams, Alex Albon, perdió uno de sus retrovisores, que quedó tirado en el asfalto y generó caos.

Cerca de la vuelta 30, el espejo del tailandés se desprendió de cuajo del automóvil -por motivos que no están del todo claros- y cayó en una de las rectas principales. Segundos más tarde, Valtteri Bottas (Kick Sauber) pasó por encima de la pieza, lo que provocó que el vidrio se esparciera por el ancho de la pista.

Serían Lewis Hamilton (Mercedes) y Carlos Sainz (Ferrari) quienes se llevarían la peor parte. En la vuelta 35, ambos pilotos pincharon neumáticos tras desplazarse por aquel tramo. Ocurrido el incidente, tanto Hamilton como Sainz informaron por radio a sus respectivos equipos sobre el inconveniente que sufrieron.

Asimismo, aunque con un poco más de demora, el director de la carrera, Rui Marques, determinó el ingreso del Safety Car a la pista para quitar los restos del espejo. Reanudada la carrera, nuevamente tuvo que salir el auto de seguridad porque Checo Pérez y Nico Hulkenberg quedaron fuera de pista por un trompo del mexicano.

Producto de los daños que había sufrido su vehículo durante el período de neutralización -el monoplaza de Pérez había perdió su parte trasera-, el piloto de la escudería Red Bull, que luchaba por quedarse con uno de los primeros cinco lugares en la carrera, no tuvo más remedio que abandonar.

A diferencia del resto de los automovilistas, que se vieron perjudicados por obstáculos inusuales y contratiempos, el neerlandés logró una holgada victoria, con la que coronó la reciente conquista de su título de Fórmula 1 en Las Vegas. El triunfo del vigente tetracampeón de la F1 se facilitó luego de que Lando Norris (McLaren) recibiera una penalización de diez segundo que desbarató sus opciones -por exceso de velocidad cuando mientras se ondeaban las banderas amarrillas.

El choque de Franco Colapinto y las palabras del argentino tras el GP de Qatar

Franco Colapinto se le astilló la ilusión demasiado rápido. En la primera vuelta del Gran Premio de Qatar fue víctima de un accidente que lo dejó fuera de carrera, en su penúltima participación en la temporada 2024 de Fórmula 1. Nico Hulkenberg cerró a Esteban Ocon desde el lado derecho de la pista y, a su vez, el francés terminó tocando al piloto argentino de Williams, que intentó evitar el impacto pero se vio obligado a abandonar la competencia por los daños sufridos.

Colapinto sufrió su segunda frustración en su corta trayectoria en la Fórmula 1, después de lo vivido en el Gran Premio de Brasil. Allí en la 34° vuelta de Interlagos, con el Safety Car al frente, se salía inesperadamente de pista en la muy rápida curva de la subida hacia los boxes, a veces identificada como para dar contra un muro.

“Es una carrera que estuve viendo y parece muy divertida. Había posibilidad de sumar puntos capaz. Asi que nada. Me voy con mucha bronca. Es una mala racha y hay que pasarla como en cualquier deporte. Ya van a venir las buenas. No tengo muchas palabras”, analizó este domingo en diálogo con la prensa.

Sobre la colisión en particular, dijo: “Ni me enteré. Me llevaron puesto. Un auto de adentro nos llevó puesto. Me chocó fuerte la verdad. Traté de irme a la izquierda. Pero no podía soltarme. Bastante enganchado quedé. Una lástima. Una racha muy mala. Esperemos dar vuelta la página y cerrar bien el año”.