Franco Colapinto en el Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1: una amplia mejora en los últimos entrenamientos

Raro fue que los Red Bull terminaran 17º y 19º la segunda sesión de prácticas del Gran Premio de Las Vegas, en el jueves del desierto de Nevada, el viernes de la madrugada argentina. Y raro, también, que los Williams concluyeran 18º y 20º, en un circuito en el que se esperaba rindieran bien, porque premia a los motores. Y los coches ingleses tienen poderosos Mercedes por unidad de potencia.

Pues este viernes local, incipiente sábado del otro lado del ecuador más al este, las cosas fueron más normales en la tercera y última tanda de entrenamientos de la tercera fecha del año en suelo estadounidense, 21ª estación del Campeonato Mundial de Fórmula 1. Los Red Bull se pareciern más a los Red Bull de esta parte del campeonato, con Max Verstappen quinto y Sergio Pérez decimotercero, y los Williams se ubicaron séptimo y octavo al cabo de la hora de ensayos en las calles de Las Vegas. Alex Albon se colocó un puesto por delante de Franco Colapinto.

La “gambeta” de Colapinto para evitar un choque en cadena

El chico de Pilar, al igual que otros nueve pilotos, estuvo guardado en el primer tercio de esa hora. Esperando que algunos colegas calentaran la fría pista urbana, a la que Colapinto había criticado insistentemente el día anterior. Franco, sin casco, sin siquiera la parte superior del buzo antiflama puesta –a pesar de la baja temperatura–, miraba plácido en un monitor lo que hacían los que se le animaban al fresco asfalto de Las Vegas, que presentaba 17° (uno y dos grados más que en las sesiones del jueves/viernes), contra 15° del ambiente. Recién a falta de 32 minutos su FW46 salió de los boxes.

La correción con un volantazo para no golpear un muro

Ya desde el comienzo se lo vio más cerca de los ubicados más arriba en la clasificación. Cuando quedaban 24 minutos estaba a 1,5 segundos del mejor tiempo de vuelta, y un minuto más tarde se ubicó a 0,5 segundos, en un temporario quinto lugar. No lo afectaba alguna que otra pasada de largo, producto del poco agarre que ofrecía el desaprensivo pavimento.

El motivo de la bandera roja

En una de las ocasiones debió seguir un poco de largo para no embestir a un Alpine ni provocar un choque en cadena con el Mercedes que precedía al auto francés. Luego tuvo que corregir con un contravolanteo en el ingreso a una de las curvas más problemáticas del trazado de 6201 metros para no hacer contacto con el muro de la izquierda. En cualquier caso, devolvió intacto su Williams al garaje, una premisa crucial después de la destrucción a la que lo sometió con dos impactos en el Gran Premio de San Pablo.

La vuelta de Russel, la mejor de la sesión

Esa prudencia de la jornada anterior y la desconfianza en un dibujo nuevo para él contuvieron el andar de Colapinto, pero este viernes/sábado el argentino transitó más suelto. Por cierto, en cada día fueron probadas distintas puestas a punto: en buena parte del primero se buscó información sobre el estado de la pista –además de fría, cubierta de polvo– y luego desempeño en ritmo de carrera, con el tanque lleno; en el segundo, giros rápidos, con miras a la prueba de clasificación, que tendrá lugar a las 3 de la madrugada del sábado de Buenos Aires, con tranmisiones de Fox Sports y Disney+.

Luego de una breve interrupción con una bandera roja por una detención del Aston Martin de Lance Stroll en una recta, la tercera etapa de las prácticas se reanudó y terminó de acomodar la clasificación. Volvió a quedar al frente un Mercedes, pero en lugar del de Lewis Hamilton, que había dominado la jornada inicial, esta vez se trató del de George Russell, con 1m33s570/1000. A 215/1000 se situó el McLaren del australiano Oscar Piastri; a 348/100, el Ferrari de Carlos Sainz; a 438/1000, el otro McLaren, de Lando Norris, y a 567/1000, Verstappen. Hamilton se ubicó sexto, a 771/1000, y ya a continuación figuraron los Williams: Albon, a 837/1000, y Colapinto, a 1s153/1000.