Una final de película: 80 goles, el crack lesionado, un 7-0 que casi da vuelta la historia y un gol inolvidable para el triunfo de La Natividad
“A veces, los equipos necesitan ganar así: con carácter. Y eso es lo que pasó. Jugamos bien al principio, después nos quedamos y lo sacamos adelante con carácter. Es muy bueno. A mi me gusta ganar así”. Facundo Pieres acababa de concretar el gol de la victoria para conquistar el Abierto de Hurlingham para La Natividad. Al igual que en la final de Palermo 2023, cuando concretó el último tanto para desatar la euforia con una victoria más holgada sobre el mismo rival, el delantero le puso la perla a la conquista. Fue un triunfo que al principio parecía encaminado, se fue complicando (demasiado), tuvieron hasta la contingencia de que La Dolfina perdió por lesión a Adolfo Cambiaso (h.) en el sexto chukker y aún así llegaron a estar dos goles en desventaja después de haber sacado cinco de diferencia al principio. Así de vertiginosa fue la final: sin tregua.
La Natividad se impuso por 13-12 y se adjudicó Hurlingham , su sexto título de Triple Corona. Ahora tiene dos de cada uno de los certámenes más importantes del mundo y comenzó la temporada de festejo, a diferencia del 2023, cuando en esta misma competencia se quedó afuera en las semifinales. Para La Dolfina, que tuvo un comienzo de partido en el que se lo vio contrariado y superado en reacción por su adversario, queda la incógnita de saber cuánto tiempo demandará la recuperación de su líder y capitán. Si bien faltan los estudios pertinentes, los primeros indicios de su equipo de colaboradores habla de un eventual desgarro de isquiotibial, una lesión que supo aquejarlo en otros tiempos.
¿Qué dijo el propio Cambiaso: “Mi pierna, rota, pero en los últimos dos chukkers en los que estuve en la cancha habíamos agarrado un poco más de sistema, después de arrancar muy fríos. Ahora Gonza (Ferrari) está adaptándose bárbaro, aunque no conoce ningún caballo. Le dije que pensara que estaba jugando en Venado Tuerto, donde lo conocí, y que lo disfrutara, que era una vez en la vida. A estos momentos hay que disfrutarlos. Y que se agrandara”, comentó durante uno de los descansos el crack.
¿El partido? Luego de un primer chukker entretenido (La Natividad 2-1), el campeón argentino estableció claras diferencias con una mejor predisposición en la cancha, buenos relevos y un Barto Castagnola decidido a tomar la iniciativa desde el fondo. Como contrapartida, La Dolfina se mostraba lento en los giros y en los throw-ins, perdía fácilmente las marcas y no encontraba la clásica rotación que le reditúa. Por eso, las distancias fueron ampliándose. La Natividad encontró muchos espacios para explotar y no desaprovechó las oportunidades. Así, llegó a estar 7-2 y 9-4 arriba.
Ya en el cuarto parcial, La Dolfina empezó a sentir el partido. Con mayor protagonismo de Poroto Cambiaso, más solidez de Juan Martín Nero y sobre todo, a convertir goles. Porque en los tres primeros períodos apenas había anotado dos, lo cual marcaba a las claras que tenía problemas en defensa y en ataque. Quedó a tres goles en un par de ocasiones y ya el partido era diferente. Como que el torbellino que era La Natividad se había disipado. Por eso, no llamó la atención que estuviera largo rato sin marcar tantos: de aquel 9-4 pasó a perder 11-9 al final del sexto , ya con Cambiaso fuera de la cancha, más un penal de 60 yardas para La Dolfina. Y con el reemplazante, Gonzalo Ferrari (23 años, 7 goles), muy suelto, lejos de sentir la responsabilidad de estar disputando una final de 80 goles de handicap (que terminó siendo de 77). Sí, La Dolfina le asestó un 7-0 al campeón de Palermo.
Poroto Cambiaso no pudo concretar ese 60 yardas, La Dolfina siguió 12-10 arriba un rato, hasta que La Natividad resurgió en ese 7° chukker. “Fue todo carácter el equipo” , coincidió Lolo Castagnola, padre de Jeta y Barto, con Facundo Pieres en cuanto al atributo principal del campeón. La Natividad empató en 12. Crecieron la tensión y la incertidumbre. Cambiaso pedía “orden” en los palenques. Nadie hubiera pensado, allá por el segundo chukker, en un desenlace tan emotivo. Tuvieron sus ataques y en la definición asomaba la posibilidad del suplementario. Hasta que una genialidad de Facundo Pieres en las 90 yardas, frenando y sacándose de encima a Juanma Nero, le dejó el hueco. Estaba lejos, a unas 80 yardas, pero no lo pensó. Le pegó al arco cuando restaban 30 segundos para ir al chukker extra y Pablo Mac Donough acompañó la bocha hasta que ingresó: no le iba a sacar ese instante de gloria a su compañero.
Compacto del triunfo de La Natividad en la final de Hurlingham
La Natividad celebró su primer título de la temporada 2024. Tendrá cosas para ajustar, claro. Sobre todo, esos quedos que sufre en los partidos. Lo bueno, puertas adentro, es saber que tiene reacción cuando se ve apremiado. Como si necesitara esa cuota de adrenalina para volver a escena y decir “acá está el campeón”. La Dolfina deberá dilucidar qué pasó en ese arranque poco fructífero, porque de alguna manera casi lo saca de partido muy prematuramente. Y ver cuándo estará Cambiaso de regreso. La Triple Corona arrancó con los finalistas esperados. Pero está prometedora incluso más allá de ellos.
Síntesis de La Natividad 13 vs. La Dolfina 12
La Natividad: Facundo Pieres, 10; Camilo Castagnola, 10; Pablo Mac Donough, 10, y Bartolomé Castagnola (h.), 10. Total: 40.
La Dolfina: Adolfo Cambiaso (h.), 10; David Stirling, 10; Adolfo Cambiaso (n.), 10, y Juan Martín Nero, 10. Total: 40.
Incidencias: a los 10 segundos del 6º chukker, Gonzalo Ferrari (7) reemplazó a Cambiaso (h.), lesionado (La Dolfina pasó a tener 37 tantos de handicap).
Progresión: La Natividad, 2-1, 4-1, 7-2, 9-6, 9-7, 9-11, 12-12 y 13-12.
Goleadores de La La Natividad: Pieres, 5 (3 penales); C. Castagnola, 2; Mac Donough, 3, y B. Castagnola (h.), 3. De La Dolfina: A. Cambiaso (h.), 1 (de penal); A. Cambiaso (n.), 8 (3 penales); Nero, 2, y Ferrari, 1.
Jueces: Gastón Lucero y Guillermo Villanueva. Árbitro: José Ignacio Araya.
Cancha: Nº 1 de Hurlingham Club.