En las entrañas de la Fórmula 1 de vela, Sail GP
Londres, 13 jul (EFE).- La competición más vertiginosa del mundo de la vela, los catamaranes de Sail GP, llega a su desenlace final tras atraer con su modelo televisivo audiencias de más de doscientos mercados que llegan a rivalizar con las de la Copa del América.
Vuelan sobre las aguas de nueve países diferentes en más de doce circuitos, donde llegan a velocidades que rondan los 100 km/h en una competición pareja.
"En igualdad de condiciones, porque todos los barcos son iguales, los mejores regatistas del mundo compiten entre ellos en carreras de cuarto de hora", y cada uno de ellos representa a un país, resume para EFE el director del equipo español, Antonio Alquézar.
Sail GP modifica los términos náuticos -caña, estribor y babor por piloto, izquierda y derecha-, lo que, unido a una mayor dinámica e intensidad y narrativa, trata de acercar el deporte de la navegación al entretenimiento.
"En cualquier momento te puede cambiar todo: tener una penalización, volcar, como ha pasado en estos últimos grandes premios… pueden pasar muchas cosas", explica Alquézar.
Sus retransmisiones llegan a más de doscientos mercados en todo el mundo, y aglutina unos catorce millones de espectadores de media, según datos que ofrece la propia competición.
El circuito de Andalucía, el pasado mes de octubre, fue el evento náutico más seguido en los últimos treinta años, apunta Alquézar, con 15’4 millones de personas, por encima del seguimiento de la copa del América.
Apto para no navegantes
Entrevistas a pie de popa, comunicaciones internas en directo, velocidades, distancias entre los bajeles y sus posiciones satélite aparecen en un producto multimedia que atrae hasta a los no navegantes.
"Hacemos las cosas difíciles, fáciles. Sin los gráficos esto sería sólo un gran océano azul", afirma a EFE Tom Peel, director de Gráficos de Sail GP, desde el centro de operaciones en Londres.
Peel y su equipo se encargan de "crear el contexto, agregar líneas. Realmente explicar y darle al espectador una comprensión mucho más clara de lo que sucede en el agua".
Cada dato, gráfico, primeros planos o conversaciones aparecen en el momento preciso para darle una cercanía y narrativa que mantiene la tensión y crea un producto de entretenimiento apetitoso al alcance de todos.
La competición, que cierra su cuarta temporada este fin de semana a todo o nada, está en expansión.
En Cádiz se citaron 100.000 aficionados a las orillas del circuito y dejaron una inversión en la zona de 95.6 millones de euros, un 77% más que en el año previo, según la consultora Deloitte. La organización prepara el próximo año con más circuitos (14) cinco continentes, y un nuevo equipo.
“Desde el punto de vista de audiencias, la vela es uno de esos deportes que se benefician de la retransmisión en televisión”, señala Peel, al igual que el automovilismo.
Competición sostenible
Sail GP se caracteriza por seguir un formato muy parecido a la Fórmula 1: entrenos los viernes y el sábado, y el domingo se disputan un total de seis regatas en las que en la última, los tres primeros pelean por la victoria final.
El desenlace del torneo es similar: los tres primeros -entre los que por el momento se encuentra España- se juegan todo el mundial en San Francisco este fin de semana.
El ganador se decide en una última carrera para optar a un premio de dos millones de dólares (1,85 millones de euros), incide el director del equipo español.
En paralelo a la batalla deportiva, cada tripulación compite por obtener el mejor impacto ambiental en la denominada 'Impact League' cuya recompensa -alrededor de 200.000 dólares (184.000 euros)- se destina a la asociación a la que cada uno están vinculados.
Cada equipo tiene proyectos sostenibles únicos, e incluso colaboran entre ellos en diferentes partes del mundo.
"Nosotros hicimos una limpieza de una de las playas de Cádiz cuando tuvimos el gran premio, y vino el equipo alemán con Sebastian Vettel (copropietario)" a la cabeza para ello, dice Alquézar.
En esa lucha por la sostenibilidad, Alquézar defiende que son "un altavoz de carácter mundial. Tenemos que educar a las nuevas generaciones. Al final es una cuestión de trabajar todos por un mejor planeta."
Guillermo Garrido
(c) Agencia EFE