Sebastián García M.

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 29 (EL UNIVERSAL).- Rafael Puente del Río llega con un escenario similar al de un estratega interino. Las críticas hacia la directiva y hacia él mismo lo confirman, pero también por un factor determinante: llega únicamente por un torneo.

El joven timonel se arregló sólo por seis meses, a la espera de los resultados que le den un respaldo, pero con una misión que ya preocupa en el seno universitario.

"Es por un torneo y el objetivo es conseguir los puntos que nos saquen del sitio donde estamos, con riesgo de tener que pagar", declaró Miguel Mejía Barón.

El vicepresidente deportivo aseveró que la presión es normal del cargo que tiene en el conjunto auriazul.

"Tengo muchos años en esto. Lo mío es una bendición y no me pesa", agregó.