Edna (Granada), la goleadora que llegó a España en patera con tres meses
Granada, 5 dic (EFE).- La goleadora del Granada Edna Imade es una de las sensaciones de esta temporada en la Liga F, en la que vive el momento más feliz de una vida marcada por su llegada a España con sólo tres meses y viajando en patera, junto con su madre y su hermano mellizo.
Edna (Benin City -Nigeria-, 5 de octubre de 2000) acumula con el equipo andaluz siete goles que la han colocado como la tercera máxima goleadora de la máxima categoría nacional, sólo superada por la polaca Ewa Pajor (10 tantos) y Alexia Putellas (8), ambas del Barcelona.
Es algo que no se esperaba y de lo que 'culpa' a sus compañeras y a su entrenador, Arturo Ruiz, por la confianza depositada en ella, según reconoce en una entrevista a la web de la Liga F.
La delantera rojiblanca, española con sangre nigeriana, tiene detrás una historia de superación siempre acompañada por su madre, Floren Imade, quien, huyendo de un clima de violencia y de la guerra, decidió cambiar África por Europa cuando Edna estaba a punto de nacer.
"Quería salir de Nigeria porque iba a tenernos a mi hermano y a mí", recuerda la jugadora, y optó por cruzar el Sáhara embarazada. Cuando llegó a Marruecos, nacieron los mellizos y, tras tres meses en los que vivió un auténtico infierno, consiguió coger una patera y llegar a España en busca de una vida mejor.
Una vez en la península, Edna se instaló con su madre y su hermano mellizo Paul primero en Algeciras (Cádiz) y, posteriormente, en Carmona (Sevilla), donde los tres comenzaron una nueva vida lejos de la guerra que había en Nigeria.
“Nos ayudó gente de Cáritas... Recibimos mucha ayuda. Estoy muy agradecida a la gente de España. Nunca he pasado hambre y nunca he pasado frío. Todo ha sido gracias a mi madre y a la gente que nos ha ayudado. Gracias a ellos hoy estoy donde estoy y mi familia está donde está”, rememora la futbolista del Granada Femenino.
Hizo gimnasia y bailó flamenco antes de empezar a jugar al fútbol y de asentarse en el fútbol sala, aunque la disputa de un torneo le hizo fichar por el conjunto sevillano A.D. Nervión para regresar al fútbol once, su “verdadera pasión”.
Su evolución fue fulgurante en pocos años. En edad juvenil dio el salto al Málaga y ya como profesional llegó al Cacereño, con el que se estrenó en la Primera RFEF marcando veinte goles en dos temporadas.
Su aterrizaje en la máxima categoría lo dio al llegar al Granada, recién ascendido a una Liga F en la que debutó con cinco goles la pasada campaña, uno de ellos en el partido final por la permanencia ante el Eibar.
“Jugar en Primera División era mi sueño desde pequeña. Lo celebré mucho y celebré mucho la permanencia porque fue un momento increíble. No lo repetiría porque no quiero sufrir tanto esta temporada”, precisa Edna.
La hispanonigeriana no quiere que su futuro esté cargado de tanta incertidumbre como su pasado, por eso ha sembrado para cuando le llegue la hora de dejar el fútbol. Es Técnica en Enseñanza y Animación Sociodeportiva y también ha hecho cursos de Quiromasaje.
“El fútbol es corto. Más en mujeres por el tema de lesiones, que a lo mejor quieras tener un hijo... Es importante tener un plan B y poder tener algo en lo que estés formado”, explicó a la Liga F.
Ahora, con 24 años, vive el mejor momento de su vida tanto en el aspecto personal como en el deportivo, coincidiendo con su faceta como delantera pura en lugar de jugar en la banda como extremo, una posición en la que desarrolló la mayor parte de su carrera.
“Mis cualidades físicas quizá sean más de una delantera centro. He cambiado el chip de la banda a la de delantera centro y me está viniendo bien”, reconoció.
Fue nominada a jugadora del mes de noviembre en Liga F, pero el gran momento no la distrae. Tampoco la fama que, afirma, ha notado tras algo tan simple como aparecer en el videojuego FIFA de la mano de EA SPORTS.
“Hay un montón de gente que me ha enviado fotos mías porque me ha visto en el FIFA. Eso nos hace tener más visibilidad y que la gente se interese más por este deporte”, resaltó la ariete granadinista.
Edna Imade, después de todo lo vivido y sufrido desde su infancia junto con su familia, afronta ahora el futuro, con más partidos de liga y la eliminatoria de la Copa de la Reina ante el Sevilla, "con muchas ganas” y con el objetivo de “marcar el máximo número de goles posibles y lograr como mínimo la permanencia con el Granada” para “salvarse y luego pensar en estar en lo más alto posible de la tabla”.
(c) Agencia EFE