Challenger de Buenos Aires: el tenis en promoción, con entradas agotadas para el fin de semana
Instalado en el calendario oficial desde hace casi una década, el Challenger de Buenos Aires se convirtió en una cita tradicional en el calendario en este tramo de la temporada. Aun sin dar los puntos y los premios de un certamen de ATP, suele contar con nombres que se han destacado o con buenas posibilidades de dar el salto al siguiente nivel. Aquí fueron campeones Diego Schwartzman (2012) y Sebastián Báez (2021), entre otros, y Mariano Navone, hace doce meses, alzó la copa en pleno ascenso hacia el Top 40 que hoy ocupa.
La sede es la habitual, el Racket de Palermo, frente al Campo Municipal de golf. Hubo algunos rediseños, en una temporada en la que el torneo tiene como flamante directora a María Gabriela Larrosa, gerente de Marketing de Torneos, empresa que desde hace varios años también se involucró en el tenis, en invertir en el deporte de las raquetas, con la realización del ATP de Córdoba y algunas exhibiciones como puntos destacados. “Es un lindo desafío, estoy aprendiendo un montón. Renovamos el patio comercial y gastronómico para darle una impronta distinta y que la gente pueda vivir una experiencia integral, que la circulación sea fluida. Al mismo tiempo, es una continuidad de lo que se venía haciendo, con muchas cosas que funcionaban”, comenta Larrosa.
De fondo llega el rugido de las voces del estadio tras el punto ganado por un jugador argentino. En plena jornada laboral, la tribuna principal luce repleta. “Cuando empezamos a ver lo que pasaba en distintos torneos de tenis, veíamos que el tema del público era importante, y que no acompañaba siempre. Entonces decidimos poner una tarifa accesible, para que haya un gran marco, y la gente pueda vivir la experiencia de un torneo de tenis”, explicó la directora. La apuesta fue poner las entradas a 4000 o 5000 pesos. Es casi lo que cuesta un café en el patio de comidas, o la mitad de una hamburguesa. Ni hablar de los 49.000 pesos que cuesta una popular para ver a la selección nacional. El resultado: entradas agotadas en casi todas las jornadas, y cartel de “sold out” para el fin de semana, con todo agotado para los cuartos de final, semifinales y final.
De cara al futuro, la intención de Torneos es mantener la inversión en el tenis. La empresa había logrado desembarcar hace seis años en el nivel ATP con la adquisición del torneo de Córdoba, que se disputaba en febrero, en la semana previa al Argentina Open. Fue una aventura que duró menos de lo imaginado. Porque la ATP decidió rearmar el calendario, expandir los Masters 1000 a dos semanas y aumentar el número de los torneos de la serie 500, lo que significaba reducir la cantidad de los 250. Y uno de los que perdió esa silla fue Córdoba.
“Fue una decisión que nos involucró, en cierto modo, pero no dependió de nosotros. Nuestra idea era continuar, no pudimos hacer nada; cuando la ATP rehizo el calendario tomó esa decisión. Fueron seis años de trabajo y esfuerzo, y estaba bueno que Argentina tuviera esa competencia”, señaló Larrosa sobre lo que fue un golpe inesperado para Torneos. “Pero tenemos una buena relación con ellos. Seguramente algo en conjunto vamos a hacer, y estamos trabajando en eso. Estamos buscando alternativas. Hacer torneos es algo que nos gusta mucho, estamos en conversaciones. Vamos a ver en las próximas semanas cómo se encamina el tema”, agrega. Según pudo averiguar LA NACION, hay posibilidades de realizar un Challenger, con un premio más elevado, en febrero, en la misma fecha del torneo de Córdoba. También la Asociación Argentina de Tenis está buscando un torneo en febrero. Habrá que esperar por más definiciones y posibles sedes.
Al igual que sucede con los torneos de mayor rango (los 250, 500 o 1000), la ATP supervisa los Challengers, le envía al torneo un standard de los temas que requieren y luego establece una puntuación. “En nuestro caso, supimos que nuestro torneo tiene la estructura y el layout de un ATP; los jugadores quedaron muy conformes. Tuvimos que hacer un render, un 3D, para que la ATP viera cómo es el club”, cuenta Larrosa sobre la exigencia de la entidad que rige el circuito masculino. La inversión global de un torneo de este tipo supera largamente el prize money (82.000 dólares), por los gastos de infraestructura, pero los organizadores recibieron un fuerte apoyo de los auspiciantes, y el club convoca; Buenos Aires es, además, una plaza que muestra interés en ver tenis. Hay televisación durante toda la semana, y la ATP eligió este torneo como el destacado para ser transmitido a toda la región.
Cuatro argentinos en carrera
Anoche se completó la segunda ronda del torneo, con la victoria del segundo preclasificado, Francisco Comesaña (104°), sobre el kazajo Dmitry Popko por 7-6 (7-4) y 7-6 (9-7). El marplatense se enfrentará con el peruano Juan Pablo Varillas, que eliminó a Román Burruchaga (130°) por 6-1 y 6-3. Por la parte alta de la llave están Federico Coria (94°), Camilo Ugo Carabelli (112°) y Juan Bautista Torres (311°), que le sacó rédito a la invitación especial que recibió y viene de eliminar a Juan Manuel Cerúndolo.
Este es el programa del viernes en el Challenger de Buenos Aires:
Court central, a las 11 (Fox Sports 2)
Camilo Ugo Carabelli (Argentina, 4°) vs. Juan Bautista Torres (Argentina)
A continuación
Federico Coria (Argentina, 1°) vs. Gustavo Heide (Brasil)
No antes de las 14.30
Hugo Dellien (Bolivia, 3°) vs. Jesper de Jong (Países Bajos, 5°)
No antes de las 16.30
Francisco Comesaña (Argentina, 2°) vs. Juan Pablo Varillas (Perú)