Botafogo vs. Atlético Mineiro, por la Copa Libertadores: Brasil se adueñó de la gran final en el Monumental, pero tiene protagonistas argentinos

No dejará de ser una rareza. En una tarde de sábado casi veraniega, las calles de Buenos Aires y el estadio Monumental verán gritar, sufrir, bailar, llorar y festejar hinchas de fútbol con camisetas extrañas, ajenas, de esas que se compran como souvenir en un viaje turístico y se usan por puro gusto estético aunque sin un gramo de pasión.

Botafogo y Atlético Mineiro convertirán por un rato el estadio de River en una cancha brasileña para definir quién se lleva la edición 2024 de la Copa Libertadores, el certamen más deseado por el fútbol argentino, y el hecho será toda una novedad. Dolorosa, casi provocativa, una prueba para el orgullo porteño.

Ocurrirá a partir de las 17 horas y enfrentará a dos clubes que, si bien están entre los considerados 12 grandes de su país, no llevan colgado el cartel de “ganadores” o “coperos”. De hecho, será el debut del Fogao carioca en una final de Libertadores, y la segunda vez para los de Belo Horizonte, que se quedaron con el título en 2013.

La presencia local, en todo caso, está asegurada. No tanto en las tribunas, pero sí sobre el césped. Con Gabriel Milito a cargo de la dirección técnica, Rodrigo Battaglia y Fausto Vera serán titulares en Atlético Mineiro y Renzo Saravia muy posiblemente estará entre los suplentes (Matías Zaracho, lesionado, deberá mirar el encuentro desde afuera); mientras que Thiago Almada y Alexander Barboza tendrán su lugar entre los once de arranque en Botafogo. Además, Fernando Tello en la cancha y Mauro Vigliano en el VAR comandarán los elencos arbitrales.

También, por supuesto, les corresponderá a las autoridades argentinas el buen funcionamiento del gigantesco operativo dispuesto para garantizar la seguridad. Pero todo el resto estará teñido de verde-amarelho, incluida la presencia del mítico Jairzinho, ídolo del Fogao, quien a sus 79 años y junto a Diego Tardelli se encargará de ingresar la Copa al campo de juego.

El contexto fuera de lo común sólo se diluye cuando se empieza a hablar de fútbol. Como en toda final, cualquier pronóstico que se haga es aventurado. Incluso aunque los antecedentes y el presente parezcan inclinar la balanza hacia el Glorioso de la bahía de Guanabara. El historial indica una ventaja de 36 victorias del Botafogo por 27 del Galo en 84 partidos disputados, que incluso se repite en competiciones internacionales donde los de Río de Janeiro mandan 5 a 3. La actualidad señala que mientras el Fogao lidera el campeonato brasileño a sólo dos fechas de su conclusión, Mineiro está a 29 puntos de distancia y lleva 10 partidos sin ganar.

“Botafogo no sólo tiene buenos jugadores, también un buen funcionamiento. Se nota la mano del entrenador”. El elogio de Milito hacia el rival habla a las claras del respeto que se ganó el conjunto albinegro tras una campaña que apenas muestra el manchón de la rápida eliminación en el torneo estadual carioca. Sin embargo, el último y muy cercano antecedente invita a la cautela.

Hace diez días, el Glorioso visitó al Galo en Belo Horizonte con la necesidad de ganar para mantener la punta del torneo. Fue en cancha del América y bajo un auténtico diluvio. Las gambetas de Luiz Henrique por derecha provocaron la expulsión de Rubens, el lateral izquierdo del Atlético cinco minutos antes del descanso, y sin embargo, Botafogo no tuvo ideas ni frescura para superar a los mineiros. El partido acabó con un 0 a 0 que hasta Sergio Coelho, presidente del Galo, vio como un buen augurio: “La confianza ha aumentado mucho para recuperar la alegría de jugar al fútbol. Esa noche tuvimos seis ausencias, perdimos un jugador en el minuto 40 del primer tiempo y aun así resistimos la presión”.

El encuentro dejó, además, momentos tensos y enfrentamientos individuales que tendrán un segundo round en el Monumental, como el de Barboza con Deyverson, el impredecible delantero que combina velocidad e inteligencia con un histrionismo destinado a alterar los nervios del adversario de turno. “Es un jugador bravo. Le encanta el circo y seguramente le ha funcionado, por eso lo sigue haciendo. Lo mío es morderme la lengua y hacer mi trabajo: sacarle la pelota y que no patee al arco”, explicó el ex zaguero de River, Defensa y Justicia e Independiente.

Si el choque por el Brasileirao es un anticipo de lo que se verá en la final habrá que pensar en un duelo cerrado, semejante al que Mineiro planteó en la revancha contra River, aunque vaya a contramano del estilo y el gusto que defiende su entrenador. En la conferencia de prensa de este jueves, Milito aseguró que su equipo está “preparado para presionar al Botafogo, pero también para retroceder si es necesario. Sabemos perfectamente cuándo es necesario hacer una cosa u otra”. Lo concreto es que la espera en campo propio y el cierre de los espacios por el centro para obligar al rival a lanzar centros laterales para mayor gloria de Battaglia, Lyanco y Junior Alonso, le viene dando al equipo mejores resultados que la presión alta.

El técnico argentino no tendrá a Zaracho, pero recuperará a sus carrileros titulares, Gustavo Scarpa y Guilherme Arana, ausentes por lesión en las últimas semanas. Arana es uno de los nueve jugadores que formaron parte del plantel que conquistó el doblete Brasileirao/Copa de Brasil en 2021. En Belo Horizonte aseguran que un triunfo en la Libertadores los convertiría en la generación más gloriosa en la historia del club.

Para Botafogo disputar su primera final grande ya es hacer historia, pero por supuesto quiere más y se sabe con armas para lograrlo. No estará Bastos, el angoleño marcador central, y seguramente ocupará su lugar Adryelson, que fue dueño del puesto durante todo 2023, antes de su frustrante y corto paso por Francia. Los demás serán los mismos que vienen desarrollando el fútbol más atractivo en las fases previas de la Copa. “En cada posición tenemos más de un jugador que puede dar el mismo rendimiento que su compañero. Si viesen los entrenamientos se darían cuenta de que la competitividad interna es tremenda y ayuda a elevar el nivel de cada uno. Son futbolistas insaciables en la búsqueda de sus objetivos”, señaló el técnico Artur Jorge, como para dejar claro que todas sus piezas tienen recambio y que nada atemoriza a sus hombres.

Atlético Mineiro y Botafogo no pertenecen a la estirpe de “clubes ganadores”, su presencia en finales de alto vuelo es infrecuente, y les ha tocado citarse en una ciudad que los mira de reojo, con cierto resquemor y un toque de recelo. Será extraño, casi una rareza, pero a veces el destino juega este tipo de pasadas. Buenos Aires verá consagrarse a un campeón de América brasileño, pero no hay que desesperarse, el fútbol seguirá andando.

¿La cuarta será la vencida?

Gabriel Milito será el cuarto argentino en ocupar el puesto de director técnico de un equipo brasileño en una final de Libertadores. El primero fue Armando Renganeschi, entrenador del Palmeiras que perdió contra Peñarol en 1961. Le siguió Alfredo González, otra vez con el Verdão, vencido por Estudiantes en 1968. Y el tercero fue José Poy, que dirigió al San Pablo en la caída ante Independiente en 1974. Tres técnicos, ningún festejo, ¿la cuarta será la vencida?

Brasil, seis al hilo

Cualquiera sea el ganador de la final, Brasil ya se aseguró prolongar hasta seis la serie de campeones consecutivos de ese país iniciada por Flamengo en 2019 con su victoria sobre la hora frente a River. Además, los clubes de la nación vecina achicarán al mínimo la diferencia en el número total de títulos ganados por país, que a partir de ahora mostrará un exiguo 25 a 24 a favor de Argentina.

Probables formaciones

Atlético Mineiro (3-4-3): Everson; Lyanco, Rodrigo Battaglia y Junior Alonso; Gustavo Scarpa, Fausto Vera, Alan Franco y Guilherme Arana; Paulinho; Hulk y Deyverson Entrenador: Gabriel Milito

Botafogo (4-2-3-1): John; Vitinho, Adryelson, Alexander Barboza y Alex Telles; Gregore y Marlon Freitas; Luiz Henrique, Jefferson Savarino y Thiago Almada; Igor Jesús. Entrenador: Artur Jorge

Árbitro: Facundo Tello (Argentina) y VAR: Mauro Vigliano (Argentina)

Estadio: River

Hora de inicio: 17

TV: Fox Sports, Telefé y Disney+