Alianza Lima vs. Boca, por la Copa Libertadores: puntapié inicial para obsesión xeneize, en la que pone en juego prestigio, gloria y dinero
Ya lo dijo Juan Carlos Lorenzo, el primero de los tres técnicos xeneizes en conquistar una Copa Libertadores. “Boca es Deportivo Ganar Siempre”, repetía el Toto, dueño de un estilo pragmático y resultadista, a veces al filo del reglamento, cuando se cuestionaban las formas con que sus equipos se imponían por sobre el resto. “Si quieren chiches, vayan a la juguetería”, redoblaba la apuesta el DT. Tras aquellos tiempos de gloria, Boca pasó más de dos décadas sin conquistar el trofeo y hoy atraviesa la segunda peor racha de su historia sin alcanzar el máximo torneo continental. Con el paso de los años, la dificultad aumentó. También la exigencia. Y la presión de los hinchas. A casi 18 años de la última vuelta olímpica, con Juan Román Riquelme como abanderado y un equipo que se plantaba de igual a igual en todas las canchas, Boca iniciará este martes su participación en una Copa Libertadores en la que deberá superar dos instancias de repechaje y estará obligado a pelear hasta el final para cortar una sequía que ya se llevó puestos a más de media docena de entrenadores.
Por primera vez en 65 años, Boca deberá disputar una repesca para asegurar su participación en la fase de grupos de la Libertadores. El antecedente más parecido se remonta a aquel polémico desempate contra Vélez que Boca peleó en los escritorios y le dio el pasaje a la Copa 2015. El resto de los equipos argentinos accederán directamente en la rueda inicial. Racing, Vélez, Estudiantes, Central Córdoba, Talleres y River conocerán sus rivales el 17 de marzo y no podrán cruzarse entre sí. Boca, en cambio, podría caer en cualquiera de los ocho grupos, ya que provendría de una fase preliminar.
El primer escollo para el Xeneize será el Alianza Lima de Néstor Gorosito, que viene de eliminar en Fase 1 (1-1 en Paraguay, 3-1 en Perú) y que jamás pudo vencer a Boca jugando en su propio estadio: el historial registra un triunfo para el club de la Ribera en 1966, con gol de Ángel Clemente Rojas, y un empate sin goles en la Copa del 2018. Atraídos por la figura de Riquelme, quien encabezó la delegación, un centenar de fanáticos le dio la bienvenida al plantel xeneize en su llegada al hotel Hyatt. El pedido fue unánime: “este martes cueste lo que cueste...”.
Es que si bien Boca fue finalista en 2023 -cayó en tiempo suplementario con Fluminense de Brasil-, lo cierto es que el Xeneize lleva casi dos años sin vueltas olímpicas y la obsesión por la Copa Libertadores es cada día mayor. En los jugadores, en la gente, y también en la dirigencia del club. De hecho, según pudo averiguar LA NACION, la idea del presidente es no iniciar las obras de ampliación de la Bombonera hasta tanto no conseguir la “séptima”, para que queden claro cuáles son las prioridades y porque los trabajos en el estadio obligarán indefectiblemente al Xeneize a mudar su localía.
Más allá de la historia y de los pergaminos, Boca llevará el peso de la serie por presupuesto, cantidad y, sobre todo, por la calidad y jerarquía individual de sus jugadores. Si bien Fernando Gago contará con varias bajas, el club invirtió más de 25 millones de dólares en refuerzos con el objetivo de pelear la Libertadores hasta el final y afrontar, con la misma base, el Mundial de Clubes a mitad de este año. Pero Boca también deberá batallar contra las lesiones. Este martes, el DT no tendrá disponibles a Sergio Romero, Nicolás Figal, Marcos Rojo, Ander Herrera, Tomás Belmonte, Edinson Cavani ni Ignacio Miramón, además del suspendido Luis Advíncula.
Gran parte de la columna vertebral no estará presente en Perú, aunque sí jugadores que ganaron terreno a partir de esas ausencias y hoy forman parte de la base titular del equipo. ¿Los casos más emblemáticos? Ayrton Costa y el joven Camilo Rey Domenech, el chico de 18 años que acaba de renovar su contrato con Boca con una cláusula de salida superior a los 20 millones.
Gago ensayó en la semana con Lautaro Di Lollo de central y Rodrigo Battaglia en la mitad de la cancha, con una triple duda en el ataque: Alan Velasco, Exequiel Zeballos o Milton Giménez. Los peruanos vienen de caer 3-1 ante Alianza Atlético con mayoría de jugadores titulares. Aun así, el conjunto de Gorosito llega fortalecido al duelo con el Xeneize tras romper una histórica racha de 13 partidos sin triunfos de local por Copa Libertadores.
Para avanzar, Boca deberá saldar su deuda externa y hacerse fuerte fuera de casa tras un largo períodos sin resultados positivos. En 2024, entre los ciclos de Diego Martínez y Fernando Gago, Boca disputó entre todas las competencias un total de 26 partidos en condición de visitante con seis triunfos, nueve empates y 11 derrotas. En lo que va de 2025, cosechó una igualdad ante Unión, una caída ante Racing y un inmerecido triunfo sobre Banfield. “Cuando se gana, las cosas se ven de otra manera. Yo soy muy crítico cuando se juega bien y cuando se juega mal. Hay que acostumbrarse a ganar tanto de local como de visitante”, expresó Gago.

El factor económico también será importante en esta nueva travesía de Boca en la Libertadores. Por esos dos partidos con Alianza Lima embolsará un millón de dólares. Si se clasifica a Fase 2 (irá ante al ganador de Independiente Medellín y Deportes Iquique de Chile) serán otros 600 mil por encuentro. Y si se mete en zona de grupos, un millón por compromiso.
La racha más amplia de Boca sin Copas Libertadores se dio entre 1978 y 2000, cuando obtuvo el primero de sus tres títulos continentales bajo la conducción técnica de Carlos Bianchi. Su último título fue en junio de 2007, cuando el equipo de Miguel Russo aplastó a Gremio con un global de 5 a 0 con un Riquelme fenomenal y el infaltable aporte goleador de la dupla Palacio-Palermo. En 2024 jugó la Sudamericana y superó la marca de 17 años sin conquistas que transcurrieron entre la primera edición de la Copa, en 1960, y el título de 1977. En el medio desfilaron por el banco xeneizes entrenadores como Alfio Basile, Julio Falcioni, Carlos Bianchi, Rodolfo Arruabarrena, Guillermo Barros Schelotto y Sebastián Battaglia. Ninguno pudo cortar con la sequía.
Tras el partido en Lima, Boca recibirá el sábado a Aldosivi y se enfocará rápidamente en la revancha del martes próximo ante Alianza. En casa, se sabe, la Bombonera también juega. Pero la serie dura 180 minutos. Y Boca no puede darse el lujo de regalar los primeros 90.
Probables formaciones
Alianza Lima: Guillermo Viscarra; Guillermo Enrique, Renzo Garcés, Carlos Zambrano, Miguel Trauco; Pablo Ceppelini, Erick Noriega, Pablo Lavandeira; Eryc Castillo, Hernán Barcos y Kevin Quevedo.
Boca: Agustín Marchesín; Juan Barinaga, Lautaro di Lollo, Ayrton Costa y Marcelo Saracchi; Camilo Rey Domenech, Rodrigo Battaglia y Williams Alarcón; Carlos Palacios; Miguel Merentiel y Alan Velasco o Exequiel Zeballos o Milton Giménez.
Hora: 21.30
TV: Fox Sports y Telefe.
Árbitro: Esteban Ostojich.
Estadio: Estadio Alejandro Villanueva.