Alexis Vega y Fernando Beltrán, los jugadores de Chivas que hacen disfrutar a todos
Alexis Vega y Fernando Beltrán juegan el futbol que le gusta a todos. Es hipnótico verlos en el campo. El sábado pasado dieron una muestra más de su lucidez ante los Pumas. Lo hicieron todo bien. Esa es la impresión cada vez que el balón pasa por los pies de alguno de los dos: todo puede suceder. Hoy comandan las ilusiones del Rebaño, y también es un hecho que los dos estarán en el Mundial de Fútbol Qatar 2022. Quizá ambos ejemplifiquen uno de los pocos motivos que tiene la afición azteca para reservar entusiasmo en la previa de los días mundialistas.
Beltrán reina en el mediocampo. Maneja los tiempos como si fuera un veterano. Siempre ha sido un jugador diferente, pero hizo falta mucho tiempo para que fuera valorado en su correcta dimensión. Durante muchos torneos, los entrenadores que pasaron por el Akron vieron en el Nene a un estorbo: un jugador sin cualidades sobresalientes que simplemente amasaba el balón. Hoy esa teoría ha sido refutada con el poder de la evidencia.
Basta verlo con el balón para entenderlo. Y quizá antes. Sabe qué hacer sin tener la bola en los pies. Cambia de dirección, junta al equipo con sus pases cortos y precisos, y mantiene un ritmo altísimo que se contagia a sus compañeros. Es inteligente para entender cuándo debe soltar el pase y cuándo es mejor aguantar. Se asocia a la perfección en cualquier lugar del campo. Lo mismo hace paredes que tira una pantalla para dejar a algún colega en una posición inmejorable. Dicen que sus florituras con el balón están de más. Y no, no lo están: quizá hemos olvidado que este juego se trata de disfrutar.
El Nene debutó a los 19 años con Chivas. Matías Almeyda fue el responsable. Se le ha esperado por cinco años y, visto lo visto, solo hay una certeza: la espera ha valido la pena. Es el constructor y gestor de juego perfecto. Todavía resulta aventurado predecir si Gerardo Martino lo utilizara como titular o no, pero lo cierto es que no cuenta con otro jugador de sus características en la baraja. Una vez afianzado en Chivas, Beltrán podría ampliar sus horizontes. Su presente es estable, pero el futuro todavía está por escribirse. Y todo esperan ansiosos por verlo.
Alexis Vega, por su parte, es garantía de buen futbol. En su esencia descansa el futbol de barrio, el verdadero, el que da sentido a esta industria multimillonaria. Un pase, un gesto técnico, una arrancada. Cualquier evidencia sirve para validar el talento de un jugador que, quizá, todavía no entrega lo mejor de sí. Porque esa es la impronta con los virtuosos: están obligados a llevar al límite sus dones. Como se suele decir: talento que no mejora... empeora.
Pero tal vez se puede ser indulgente con Vega. Tiene una técnica excepcional y a cada rato se sale del guion para montar una revolución: convierte el partido más gris en una obra de culto que merece ser exhibida como cátedra. Habría que poner los videos de Alexis y decirle a todas las academias: así se juega al futbol. La ausencia de Jesús Manuel Corona podría abrirle la puerta del once inicial en Qatar. Y ahí no habrá vuelta atrás: tendrá que relucir su juego en el escenario más grande de todos.
Beltrán y Vega viven el momento más dulce de sus carreras, pero también hay que decirlo: Chivas no es garantía de nada. Ambos tienen que expandir sus miras si pretenden alcanzar la mejores versiones de sí mismos. Eso solo se puede conseguir fuera de México. Ya habrá tiempo para reflexionar. Por ahora, les queda disfrutar. Eso hacen y eso transmiten: el futbol en su naturaleza más pura.