Lo que nos depara la temporada de huracanes. Tenemos los detalles de la NOAA
Por primera vez en varios años, la temporada de huracanes de 2023 pudiera ser más tranquila de lo habitual, con pronósticos de una temporada “casi normal”.
En una conferencia de prensa el jueves, la NOAA dio a conocer su pronóstico oficial para la próxima temporada de huracanes: de 12 a 17 tormentas con nombre, de las cuales entre cinco y nueve pudieran convertirse en huracanes y de una a cuatro pudieran fortalecerse hasta convertirse en poderosas tormentas de categoría 3 o superior. La categoría máxima es 5.
La dependencia prevé 40% de probabilidades de una temporada cercana a lo normal y 30% de probabilidades de una temporada por debajo o por encima del promedio.
Matthew Rosencrans, principal pronosticador de la temporada de huracanes del Centro de Pronósticos de la NOAA, dijo que los científicos hicieron su pronóstico basándose en una combinación de factores, algunos de los cuales suelen señalar una temporada más tranquila y otros que suelen estar asociados con temporadas activas de huracanes.
“Se trata de una situación poco habitual para este año, y por eso nuestras probabilidades no son de 60% o 70%, para reflejar esa incertidumbre”, dijo. “Cuando lo analizamos, pensamos que había mucha incertidumbre en las perspectivas”.
El año pasado se consideró un año de tormentas ligeramente superior al promedio, con 14 tormentas con nombre, ocho huracanes y dos huracanes de gran intensidad, entre ellos, el tristemente famoso huracán Ian. El huracán Ian, de categoría 5, azotó la costa suroeste de la Florida en septiembre, causando la muerte de casi 100 personas, destruyendo miles de casas y ganándose un lugar en los libros de récords como la tormenta más cara de la Florida hasta la fecha.
El huracán Nicole, que azotó la costa noreste de la Florida como categoría 1 en noviembre, también asoló el estado con más lluvias torrenciales y mareas de tempestad que arrancaron trozos de playa, dejando casas y edificios de condominios al borde del colapso.
El Niño frente a un Atlántico muy cálido
El pronóstico de la NOAA depende de la formación de un fenómeno atmosférico llamado El Niño, que calienta las aguas del océano Pacífico y desplaza los vientos de nivel superior en el Atlántico. Esto dificulta la formación de huracanes y suele anunciar una temporada más tranquila.
Pero la relativa calma en el Atlántico no es gratuita. El Niño también se asocia con un invierno más frío y húmedo en otras partes de Estados Unidos, lo que pudiera causar tormentas de nieve e inundaciones más intensas.
La NOAA no ha declarado oficialmente que El Niño haya comenzado, pero su actualización más reciente cifra en 90% los cambios de un desarrollo primaveral.
Los pronósticos anteriores para esta temporada ponderaban en gran medida el impacto de un potencial El Niño y preveían una temporada aún más tranquila, pero en los últimos meses, algunos factores importantes han cambiado en el Atlántico, inclinando el pronóstico de la NOAA hacia una temporada “normal”.
El Atlántico se ha calentado mucho más y los vientos de nivel superior son ahora favorables al desarrollo de tormentas, creando una atmósfera propicia para la formación de huracanes.
“Se trata de la interacción entre El Niño y las condiciones favorables en todo el Atlántico, no solo la temperatura, sino también los patrones de cizalladura previstos”, dijo Rosencrans. “El Niño puede controlar entre 33% y 38% de las variantes, así que no lo es todo”.
La temporada de huracanes comienza el 1 de junio y se prolonga hasta el 30 de noviembre, con un pico habitual de actividad en agosto y septiembre. En las últimas temporadas se han formado tormentas antes de la fecha oficial de inicio, y este año no es una excepción.
El Centro Nacional de Huracanes declaró recientemente la formación de una tormenta subtropical a mediados de enero frente a la costa noreste de Estados Unidos. La próxima tormenta en alcanzar la categoría de depresión tropical este año será la depresión tropical dos o, si se fortalece hasta convertirse en tormenta tropical o huracán, Arlene.
La predicción de la NOAA es ligeramente más agresiva que otros varios pronósticos de principios de temporada, muchos de los cuales anunciaban temporadas por debajo del promedio. La dependencia actualiza sus pronósticos en agosto, justo antes del punto álgido de la temporada de huracanes.
“El momento de prepararse es hoy; ahora”, dijo Deanne Criswell, administradora de la FEMA, durante la conferencia de prensa de la NOAA.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, también ofreció el jueves una conferencia de prensa sobre la temporada de huracanes. Exhortó a las personas a aprovechar el próximo fin de semana del Memorial Day para abastecerse de sus kits para huracanes y hacer un plan en caso que una tormenta golpee durante los próximos seis meses.
“Todos sabemos muy bien que una sola tormenta puede causar efectos catastróficos, por lo que debemos hacer todos los preparativos posibles”, declaró.
Levine Cava advirtió a todos los habitantes —especialmente los recién llegado— que se mantengan actualizados antes, durante y después de una tormenta en el portal digital y los canales de redes sociales de Miami-Dade, llamando al 311 o descargando la aplicación Ready Miami-Dade.
“Seamos inteligentes, estemos preparados y mantengámonos a salvo en esta temporada de huracanes”, dijo.