Denuncian como "plaga" la tala ilegal en Amazonía peruana

La deforestación en el área del estado de Para, en el norte de Brasil, en una imagen del 9 de agosto de 2013 (AFP/Archivos | Yasuyoshi Chiba)

La política del gobierno peruano para proteger los bosques de la tala ilegal de madera desde hace 14 años ha provocado de manera indirecta un saqueo de recursos a gran escala, publicó el jueves la revista Scientific Reports. Los científicos del Centro de Derecho Ambiental Internacional en Washington aseguran que la tala ilegal es una "plaga" en la cuenca del Amazonas, paraíso de la biodiversidad y de las especies de maderas preciosas como la caoba y el cedro. La legislación en curso en Perú faculta al gobierno a otorgar concesiones de hasta 40 años en tierras públicas de entre 4.000 y 50.000 hectáreas. Estos contratos incluyen condiciones: los madereros deben presentar una estrategia de tala de cinco años con un plan muy detallado, que año por año identifica cada árbol a cortar mediante un sistema satelital de GPS. Pero según el equipo dirigido por Matt Finer, "gran parte de la madera que sale de la Amazonía peruana se ha obtenido fuera de las áreas de concesión autorizadas". Los investigadores rastrearon datos oficiales y encontraron que en septiembre de 2013 las autoridades peruanas sólo habían controlado 388 de las 609 concesiones madereras. En más del 68% de los casos estudiados se detectaron "grandes violaciones" de la normativa. Las licencias de explotación fueron revocadas en 181 casos. Más de la mitad de las talas ilegales registradas fueron para cortar árboles en un área fuera de la concesión o para la extracción ilegal de caoba o cedro. La verificación de estos abusos mediante satélite confirma el fraude masivo. La investigación critica el sistema de control del gobierno peruano que se basa esencialmente en los documentos y en el control en los puertos en vez de llegar hasta el lugar mismo de la concesión. Estas conclusiones ponen de manifiesto las dificultades para proteger los bosques tropicales que captan carbono, uno de los objetivos de la ONU para combatir el cambio climático. Algunos observadores afirman que la solución sería poner los bosques bajo el control de las poblaciones locales, que podrían llevar adelante un registro más fiable de los recursos. Alberto Pizango, jefe de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), considera que el estudio respalda la situación que viven día a día en la zona. "Este nuevo estudio apoya las historias que escuchamos de las comunidades de todo el Amazonas", dijo Pizango en un comunicado. "Los resultados también refuerzan nuestra exigencia de que el gobierno nos ayude a proteger nuestras tierras y que reconozca nuestros derechos sobre los bosques en los que nuestros pueblos han vivido durante cientos de años", añadió.