La democracia tunecina se tambalea después de que el presidente destituyó al gobierno

Por Tarek Amara y Angus McDowall

TÚNEZ, 26 jul (Reuters) - La joven democracia tunecina se enfrentaba el lunes a su peor crisis en una década después de que el presidente Kais Saied destituyó al gobierno y suspendió el Parlamento con ayuda del Ejército, una medida denunciada como un golpe de estado por los principales partidos, incluidos los islamistas.

La acción ocurrió tras meses de bloqueo y disputas que enfrentaron al primer ministro Hichem Mechichi y a un parlamento fragmentado, mientras Túnez se sumía en una crisis económica agravada por la pandemia del COVID-19.

La medida podría provocar una confrontación desestabilizadora entre el presidente respaldado por el Ejército, que es visto como un extraño, y los grupos que dicen que el paso es antidemocrático, incluidos los islamistas que fueron reprimidos durante décadas hasta la revuelta tunecina de 2011 que desencadenó la "primavera árabe".

En un comunicado publicado a última hora del domingo, Saied invocó los poderes de emergencia previstos en el artículo 18 de la Constitución para destituir a Mechichi y suspender el Parlamento durante 30 días, afirmando que gobernaría junto a un nuevo primer ministro.

Saeid rechazó las acusaciones de golpe de Estado

Grandes multitudes salieron a las calles en su apoyo, reflejando el enfado con el partido islamista moderado Ennahda -el mayor del Parlamento- y con el gobierno por la economía, que se contrajo un 8% el año pasado después de que la pandemia afectó al sector turístico.

Ennahda, que ha formado parte de sucesivas coaliciones, y otros partidos dijeron que las acciones de Saied violaban la Constitución.

El presidente del Parlamento, Rached Ghannouchi, jefe de Ennahda, lo condenó como un asalto a la democracia e instó a los tunecinos a salir a la calle en señal de oposición.

"Kais Saied está arrastrando al país a la catástrofe", declaró Ghannouchi a la emisora estatal turca TRT Arabi.

Los soldados que rodean el Parlamento impidieron a Ghannouchi entrar en el edificio el lunes por la mañana, donde había dicho que convocaría una sesión en desafío a Saied.

Cerca de allí, partidarios y detractores del presidente se enfrentaron con piedras. Los bonos en divisa fuerte de Túnez cayeron.

El Ejército no comentó los movimientos de Saied, pero prohibió el acceso de los trabajadores al palacio del gobierno en la Kasbah y bloqueó el edificio de la televisión estatal.

Mechichi, también independiente, está en su casa y no está detenido, según una fuente cercana a él y dos fuentes de seguridad tunecinas.

Las decisión del presidente sigue a una jornada de protestas contra el gobierno y Ennahda por la pandemia y la crisis económica.

(Reporte de Tarek Amara y Mohamed Argoubi en Tunez, reporte adicional de Robin Emmot en Bruselas y Holger Hansen en Berlín, Nadine Awadalla en Cairo, Ghaida Ghantous en Dubái y Ezgi Erkoyun y Tuvan Gumrukcu en Turquía; Editado en español por Javier López de Lérida)