Demandan a Los Ángeles por muerte de latino que recibió 5 balas en la espalda

Los Ángeles, 2 sep (EFE News).- Los padres de Andrés Guardado, muerto a manos de un agente del alguacil del condado de Los Ángeles en junio pasado, demandaron al condado, alegando que el oficial utilizó una fuerza irrazonable contra el joven de 18 años, que recibió cinco disparos por la espalda, revelaron este miércoles medios locales.

Elisa y Cristóbal Guardado presentaron la demanda en el Tribunal Superior de Los Ángeles el lunes en relación con la muerte de su hijo Andrés.

La muerte del latino ocurrió el pasado 18 de junio cuando agentes del Departamento de Alguaciles de Los Ángeles (LASD) dispararon contra el joven de origen salvadoreño luego de una "corta persecución a pie" cerca de un negocio donde supuestamente laboraba en la ciudad de Gardena.

La autopsia independiente realizada a la víctima reveló que recibió cinco balas en la espalda, y las pruebas iniciales de toxicología mostraron que el joven no tenía drogas ni alcohol en su sistema.

Según datos proporcionados por Kent Wegener, capitán de Homicidios del LASD, Guardado conversaba con ocupantes de un vehículo frente al negocio donde supuestamente trabajaba cuando llegó una patrulla del LASD. Al ver a los uniformados el latino, que según las autoridades portaba una pistola, comenzó a correr por un callejón, donde le dispararon.

La demanda contra el condado también nombra como acusados a los agentes Miguel Vega y Chris Hernández, y busca una indemnización no especificada.

Las acciones de los agentes generaron una serie de protestas por la forma en que falleció el joven a pocas semanas del deceso del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Minneapolis, Minnesota.

La demanda alega, además, que el LASD sabía que Vega y su compañero no eran aptos para llevar a cabo las funciones de patrullaje y que cada uno tenía un historial de uso de fuerza excesiva injustificada, incluida la descarga indebida de sus armas de fuego.

La querella también argumenta que el LASD y el jefe Alex Villanueva sabían de grupos, similares a pandillas, de agentes dentro del Departamento y sabían que los agentes involucrados tenían "posibles afiliaciones" con al menos uno de estos grupos que han sido motivo de controversia.

(c) Agencia EFE