Demanda a su colegio por discriminación sexual porque le prohibieron acudir a un baile con su novio

Lance Anderson solo quería disfrutar de lo mismo que tiene sus compañeros de clase. Pero en su colegio no se lo permitieron: no le dejaron ir acompañado de su novio a un baile. Por eso va a acudir a los tribunales, argumentando que fue discriminado por su condición sexual. Pero antes de que llegue la sentencia, se puede decir que ya ha ganado: la reputación del centro está por los suelos.

Este joven que hoy en día tiene 19 años se hizo celebre el año pasado cuando varios medios de comunicación de Estados Unidos hablaron de su caso. Lance quería acudir a un baile organizado por la escuela Christian Brothers High School de Memphis, Tennessee (Estaods Unidos), con su pareja. Esta institución es un colegio privado en el que solo se permiten alumnos de sexo masculino, pero que accede a que estos vengan acompañados de una chica para sus fiestas.

(Lance Anderson)

Cuando Lance preguntó si él podía acudir con su novio, la respuesta fue un no rotundo. Pero este joven no se rindió y organizó una campaña online que recogió más de 27.000 firmas que lo apoyaron. Ni aun con toda esta presión la directiva cedió ante los deseos del joven, que finalmente desistió y no acudió al evento.

Por si esto fuera poco, en los días previos a la celebración del baile la dirección del centro comunicó varias veces a través del sistema de altavoces de los pasillos que ningún alumno podría acudir al evento con un chico, una situación de lo más humillante que disparó una campaña de acoso contra Lance por parte de los alumnos más insensibles.

La cerrazón del colegio hizo que Lance decidiera abandonar el colegio y estudiar desde casa, una práctica perfectamente legal en Estados Unidos. El estudiante terminó el curso y como protesta, no fue a recoger el diploma que le correspondía en la fiesta de graduación. “El colegio era una parte importante de mi vida, y de repente todo desapareció. Me quedé solo”, asegura Lance en una entrevista concedida a NBC News.

Casi un año después de los hechos que precipitaron su autoexclusión, Lance ha decidido demandar al colegio y exige 1 millón de dólares (880.000 euros) como compensación. Según argumenta en su denuncia, el centro vulneró el derecho a ser tratado por igual por sus profesores que le otorga la Ley de Educación aprobada en 1972 y que sigue vigente.

En dicha ley existe un apartado específico, el Título IX, en el que se defiende la igualdad de todos los alumnos. Aunque no se habla específicamente de la orientación sexual, la administración Obama ha repetido en numerosas ocasiones que sirve para proteger a todas las personas que engloban el colectivo LGBT.

En base a esta interpretación del Gobierno actual, varios casos jufidiciales se han resuelto en favor de los demandantes, ya fueran chicos gays, lesbianas, bisexuales o transexuales. Por ejemplo, un niño transexual consiguió que le dieran la razón y pudiera utilizar el baño de los chicos, una petición que le había sido denegada por su colegio, situado en el estado de Virginia.

Además, “se da el caso que la Christian Brothers High School, a pesar de ser una escuela privada, recibe fondos federales, por lo que debería seguir las normas estatales como el Título IX”, asegura Howard Manis, uno de los abogados de Lance, a NBC News.

“Solo espero que esto no vuelva a pasar en el futuro”, explica Lance al mismo medio. “Y que otras escuelas que tengan una filosofía similar a la que yo fui se lo piensen dos veces antes de aplicar estas normas con sus alumnos. No quiero que nadie pase por lo que yo he pasado”, remata.