Los demócratas se hacen una pregunta apremiante: ¿Por qué los hombres latinos prefieren a los republicanos?

El entonces presidente Donald Trump hace comentarios durante la mesa de debate de la coalición
El entonces presidente Donald Trump hace comentarios durante la mesa de debate de la coalición

Erik Ortiz, productor de música hip-hop de 41 años en Florida, creció en la pobreza en el sur del Bronx y pasó gran parte de su juventud tratando de consolidarse económicamente. Ahora se considera rico. Y cree que sacudirse la política de su juventud tuvo algo que ver con ello.

“Todo el mundo era demócrata liberal, en mi barrio, en el Bronx, en el gobierno local”, dijo Ortiz, cuya familia es negra y de Puerto Rico. “El estado de bienestar era malo para nuestra gente; el Estado se convirtió en el padre de familia negro y moreno y eso fue un error muy, muy malo”. Ortiz se volvió republicano, atraído por los mensajes de responsabilidad individual y reducción de impuestos. Para él, generaciones de pobres se han mantenido fieles a un Partido Demócrata que no ha conseguido transformar sus vidas.

“¿Por qué querría quedarme atrapado en esa mentalidad?”, dijo.

Si bien los demócratas obtuvieron la gran mayoría de los votos hispanos en las elecciones presidenciales de 2020, los resultados también mostraron que los republicanos se abrieron paso entre este grupo demográfico, el mayor grupo de electores no blancos, y en especial entre los hombres latinos. Según las encuestas de salida, el 36 por ciento de los hombres latinos votaron por Donald Trump en 2020, en comparación con el 32 por ciento de 2016. Estos votantes también ayudaron a los republicanos a ganar varios escaños en la Cámara de Representantes en distritos multirraciales que los demócratas pensaban que podían ganar, en particular en Texas y Florida. Ambos partidos consideran que ganar más votos hispanos es fundamental en las elecciones futuras.

Sin embargo, aún queda una pregunta sin respuesta de las elecciones más recientes, en particular entre los demócratas que durante mucho tiempo creyeron que tenían una gran ventaja: ¿qué motiva las posturas políticas de los hombres latinos?

Durante décadas, los candidatos demócratas trabajaron con el supuesto de que, si los latinos votaban más, el partido tendría más posibilidades de ganar. Sin embargo, en entrevistas con decenas de hombres hispanos de todo el país que votaron por el Partido Republicano el año pasado se hizo manifiesta una profunda frustración con tales presunciones y se rechazó la idea de que los hombres latinos apoyarían a los candidatos liberales de forma instintiva. Estos hombres pusieron en entredicho la noción de que formaban parte de un grupo étnico minoritario o demográfico dependiente de los demócratas; muchos de ellos crecieron en zonas donde los hispanos son mayoría y están representados en el gobierno. Y dijeron que muchos demócratas no entendían hasta qué punto los hombres latinos se identificaban con ser proveedores; ganar suficiente dinero para mantener a sus familias es fundamental para la forma en que se ven a sí mismos y al mundo político.

José Aguilar en Missouri City, Texas, el 24 de febrero de 2021. (Go Nakamura/The New York Times)
José Aguilar en Missouri City, Texas, el 24 de febrero de 2021. (Go Nakamura/The New York Times)

Como cualquier otro elector, estos hombres también se dejan llevar por sus opiniones sobre una serie de temas: muchos mencionan estar en contra del aborto, a favor del derecho a poseer armas de fuego y de las políticas migratorias estrictas. Han visto a sus amigos y parientes ir al oeste de Texas a trabajar en los campos de petróleo y les preocupa que las nuevas regulaciones medioambientales acaben con la industria de la zona. Sin embargo, la mayoría dice que su postura a favor de los republicanos se debe a sus preocupaciones económicas, a su deseo de que los impuestos sean bajos y a que haya pocas regulaciones. Dicen que quieren apoyar al partido que creen que les permitirá trabajar y ganar bastante dinero.

En cierto modo, desde hace décadas, convencer a los hombres latinos ha sido un desafío para los demócratas, un recordatorio persistente de que el partido nunca ha tenido un gran control sobre este grupo demográfico. Sin embargo, algunos estrategas de la izquierda están cada vez más alarmados porque el partido no está haciendo lo suficiente para llegar a los hombres cuyas principales prioridades se basan en la economía, más que en la justicia o la igualdad racial. Y advierten que los hombres hispanos podrían aportar votos decisivos en las futuras contiendas por el control del Congreso en las elecciones intermedias, así como presidenciales.

“Los demócratas tienen muchos motivos reales para estar preocupados”, comentó Joshua Ulibarri, un estratega demócrata que ha investigado a los hombres hispanos durante años. “No hemos encontrado la manera de hablarles, de decirles que tenemos algo para ellos, que los entendemos. Nos miran y dicen: ‘Creemos que trabajamos más, queremos la oportunidad de construir algo propio, y ¿por qué debemos castigar a la gente a la que hace bien las cosas?’”.

Sergio Arellano de Phoenix, Arizona, mencionó que le gustaba relatar cómo fue que decidió registrarse como republicano. A los 18 años, mientras estaba de permiso en casa como soldado de infantería, acudió a un evento del 14 de julio y vio una mesa de registro de electores. Le preguntó a la mujer que estaba ahí sentada: ¿cuál es la diferencia entre los republicanos y los demócratas?

Los demócratas, recordó que la mujer le dijo, son para los pobres. Los republicanos, para los ricos.

“Bueno, eso facilitó las cosas. No quería ser pobre. Quería ser rico, así que elegí ser republicano”, comentó Arellano.

“Obviamente, ella pensó que me identificaría con los pobres. Se cree que uno va apenas comenzando en este país, no tiene dinero y se va a identificar con los pobres. Pero lo que yo quería era ganar mi propio dinero”.

El otoño pasado, Arellano hizo campaña por Trump en Arizona, y este año perdió por un reducido margen su candidatura a la presidencia del Partido Republicano estatal. Aun así, no encaja en el molde conservador trumpiano, y suele instar a los políticos a suavizar su retórica política contra los inmigrantes.

“Trump no es el partido. El partido es lo que nosotros hagamos de él: un partido que está a favor de los negocios y los valores familiares”, dijo. “Gente que entiende que queremos lograr el éxito aquí”.

Todo esto le suena familiar a Mike Madrid, un estratega republicano que criticó mucho al partido durante el mandato de Trump y que ha trabajado durante décadas a fin de que el partido haga más para atraer al electorado hispano.

“En su mente, pagar la renta es más importante que luchar contra la injusticia social”, dijo Madrid. “El Partido Demócrata siempre se ha enorgullecido de ser un partido para la clase trabajadora, pero no tiene un mensaje para la clase trabajadora. La cuestión central va a ser, ¿quién puede convencer a estos electores de que escuchan sus preocupaciones?”.

En su infancia en Nuevo México, Valentín Cortéz, de 46 años, fue criado por dos padres que votaban por los demócratas, pero que, en lo personal, eran conservadores. Cortéz creció “entre muchos ganaderos y muchos campesinos” que también eran hispanos, pero nunca se sintió parte de una minoría y dijo que nunca había sido víctima de racismo.

Al igual que muchos hombres entrevistados, para él la política de hoy es irremediablemente divisoria: “No puedes tener una opinión sin que te ataquen”.

Como otros hombres entrevistados, Cortéz, quien está registrado como independiente, dijo que votó por Trump en gran medida porque creía que el presidente había tenido un mejor desempeño económico durante su gobierno y le preocupaba que un gobierno encabezado por Joe Biden aumentara los impuestos y apoyara políticas para favorecer a las élites.

Algunas de las frustraciones manifestadas por los hombres republicanos hispanos están motivadas por la desinformación, incluidas las teorías conspirativas que afirman que el “Estado profundo” gobernó durante el mandato de Trump y la creencia de que las protestas de Black Lives Matter causaron la violencia generalizada.

En las entrevistas, muchos mencionan que su apoyo a las fuerzas del orden y al ejército los motivan a votar por los republicanos.

Para Chuck Rocha, un estratega demócrata que ayudó a dirigir la campaña presidencial del senador Bernie Sanders el año pasado, las señales de alarma sobre la pérdida de hombres latinos estuvieron presentes durante meses. En grupos de discusión realizados en Carolina del Norte, Nevada y Arizona, los hombres hispanos dijeron sentirse muy desilusionados con la política en general y afirmaron que la mayoría de los políticos solo ofrecen promesas vacías, lo que estimula la apatía entre muchos posibles votantes.

“No estamos abordando la rabia y la desigualdad que sienten”, dijo. “Solo quieren que sus vidas mejoren. Solo querían que alguien les explicara cómo mejorarían sus vidas si Biden era presidente”.

Para Rocha, el escepticismo de los demócratas, en cierto modo, es un signo de madurez política.

“Estamos llegando a la mayoría de edad, nos estamos haciendo mayores, y ahora ya no se trata solo de sobrevivir; ahora necesitamos prosperidad”, dijo. “Pero cuando empiezas a sentir que no puedes salir adelante, vas a sentir el mismo tipo de rabia que durante tanto tiempo hemos visto entre los electores blancos de la clase trabajadora”.

This article originally appeared in The New York Times.

© 2021 The New York Times Company