Declive en bombeo de petróleo se profundizará en junio, aumentará productividad: EIA

NUEVA YORK, 11 mayo (Reuters) - El descenso en la producción de petróleo en los principales yacimientos de esquisto de Estados Unidos se profundizará en junio por segundo mes consecutivo, incluso a pesar de que la productividad se acelerará, informó el lunes la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA). La caída proyectada de unos 71.000 barriles de crudo por día (bpd) en junio, hasta 4,97 millones de bpd, puso de relieve la rapidez con la que bajaron las tasas de producción tras el mayor descenso del precio desde la crisis financiera y el comienzo del auge del esquisto. La producción de petróleo de la cuenca Pérmica en el oeste de Texas y Nuevo México subiría en 7.000 bpd, a 2,06 millones de bpd, el incremento mensual más bajo desde junio, según el informe de productividad de perforación de la EIA. La producción por yacimiento en la región tiene previsto saltar en 26 bpd, el mayor nivel en al menos ocho años. La producción de la formación Bakken de Dakota del Norte caería en 31.000 bpd, a 1,27 millones de bpd, mientras se estima que el bombeo por yacimiento crecerá en 21 bpd, la cifra mensual más alta desde agosto de 2009. De manera similar, la producción de petróleo de Eagle Ford, en el sur de Texas, bajaría en 47.000 bpd a 1,64 millones de bpd. La producción por pozo mejoraría en 20 bpd, su nivel más alto desde febrero de 2013, según datos de la EIA. La producción de gas natural en los principales yacimientos de esquisto tenía previsto caer en 112 millones de pies cúbicos por día, hasta 46.190 millones en junio en comparación con mayo. Ya que la EIA revisó la producción en mayo de un declive a un aumento, se trataría del primer descenso mensual en la extracción de gas en yacimientos de esquisto desde julio de 2013 y sería la mayor caída desde marzo de 2013. Las mayores pérdidas en junio se prevén en Eagle Ford, Niobrara y Bakken, mientras solo se esperan aumentos en Utica y Marcellus. La formación Marcellus, situada en Pensilvania y Virginia Occidental, se apresta a seguir como el mayor yacimiento gasífero del país, seguido por Eagle Ford y Haynesville. (Reporte de Catherine Ngai; editado en español por Carlos Serrano)