Declaran a Lula persona no grata en Miami tras cálida acogida de Maduro en Brasil

El gobernante venezolano Nicolás Maduro obtuvo una muy cálida bienvenida en Brasil, donde el presidente de ese país, Inácio Lula da Silva, lo recibió con brazos abiertos, señalando que las acusaciones lanzadas contra él de violaciones a los derechos humanos y de instaurar una dictadura en Venezuela son solo producto de una falsa narrativa.

Pero los comentarios han desatado la ira entre los millones de venezolanos que se han visto obligados a abandonar el país, quienes se han unido a una serie de actores internacionales que han criticado enérgicamente los esfuerzos de Lula por blanquear el nombre del dictador venezolano en el marco de una cumbre de presidentes sudamericanos realizada en Brasil esta semana.

“Es una absoluta aberración la afirmación que hace el presidente de Brasil al afirmar que la situación en Venezuela ha mejorado y que todo es producto de una narrativa negativa en contra de Maduro”, declaró José Antonio Colina, presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX), organización que el jueves declaró a Lula Persona No Grata en la comunidad venezolana de Miami.

“Lula Da Silva pretende ignorar muchos hechos que son públicos, notorios y comunicacionales que demuestran el régimen que impera en Venezuela, cómo oír ejemplo, los siete millones de venezolanos en el mundo y la existencia de cientos de presos políticos, no son una narrativa, son una realidad que el presidente de Brasil pretende ignorar”, señaló.

Las declaraciones de Veppex se suma a la brindada por dirigentes de la opositores venezolanos, algunos de los cuales también se han obligado a abandonar el país bajo amenaza de encarcelamiento y tortura.

“Presidente Lula, lo que ocurre en Venezuela no es ninguna narrativa”, dijo desde Colombia Julio Borges, uno de los principales dirigentes del partido opositor Primero Justicia.

“Es lamentable que usted haya utilizado esta cumbre para defender a Maduro y no para exigirle que haya democracia en Venezuela. Usted quiere que Brasil sea una voz creíble en el ámbito internacional, pero está quedando desacreditado. Lula ha perdido la brújula y se ha convertido en un defensor de Putin, Ortega y Maduro. Defensor de la barbarie”, enfatizó.

Lula, quien asumió nuevamente la presidencia de Brasil en enero, le dio el espaldarazo a Maduro, en momentos en que el jefe chavista redobla esfuerzos para recuperar su legitimidad, luego que la comunidad internacional declarara que usurpa la presidencia de Venezuela al robarse las elecciones presidenciales del 2018.

El respaldo internacional a líderes de la oposición ha disminuido sustancialmente desde entonces y las democracias occidentales actualmente han reemplazado la estrategia de ejercer una “máxima presión” contra el régimen bolivariano a través de la adopción escalonada de sanciones a cambio de un gradual acercamiento diplomático que busca llevar a Maduro a aceptar la realización de nuevas elecciones.

Aun así, la buena parte de la comunidad internacional opinó que Lula fue demasiado lejos al plantear como infundadas las acusaciones de que el régimen venezolano ha cometido crímenes de lesa humanidad.

“La situación de los derechos humanos no es una construcción narrativa, es una realidad sería”, declaró en un discurso pronunciado en la propia cumbre el presidente de Chile, Gabriel Boric. “Nos alegra que venezuela retorne a las instancias multilaterales... Eso, sin embargo, no puede significar meter debajo de la alfombra principios importantes para nosotros”.

La incomodidad generada por las declaraciones de Lula también fueron acompañadas por imágenes que circularon por las redes sociales que mostraban a los guardaespaldas de Maduro maltratar a periodistas que intentaban formularle preguntas al hombre fuerte venezolano.

La agresión se produjo en la sede de la Cancillería brasileña, cuando agentes de la Oficina de Seguridad Institucional rechazaron a los representantes de la prensa con gritos y empujones, pegándole un puñetazo a una periodista brasileña.

El escándalo propiciado en Brasil en torno a la visita de Maduro también repercutió en el Congreso de ese país, donde la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados aprobó una moción de repudio a la visita de Maduro y al hecho de que fuese recibido con todos los honores por parte de Lula.