Pablo López no podía creerlo. Con la primera desocupada en el octavo inning, dos outs y la pizarra 1-0 a favor de los Tigres, Aaron Boone ordenó base por bola intencional a Miguel Cabrera, privando al público de Detroit y a millones de aficionados de la posibilidad de ver el hit 3,000 del soberbio pelotero venezolano.

Era muy difícil que Cabrera consumiera otro turno, pero varios hombres se embasaron delante de él y provocaron un nuevo viaje a la caja con un aumento de expectativas, porque ya suma 2,999 imparables y sus chances de pegar un sencillo más provocaron entusiasmo.

Muchos en el clubhouse de los Marlins -peloteros y reporteros- estaban pendientes, pero cuando Boone hizo la señal de las cuatro bolas para llevar a Cabrera a la inicial, pudo escucharse un gemido casi colectivo de decepción y alguien hasta calificó la decisión como una “cobardía’’ y otro dijo que “no estamos en los playoffs’’.

Sin embargo, el manager Don Mattingly reconoció que, de verse en una situación similar, él también habría hecho lo mismo que Boone, quien seguramente vivirá un profundo escrutinio, especialmente por todos aquellos fanáticos que viven fuera de Detroit.

“Yo habría hecho igual [que Boone]’’, afirmó Mattingly, quien también sigue la vigilia acerca del numero. “Al final, uno quiere ganar para su equipo. Leí que dijo que estaba más preocupado por ganar que por los 3,000 hits. Sabe que llegará, así que estoy seguro que un hombre como él aprecia que hagas lo que tienes que hacer para ganar un juego’’.

La mayoría de los 21,592 fanáticos que asistieron estaban allí para ver si finalmente Cabrera alcanzaba la venerable cifra de imparables, pero el sudamericano había fallado en varios turnos en un día que vio poca ofensiva de ambos lados cuando llegó al plato en el octavo.

Fue entonces cuando el manager de los Yankees, Boone, soportó la ira de la multitud al dar base por bolas intencional a Cabrera para que su relevista zurdo, Lucas Luetge, pudiera enfrentar a Meadows, algo que los puristas entendieron como una buena estrategia.

Pero no funcionó.

Con las bases llenas, Meadows dejó caer una pelota que se convirtió en un doble de dos carreras para ayudar a los Tigres lograr una victoria 3-0 el jueves por la tarde en el Comerica Park.

“No soy un adivino, pero puedo predecir que Miguel tendrá su hit 3,000’’, agregó Mattingly. “Es un jugador excepcional que ha hecho mucho por este juego y que sirve de inspiración para los peloteros más jóvenes’’.

-En busca de mayor ofensiva, Mattingly realizó su primera sacudida en la alineación para variar la que venía usando desde principios de la temporada. Colocó a Jazz Chishollm de primero al bate, bajó al cubano Jorge Soler al tercer puesto, puso a Jesús Sánchez como cuarto y a Avísail García lo mandó a la sexta posición.

“Uno trata de colocar a sus jugadores en la mejor situación posible’’, explicó Mattingly.

“Queremos ponerlos en sitios donde puedan ser exitosos y crear una dinámica favorable en la alineación. Sabemos que van a batear, Soler, García. Van a batear, es cuestión de tiempo’’.

- El súper utility Joey Wendle acordó un contrato de un año con los Marlins con una opción mutua para 2023, evitando el arbitraje para el 2022.

“Es un pelotero muy útil que puede verse en el cuadro y en los jardines’’, acotó Mattinlgy. “Es un tipo que juega duro y es bueno tenerlo en este club’’.