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Lo que debes saber del freno al proyecto inmobiliario Bosque Diamante

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 28 (EL UNIVERSAL).- "Bosque Diamante" es un proyecto inmobiliario que en 2017 obtuvo permisos para construir 19 mil 985 viviendas en 238 hectáreas del bosque de encinos en Jilotzingo, Estado de México.

Este desarrollo inmobiliario fue planeado en el llamado Bosque de Agua del que también forma parte la Reserva Estatal Espíritu Santo que colinda con lo que sería Bosque Diamante.

Con las 19 mil 985 nuevas viviendas de este desarrollo, no sólo se duplicaría la población actual de Jilotzingo que es de 19 mil 987 habitantes, de acuerdo con el último censo de población que realizó el INEGI, sino que podría triplicarse o cuadruplicarse, señalaron ejidatarios y ambientalistas.

Este proyecto pondría en riesgo unos 180 mil árboles que podrían ser talados y que forman parte de esta zona boscosa, para los cuales autoridades mexiquenses autorizaron su derribo bajo el argumento que serían restituidos en el municipio de Zinacantepec, de acuerdo con peritajes incompresibles porque Zinacantepec es una cuenca distinta a la del Valle de México, apuntó el abogado ambientalista Miguel Miramontes Lira.

El 20 de abril el juez décimo de distrito resolvió dejar insubsistente la autorización para desarrollar "Bosque Diamante", argumentando el daño ambiental.

El 11 de mayo autoridades del gobierno del Estado de México interpusieron recurso de revisión de la sentencia del juez décimo de distrito.

El 23 de mayo el gobernador Alfredo del Mazo Maza reviró y ordenó el desistimiento del recurso de revisión de la resolución del juez federal el 20 de abril de dejar insubsistentes las autorizaciones para Bosque Diamante; además instruyó tomar acciones para proteger la zona boscosa de Jilotzingo, especialmente la zona de conservación ambiental Espíritu Santo en Jilotzingo.

Un bosque de encinos tiene más valor que un desarrollo inmobiliario en 238 hectáreas con 19 mil 800 casas con una inversión de 40 mil millones de presos, afirmó el perito y doctor en biología Víctor Ávila Akerberg , quien documentó y explicó la fórmula ambiental ante jueces y autoridades para el avalúo de la masa forestal al dar un precio base de 10 pesos cada metro cúbico de agua que produce este bosque, lo que redunda en más de 90 mil millones de pesos.

El Bosque de Agua de Jilotzingo abastece de agua al Valle de México, de forma directa a la presa Madín que capta un afluente que abastece a 400 mil habitantes de Naucalpan, Atizapán de Zaragoza y Tlalnepantla, señalaron investigadores como Eduardo Espinosa Medel, de la Comisión de Cuenca Presa Madín.

Ejidatarios, pobladores, autoridades de Jilotzingo, ambientalistas han protegido desde hace décadas el bosque y ahora autoridades del Estado de México se sumaron a esta defensa.