Yahoo Noticias Debate por la legalización del aborto en Argentina: la polémica sobre la cifra de mujeres muertas
Por Juan Brodersen
El Congreso argentino está debatiendo estas semanas distintos proyectos para legalizar, a nivel nacional, el aborto. La discusión es divisoria de aguas: por un lado están los anti abortistas, llamados a sí mismos “pro-vida”, y por otro, los que apoyan la legalidad de la práctica, llamados “pro-choice”. En el medio, aparece una cifra contundente que visibiliza un problema que, se esté de acuerdo o no con la práctica, es contundente: 3.030 mujeres murieron por abortos clandestinos desde 1983 al día de hoy.
La discusión tiene lugar en el Anexo de la Cámara de Diputados, y allí participan distintas personalidades reconocidas: desde médicos, enfermeros y psicólogos, hasta actores, periodistas y artistas.
Los argumentos suelen ir y venir en torno a dos polos que tienen que ver con el debate en torno a cuándo comienza la vida, esto es, si un embrión es una vida tal y como suele comprenderse el término, o si es algo en potencia. De las distintas concepciones suelen surgir las posturas a favor o en contra del aborto.
Lo que se pierde de vista es, sin embargo, que lo que está en discusión no es si un aborto es algo que esté “bien o mal”, sino si la práctica debe estar legalizada, o si debe seguir ocurriendo en la clandestinidad. Lo que argumentan quienes están a favor es que legalizar el aborto no significa automáticamente estar a favor de la práctica, sino entender que es algo que sucede y que es un problema de salud pública en el cual el Estado no le brinda asistencia a sus ciudadanos.
Problema que hasta el momento ha causado, desde la vuelta de la democracia 3.030 muertes.
Los números en cuestión
Los datos surgen del Ministerio de Salud de la Nación, la máxima autoridad en políticas sanitarias de la Argentina.
El período que se toma es desde la vuelta de la democracia, en 1983, momento desde el cual se tiene cifras más confiables que durante los períodos anteriores, interrumpidos por diversas dictaduras militares.
Una de las especialistas que arrojó estos datos concretos fue Mariana Romero, médica, investigadora del Conicet y del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES). Ella expuso los números oficiales.
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud de la Nación, entre 1983 y 2016 (último dato oficial disponible) hubo 3.040 muertes de mujeres por embarazos terminados en aborto.
Esto es cerca de un 30% del total de muertes de mujeres embarazadas.
En la mayoría de los años, fue la principal causa individual de fallecimientos de embarazadas en nuestro país.
Sucede que, además, como la práctica está al margen de la legalidad, las cifras están lejos de ser definitivas. Además, no son del todo precisas: no distinguen entre abortos espontáneos e inducidos y además los números están atados a cómo son registrados en los hospitales del país.
La ley argentina permite el aborto sólo en casos de violación o de peligro para la vida y la salud de la mujer.
La causa principal en la muerte por aborto es infecciosa, o bien una hemorragia, esto es, una pérdida desmesurada de sangre.
La exposición completa de Mariana Romero, con números escalofriantes:
El problema de los números: el disenso principal
Uno de los grandes problemas es, sin embargo, la cantidad de números que hay en danza y la falta de precisión para determinar la validez de ellos. Las organizaciones feministas hablan de 500.000 abortos clandestinos por año, cifra que es imposible de corroborar y que desde las posturas antiabortistas se catalogan como “infladas”.
Ese dato surge de un trabajo realizado en 2005 por la ONG Amnistía Internacional.
Lo cierto es que el Ministerio de Salud es la fuente más confiable en este sentido, o, al menos, la única referencia oficial.
Según el anuario del ministerio, en 2016 murieron 245 mujeres embarazadas, por distintas causas.
El 17,6%, esto es, 43 defunciones, fueron muertes por un “embarazo terminado en aborto” y esto ubica al aborto como la principal causa individual de la mortalidad materna. En relación al histórico, se registra una caída respecto de 2015 pero un incremento respecto de 2014.
El debate continúa estas semanas en Argentina.
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