El debate sobre el misterioso "oxígeno oscuro" y su rol en el origen de la vida aún sigue abierto
El pasado 22 de julio de 2024, un amplio grupo de investigadores dio a conocer la existencia del llamado "oxígeno oscuro" -u oxígeno negro- en el fondo marino abisal, un trabajo publicado en la revista Nature Geoscience que ha provocado un gran revuelo en la comunidad científica y otros grupos de la sociedad.
En sus hallazgos, el equipo plantea que unos nódulos o rocas polimetálicas del tamaño de una papa situadas en la zona Clarion-Clipperton -entre México y Hawái-, uno de los lugares más profundos y oscuros del océano Pacífico, están produciendo suficiente corriente eléctrica como para dividir el agua de mar en hidrógeno y oxígeno -proceso conocido como electrólisis-, todo esto sin luz solar.
Discusión sobre el origen de la vida
La Asociación Escocesa de Ciencias Marinas afirmó con motivo del estudio en un comunicado que "el sorprendente descubrimiento pone en tela de juicio la creencia de que solo los organismos fotosintéticos, como las plantas y las algas, generan el oxígeno de la Tierra".
Sin embargo, esta idea contradice la teoría principal sobre cómo se gestó la vida en la Tierra hace unos 2.700 millones de años. El principal supuesto plantea que los organismos empezaron a producir oxígeno mediante la fotosíntesis, que requiere la luz del sol.
Cuestionamientos de la comunidad científica
Muchos miembros de la comunidad científica expresaron su rechazo a las conclusiones del polémico estudio. Desde julio, se han presentado para su revisión y publicación al menos cinco trabajos de investigación académica que refutan o buscan alternativas para estas conclusiones.
"No presentó pruebas claras de sus observaciones e hipótesis. Tras la publicación quedan muchas interrogantes. Así que ahora la comunidad científica tiene que realizar experimentos similares, etc., y probarlo o refutarlo", afirmó Matthias Haeckel, biogeoquímico del Centro Helmholtz GEOMAR de Investigación Oceánica de Kiel, en Alemania.
Olivier Rouxel, investigador en geoquímica del Ifremer, el Instituto Nacional Francés de Ciencias y Tecnologías Oceánicas, se mostró escéptico sobre la posibilidad de que los nódulos de aguas profundas, con decenas de millones de años de antigüedad, sigan produciendo suficiente corriente eléctrica cuando "las baterías se agotan rápidamente".
"¿Cómo es posible mantener la capacidad de generar corriente eléctrica en un nódulo que, de por sí, tarda muchísimo en formarse?", se preguntó.
Posible explicación al polémico hallazgo
Chaomin Sun, de la Academia China de Pekín, ha presentado junto a su equipo un estudio que aún se encuentra en proceso de revisión. Ellos descubrieron que en el lecho marino hay dos tipos de bacterias que tienen la capacidad de producir oxígeno sin la presencia de luz. Asimismo, en ese proceso, estos organismos pueden formar nódulos polimetálicos como efecto secundario, lo que explicaría por qué se produce "oxígeno oscuro".
"Estoy muy sorprendido por la cantidad de oxígeno que producen estas bacterias en las profundidades marinas. Esta vía funciona independientemente de la radiación solar y la fotosíntesis", explica Sun, en declaraciones recogidas por New Scientist.
Importancia para la industria minera
Los nódulos polimetálicos contienen manganeso, níquel y cobalto, metales utilizados en baterías de coches eléctricos y otras tecnologías de baja emisión de carbono. Por eso, el reciente descubrimiento ha tenido consecuencias para grandes empresas mineras, deseosas por extraer esos preciados metales.
De hecho, la investigación que dio inicio al debate fue financiada en parte por The Metals Company, una empresa minera canadiense de aguas profundas, que quería evaluar el impacto ecológico en esa exploración.
Pero ahora, la compañía está decepcionada con los resultados: "Las conclusiones son lógicamente más atribuibles a una técnica científica deficiente o errónea que a un fenómeno nunca antes observado", dice Michael Clarke, responsable de medio ambiente de The Metals Company.
Ecologistas hacen un llamado
Los ecologistas, que también se sumaron al debate, señalan que el hallazgo del oxígeno oscuro demuestra lo poco que se sabe de la vida a estas profundidades extremas y reafirma que la minería de aguas profundas plantea graves riesgos ecológicos.
"Greenpeace lleva mucho tiempo haciendo campaña para impedir la explotación minera de los fondos marinos del Pacífico, debido al daño que podría causar a los delicados ecosistemas de las profundidades. Y este increíble descubrimiento subraya la urgente de este llamamiento", declaró la organización ecologista.
Finalmente, tras ser contactado por la AFP, el autor principal del criticado trabajo, el ecólogo marino Andrew Sweetman, indicó que estaba preparando una respuesta formal.
"Este tipo de idas y venidas son muy comunes en los artículos científicos y permiten que se pueda avanzar en el tema", concluye.
Editado por José Urrejola, con información de AFP, New Scientist y Earth.com