En debate en Miami, DeSantis promete al Partido Republicano grandes triunfos tras recientes decepciones

El gobernador Ron DeSantis aprovechó el tercer debate presidencial republicano del miércoles para recordar a los electores que tiene el tipo de historial ganador que el Partido Republicano y sus partidarios anhelan tras una serie de derrotas electorales decepcionantes para el partido una noche antes.

A solo dos meses de los caucus de Iowa y muy por detrás del ex presidente Donald Trump en las encuestas, DeSantis hizo un llamamiento directo a los electores. El Partido Republicano, dijo, había enfrentado año tras año resultados electorales decepcionantes bajo el liderazgo del ex presidente Donald Trump y necesitaba desesperadamente reemplazarlo con un candidato que tenga un historial de prevalecer en elecciones difíciles.

“Estoy harto de que los republicanos pierdan. En la Florida demostré cómo se hace”, dijo DeSantis en referencia a su imponente victoria en la reelección el pasado noviembre, exactamente un año antes del debate del miércoles por la noche. “Así es como tenemos que hacerlo. Así que les prometo esto: como candidato el próximo noviembre, haré el trabajo”.

Los comentarios —algunos de los primeros de DeSantis al subir al escenario del debate— ocurrieron cuando el gobernador de la Florida está en una posición cada vez más precaria en las primarias presidenciales republicanas de 2024. Va por detrás de Trump entre 20 y 40 puntos porcentuales, según la mayoría de las encuestas públicas, y enfrenta una amenaza real de Nikki Haley, quien ha empatado o superado a DeSantis en algunas encuestas en los estados de votación temprana.

El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, habla durante el tercer debate de las primarias presidenciales republicanas en el Adrienne Arsht Center for the Performing Arts of Miami-Dade County, el miércoles 8 de noviembre de 2023, en el downtown de Miami, Florida.
El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, habla durante el tercer debate de las primarias presidenciales republicanas en el Adrienne Arsht Center for the Performing Arts of Miami-Dade County, el miércoles 8 de noviembre de 2023, en el downtown de Miami, Florida.

Con la esperanza de revertir esa suerte, DeSantis recurrió a las elecciones del martes en estados como Ohio, Virginia y Kentucky —que vieron a los demócratas prevalecer en gran medida en contiendas difíciles y a los electores acudir en apoyo de una medida que protege el derecho al aborto— para recordar a los electores que él y sus aliados pudieron ganar en la Florida incluso cuando los republicanos en otros lugares pasaban apuros.

Trump, dijo, fue el responsable de las decepciones electorales del martes.

“Él dijo que los republicanos se iban a cansar de ganar”, dijo DeSantis, burlándose de la promesa de Trump durante años de que los estadounidenses “ganarían tanto” bajo su liderazgo que se “cansarían” de las victorias.

El debate en el Adrienne Arsht Center for the Performing Arts contó con un grupo de candidatos notablemente más reducido que en foros anteriores. Junto a DeSantis en el escenario estaban Haley, el ex gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, el emprendedor Vivek Ramaswamy y el senador federal Tim Scott de Carolina del Sur. Trump, favorito en las primarias, ha declinado participar en los debates y celebró un mitin en Hialeah mientras se desarrollaba el debate.

Los candidatos llegan al tercer debate de las primarias presidenciales republicanas en el Adrienne Arsht Center for the Performing Arts of Miami-Dade County, el miércoles 8 de noviembre de 2023, en el downtown de Miami, Florida. De izquierda a derecha, el ex gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, la ex embajadora ante la ONU Nikki Haley, el gobernador de la Florida Ron DeSantis, el empresario Vivek Ramaswamy y el senador Tim Scott de Carolina del Sur.

El equipo de campaña de DeSantis también trabajó para impulsar la imagen de DeSantis como un “ganador probado” durante todo el día.

“Él sabe cómo ganar contiendas difíciles”, dijo Andrew Romeo, director de Comunicaciones de DeSantis, después del debate. “El partido ha pasado por múltiples ciclos en los que nos hemos quedado cortos y hemos decepcionado a la gente, frente a Ron DeSantis, que tiene un historial —un historial probado— de ganar contiendas difíciles y sabe y conoce lo que se necesita para ganar. Y esa es una diferencia entre él y todos los demás en el escenario”.

Aun así, hubo problemas reales que afectaron a DeSantis el miércoles por la noche. Interrogado sobre el tema del derecho al aborto, DeSantis, quien firmó una prohibición del procedimiento después de las seis semanas de embarazo a principios de este año, dijo que quería promover una “cultura de la vida”, pero reconoció que los republicanos en todo el país se habían encontrado con problemas sobre el tema.

“Hay que trabajar de abajo hacia arriba”, dijo DeSantis. “Hay que hacer un mejor trabajo en estos referendos. Creo que de todo lo que ha pasado en la causa en pro de la vida, les han pillado desprevenidos en estos referendos y han ido perdiendo”.

En la Florida un grupo lanzó un esfuerzo para poner una enmienda constitucional en la boleta de 2024 para proteger el derecho de la mujer a abortar hasta el punto en que el feto pudiera sobrevivir fuera del útero. Aunque más de 700,000 floridanos la han apoyado, las posibilidades de que la enmienda propuesta llegue a las urnas siguen siendo inciertas.

En comparación, Haley ofreció una respuesta más comedida sobre el tema, afirmando que los estados y los electores deben ser libres de decidir hasta dónde llegan para prohibir o permitir el acceso al aborto.

“Les diré que, por mucho que esté a favor de la vida, no juzgo a nadie por estar a favor del aborto y no quiero que me juzguen por estar a favor de la vida”, dijo Haley. “Así que cuando estamos analizando esto, hay algunos estados que van más por el lado provida. Me parece bien. Hay algunos estados que están más a favor de la elección. Ojalá no fuera así, pero el pueblo decide”.

De izquierda a derecha: El ex gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, la ex embajadora ante la ONU Nikki Haley y el gobernador de la Florida Ron DeSantis suben al escenario durante el tercer debate de las primarias presidenciales republicanas en el Adrienne Arsht Center for the Performing Arts of Miami-Dade County, el miércoles 8 de noviembre de 2023, en el downtown de Miami, Florida.

Christie se unió a Haley en ese planteamiento.

“Confío en que el pueblo de este país, estado por estado, tome la decisión por sí mismo”, dijo Christie.

Aunque DeSantis trató de presentarse el miércoles por la noche como el tipo de luchador que el Partido Republicano necesitaba, se mantuvo en gran medida fuera de la refriega. Los vaivenes más notables fueron entre Haley y Ramaswamy. En un momento, Haley llamó “escoria” a Ramaswamy después que este mencionara que la hija de Haley tenía una cuenta en TikTok.

DeSantis, por su parte, trató de proyectar confianza a lo largo del debate, señalando su trabajo como gobernador y diciendo en sus comentarios finales que pondría “el servicio por encima de mí mismo”. Como ha sido el caso a lo largo de su campaña presidencial, DeSantis enumeró las muchas maneras en que ha ejercido sus poderes ejecutivos para perseguir una agresiva agenda conservadora en la Florida.

Habló de la firma de una ley que restringe a los ciudadanos chinos la compra de propiedades inmobiliarias en la Florida y de la orden a su administración de fletar vuelos a Tampa para los estadounidenses que huyen de Israel en medio de su guerra con Hamas, entre otros asuntos.

En cuanto a Trump, su principal rival en las primarias de 2024, DeSantis se reservó sus críticas más directas para después del debate, diciendo a NBC News en una entrevista posterior al foro que el ex presidente seguía siendo el mayor obstáculo electoral de los republicanos.

“Hay ciertos electores, no les gusta el comportamiento de Trump y se decantan por los demócratas”, dijo. “Donald Trump como candidato sería un riesgo enorme”.

Alyssa Johnson, redactora del Miami Herald, contribuyó a este artículo.