DATOS-Temas sobre la mesa de diálogo de paz entre Gobierno de Colombia y las FARC

BOGOTÁ (Reuters) - El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC firmaron el miércoles un acuerdo sobre el difícil tema de la justicia, en un importante paso hacia la solución de un conflicto interno de más de medio siglo. A continuación los temas negociados en Cuba desde finales del 2012 por representantes del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). 1) Política de desarrollo agrario integral: Fue el primer tema abordado en las negociaciones y busca solucionar el problema del despojo y la invasión de tierras, una de las principales causas de la violencia en Colombia. Los negociadores lograron a finales de mayo del 2013 un acuerdo parcial sobre este capítulo. Las FARC justifican su levantamiento en armas en la necesidad de una reforma agraria que dé a los campesinos pobres acceso a las tierras. El acuerdo "Hacia un Nuevo Campo Colombiano: Reforma Rural Integral" incluye el acceso y uso de la tierra, programas de desarrollo, infraestructura y adecuación de tierras, desarrollo social (salud, educación, vivienda, erradicación de la pobreza), estímulos para la producción agropecuaria y seguridad alimentaria. 2) Participación política: Sobre este tema hubo un acuerdo parcial en noviembre del 2013. Este punto incluye derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general y en particular para los nuevos movimientos que surjan después de la firma de un futuro acuerdo de paz. El acuerdo "Participación Política: Apertura democrática para construir la paz" también contempla acceso a medios de comunicación a los nuevos movimientos políticos, mecanismos democráticos para la participación ciudadana y medidas para promover la participación política de todos los sectores, incluyendo las poblaciones más vulnerables, en igualdad de condiciones. Uno de los principales desafíos es garantizar la seguridad de los líderes del movimiento político que nazca luego del eventual acuerdo de paz e impedir que se repita lo que sucedió en la década de 1980 y comienzos de 1990 con la Unión Patriótica, un partido de izquierda cuyos dirigentes fueron exterminados por los escuadrones paramilitares de ultraderecha aliados con algunos efectivos del Ejército. 3) Fin del conflicto: Este tema aún está pendiente por resolver en la negociación. Incluye un cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, el abandono de las armas de las FARC y la reincorporación de los guerrilleros a la vida civil en la esfera económica, social y política. Las FARC han declarado varios ceses unilaterales del fuego desde comenzó la negociación. El último está vigente desde el pasado 20 de julio. El Gobierno suspendió los bombardeos a los campamentos rebeldes en selvas y montañas después de que las partes acordaron reducir la intensidad del conflicto. Un desafío importante será qué hacer con los cerca de 8.000 combatientes de las FARC y cientos de personas que les sirven de apoyo logístico al grupo rebelde. Esta etapa del proceso necesitará una millonaria inversión para brindar capacitación a miles de integrantes de la insurgencia que no han tenido otra opción de vida diferente a las armas. 4) "Solución al problema de las drogas ilícitas": Hubo un acuerdo en mayo del 2014. Incluye programas de sustitución de cultivos, recuperación ambiental de zonas afectadas por la siembra de hoja de coca, programas de prevención de consumo y la solución a los fenómenos de producción y comercialización de narcóticos. El tema también es complejo debido a que las FARC son acusadas por el Gobierno de obtener millonarios recursos de la producción y el tráfico de cocaína. Los guerrilleros lo niegan. Comandantes de frentes rebeldes vinculados directamente con la producción y el tráfico de cocaína no están presentes en la mesa de negociación y fuentes de seguridad hablan de una posible división al interior de las FARC. Existe el riesgo de que algunas estructuras rebeldes desconozcan un acuerdo de paz y continúen vinculadas con el narcotráfico, como sucedió con miles de combatientes de los escuadrones paramilitares de ultraderecha tras un cuestionado proceso de paz durante el Gobierno del ex presidente Álvaro Uribe. Colombia es uno de los principales productores mundiales de cocaína, pese a una agresiva campaña de fumigación y de erradicación manual de cultivos y de sustitución de plantaciones apoyada por Estados Unidos y algunas naciones de Europa. 5) Víctimas: Este capítulo incluyó la justicia, considerado como el más difícil de la negociación por la renuencia de las FARC a aceptar sus responsabilidades penales. El acuerdo sobre este punto fue firmado el 23 de septiembre de 2015 e incluyó la creación de una Jurisdicción Especial para la Paz, que contará con Salas de Justicia y con un Tribunal para la Paz, y tendrá competencia sobre quienes directa o indirectamente hayan participado en el conflicto armado -las FARC y agentes del Estado- y hayan cometido delitos. "La Jurisdicción Especial para la Paz contempla dos tipos de procedimientos: uno para quienes reconocen verdad y responsabilidad, y otro para quienes no lo hacen o lo hacen tardíamente", dijo el documento del acuerdo. (Para ver el texto completo: http://j.mp/1Qz9jiF). El acuerdo también incluye la creación de una "Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición", así como acuerdos importantes en materia de reparación de las víctimas. Asimismo prevé la terminación de las hostilidades y el otorgamiento de amnistía a quienes hayan cometido delito políticos y conexos. Se da a las FARC un plazo de máximo 60 días luego de la firma de un acuerdo final para que dejen las armas. Las partes acordaron la firma de un acuerdo final a más tardar el 23 de marzo del 2016, dijo el presidente Santos. Las dos partes buscarán resarcir a las víctimas del conflicto y esclarecer lo que sucedió con cientos de personas que continúan desaparecidas. 6) Implementación, verificación y refrendación: Está pendiente. Una vez logrados acuerdos definitivos en todos los temas, el Gobierno y la guerrilla pasarán a la implementación y a la verificación con acompañamiento de observadores internacionales. El Gobierno presentó recientemente al Congreso un proyecto que busca crear una comisión legislativa especial y entregar facultades extraordinarias al presidente Santos para implementar de forma ágil los acuerdos que se logren con las FARC. La refrendación ha sido otra fuente de disputas. Mientras el Gobierno propone hacerlo a través de un referendo, las FARC exigen una Asamblea Nacional Constituyente, posibilidad descartada por el Gobierno. El diálogo se desarrolla bajo el principio de "nada está acordado hasta que todo esté acordado". (Reporte de Luis Jaime Acosta; Editado por Silene Ramírez)