Datos oficiales muestran que las fugas agravan la crisis del agua en Italia

FOTO DE ARCHIVO: Sequía en el lago Garda

Por Antonella Cinelli

ROMA, 21 mar (Reuters) - Italia desperdicia cada vez más agua debido a las fugas en las conducciones de agua, lo que hace al país cada vez más vulnerable a las sequías, según informó el martes el Instituto Nacional de Estadística italiano (ISTAT).

Científicos y grupos ecologistas dieron la voz de alarma sobre la escasez de agua en Italia en enero, después de que se registrara un fuerte descenso de las nevadas en los Alpes y de que unas mareas inusualmente bajas dejaran secos los canales de Venecia.

En un informe publicado en la víspera del Día Mundial del Agua, que se celebrará el miércoles, el ISTAT afirmó que en 2020, los datos más recientes disponibles, los acueductos italianos perdieron el 42,2% del agua que transportaban.

Según el ISTAT, se trata de la proporción más alta de la que se tiene constancia, a pesar de las reiteradas promesas de Gobiernos de todo signo para resolver el problema.

En 2008, las pérdidas de agua eran 10 puntos porcentuales inferiores a las de 2020.

"Una de cada cuatro ciudades tiene pérdidas de agua superiores al 55% y en cinco de cada siete las fugas están aumentando", declaró a la prensa Simona Ramberti, investigadora del ISTAT.

El martes, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, declaró ante el Parlamento que está trabajando con autoridades regionales y municipales en un "plan nacional del agua", cuyo objeto será mejorar las infraestructuras con nuevas tecnologías y concienciar a la población sobre la necesidad de ahorrar agua.

Meloni anunció que se nombrará un "comisario extraordinario" para supervisar el plan e impulsar la mejora de las infraestructuras.

La semana pasada, el ministro italiano de Medio Ambiente, Gilberto Pichetto Fratin, declaró en una entrevista que el Gobierno está preparando un paquete de 7.800 millones de euros (8.390 millones de dólares) para hacer frente a la crisis del agua.

Con el aumento de las sequías debido al cambio climático, Italia no puede permitirse malgastar el agua de que dispone.

El año pasado, 15 grandes ciudades del país se vieron obligadas a racionar el agua, frente a 11 en 2020, según el informe del ISTAT.

"El racionamiento solía limitarse al sur, pero en 2021 llegó también al norte", dijo Ramberti, que añadió que esto es" una señal de mayor vulnerabilidad" en los próximos años.

Según el ISTAT, Italia es el país de la Unión Europea que más agua potable obtiene de sus ríos, lagos y embalses.

Alrededor del 30% procede del río Po, que recorre más de 650 kilómetros de oeste a este por el norte de Italia, alimentando el fértil valle del Po.

En febrero del año pasado, el Po tenía un 61% menos de agua de lo normal para la época del año, según el grupo ecologista Legambiente, después de que la zona sufriera la peor sequía de los últimos 70 años.

(1 dólar = 0,9292 euros)

(Reporte adicional de Angelo Amante; escrito por Gavin Jones; edición de Alvise Armellini y Sandra Maler; editado en español por Darío Fernández)