Datos erróneos en varios estados dificultan el seguimiento de la equidad de las vacunas

KANSAS CITY, Mo. — A lo largo del esfuerzo de vacunación contra el COVID-19, los funcionarios de salud pública y los políticos insisten en que proporcionar vacunas de forma equitativa entre los grupos raciales y étnicos es una prioridad máxima.

Pero se ha dejado que los estados decidan cómo hacerlo y que recopilen los datos raciales y étnicos de las personas vacunadas para que los estados puedan hacer un seguimiento de cómo están llegando a todos los grupos. Las lagunas e incoherencias en los datos han dificultado la comprensión de quién se está vacunando realmente.

Al igual que un enfoque desigual para contener el coronavirus provocó un mayor número de víctimas en las comunidades afroamericanas y latinas, los datos inconsistentes que guían los esfuerzos de vacunación pueden estar dejando a los mismos grupos fuera de las vacunas, comentó la doctora Kirsten Bibbins Domingo, epidemióloga de la University of California, San Francisco.

"Como mínimo, necesitamos los mismos estándares uniformes que utilizan todos los estados y todos los lugares que administran vacunas, para poder hacer algunas comparaciones y diseñar mejores estrategias para llegar a las poblaciones a las que queremos llegar", dijo Bibbins Domingo.

Ahora que los gobiernos federal, estatal y local están relajando los requisitos de los tapabocas y poniendo fin a otras medidas para prevenir la propagación del virus, los esfuerzos para aumentar las tasas de vacunación en las comunidades desatendidas son aún más urgentes.

En la St. James United Methodist Church, una piedra angular para muchos miembros de la comunidad afroamericana de Kansas City, Missouri, se reanudaron recientemente las misas en persona después de haber estado en línea durante más de un año. St. James también ha estado organizando eventos de vacunación diseñados para llegar a la gente del vecindario.

"La gente está realmente afligida no solo por la pérdida de sus seres queridos, sino por la pérdida de todo un año, la pérdida de estar solos, la pérdida de estar en casa, de no poder venir a la iglesia. No poder salir a la comunidad", comentó Yvette Richards, directora de conexión con la comunidad de St. James.

La población de Missouri es un 11 por ciento afroamericana, pero los casos de COVID-19 entre afroamericanos representaron el 25 por ciento del total de casos del estado, según un análisis de KFF.

Richards dijo que St. James ha perdido a muchos feligreses a causa del coronavirus, y los bancos vacíos en los que antes se sentaban los domingos sirven de duro recordatorio de todo lo que ha sufrido esta comunidad durante la pandemia.

Los datos públicos sobre el COVID-19 de Missouri parecen mostrar datos sólidos sobre las tasas de vacunación desglosadas por raza y etnia. Sin embargo, se observa que varios grupos están muy rezagados en cuanto a la vacunación, incluidos los afroamericanos, que parecen tener una tasa de vacunación de solo el 17.6 por ciento, casi la mitad de la tasa del 33 por ciento para el estado en su conjunto.

Para el doctor Rex Archer, director del departamento de salud de Kansas City, una cifra delata que estos datos no son correctos. Muestra una tasa de vacunación completa del 64 por ciento para los "multirraciales" de Missouri. Según Archer, una tasa tan excepcionalmente alta para un grupo es increíble.

"Por lo tanto, hay un gran problema con la forma en que el estado está recopilando los datos de raza y el origen étnico en la vacunación contra el COVID", dijo Archer.

Funcionarios de Missouri reconocen desde febrero que estos datos son erróneos, pero no han conseguido arreglarlos ni explicar exactamente cuál es la causa. Archer sugirió que la tasa multirracial inflada se debe probablemente a que se comunican datos raciales diferentes cuando las personas reciben la primera y la segunda vacuna.

Se han detectado otros problemas, como la falta de datos raciales y étnicos de muchas personas que han sido vacunadas, y el uso de múltiples categorías como "otro" y "desconocido".

El estado también señaló que utilizó porcentajes raciales nacionales en los datos de vacunación del estado en lugar de porcentajes reales basados en la población del estado. Por ejemplo, al principio del esfuerzo de vacunación, el estado utilizó los datos raciales nacionales, que muestran que casi el seis por ciento de la población es asiática, aunque la población de Missouri es un 2.2 por ciento asiática.

Los funcionarios de salud están trabajando para dirigir las campañas de vacunación en las comunidades donde las tasas son bajas, pero Archer dijo que los datos del estado proporcionan poca ayuda.

"Tenemos que considerarlo, pero tiene demasiadas variables para ser algo con lo que podamos contar", dijo Archer.

Aunque las categorías raciales y étnicas están claramente definidas en los datos nacionales del censo de Estados Unidos, los estados no recogen los mismos datos de manera uniforme.

Por ejemplo, los datos de vacunación de Carolina del Sur agrupan a los asiáticos, nativos americanos e isleños del Pacífico en una sola categoría. En Utah, los residentes pueden elegir más de una raza. Wyoming no informa de los datos raciales o étnicos de las vacunas en absoluto.

Bibbins-Domingo dijo que la falta de datos o la inconsistencia de los mismos no significa necesariamente que el seguimiento de la equidad sea una causa perdida. Las tasas de vacunación de los tramos censales en los que se conocen los datos raciales y étnicos pueden utilizarse como un indicador para estimar las asignaciones de vacunas.

Sin embargo, Bibbins-Domingo argumentó que la pandemia ha arrojado luz sobre los problemas de datos raciales que han persistido durante demasiado tiempo en la salud pública estadounidense.

"Lo que espero es que nuestras lecciones del COVID realmente nos hagan pensar en la infraestructura que necesitamos dentro de nuestro estado y a nivel nacional para asegurarnos de que estamos preparados la próxima vez", dijo Bibbins-Domingo. "Los datos son nuestros amigos".

Los líderes locales y los funcionarios de salud en Missouri se están esforzando por aumentar las tasas de vacunación, especialmente entre las comunidades vulnerables, después de que el gobernador republicano Mike Parson anunciara recientemente medidas para instar a los residentes a volver a trabajar en persona.

Parson ordenó a los trabajadores estatales que volvieran a las oficinas en mayo y agregó que pondría fin a los beneficios federales adicionales relacionados con la pandemia para los trabajadores desempleados en junio, a pesar de que las tasas de vacunación en todo el estado están muy por debajo de lo que los expertos en salud de Missouri esperaban lograr.

El Condado de Jackson, Missouri, que incluye a la mayor parte de Kansas City, autorizó el mes pasado cinco millones de dólares en fondos federales CARES para aumentar las vacunaciones en seis códigos postales con grandes poblaciones afroamericanas y bajas tasas de vacunación. El proyecto abordará los problemas tanto de acceso como de indecisión y se centrará en llegar a las personas y a los vecindarios.

Aunque muchos de los esfuerzos de vacunación del estado han implicado grandes eventos masivos, la pastora de St. James, Jackie McCall, declaró que ha estado hablando con muchos en su iglesia y en la comunidad que necesitan estímulo para tener fe en las vacunas.

"Así que sigamos adelante y confiemos", pidió McCall a los congregantes. "Confiemos en el proceso. Confiemos en Dios. Confiemos en la ciencia".