“En México se le exige al DT como si ya hubieran ganado 4 mundiales”: ex asistente de Gerardo Martino

Darío Sala es un enfermo del futbol, dicho por él mismo. A sus casi 48 años de edad, el nacido en Córdoba, Argentina, presume de haber vestido con humildad las camisetas de River Plate, San Lorenzo, Racing; Newell´s, Deportivo de Cali, Los Andes, Jaguares de Chiapas y el FC Dallas, entre otras. En su faceta como ex futbolista, colaboró con Gerardo Tata Martino como asistente técnico, cuando junto a su equipo de trabajo dirigió al Atlanta United de la MLS y fueron campeones en 2018.

En entrevista para Yahoo Deportes, el ex guardameta compartió cuáles son sus nuevas travesías ligadas a una cancha de futbol previo a su participación en el Daytona Soccer Fest donde tendrá lugar el Juego de Leyendas que enfrentará a ex futbolistas de Europa y América.

Pareciera que fue ayer cuando Sala colgó los guantes, pero asegura que lo más lindo que le dejó la disciplina deportiva fueron las amistades que encontró durante su carrera: “Hoy puedo levantar el teléfono y juntar 28 leyendas del futbol para que acudan a un partido. Eso es lo más reconfortante”.

Con miras a la Copa del Mundo de Qatar 2022, Darío Sala tiene un favorito para la justa internacional de naciones: “Yo voy a alentar a México, me gustaría que pasara México a la siguiente fase. Y lo digo porque ahí están mis amigos, ellos dirigen a la selección”. En 2018, el Tata Martino lo eligió como asistente técnico para dirigir al Atlanta de la MLS y eso unificó dicha amistad.

Darío Sala no habla al aire, o como dirían en su país, no es un “vende humo”. Su bagaje futbolístico, así como la intimidad con Martino y el cuerpo técnico del Tri son credenciales para que pueda opinar sobre el Tri. Recientemente, cuando la Selección Mexicana de Futbol tuvo una gira por los Estados Unidos y enfrentó en partidos amistosos a Nigeria, Uruguay y Ecuador, Sala platicó con Gerardo Torrado, Director de Selecciones Nacionales: “Fui a Phoenix a verlos contra Uruguay y al Tata lo puteaban demasiado. Después estuve con Torrado y le pedían la cabeza del entrenador. La cuestión es que los jugadores que llegan de Europa no tienen la continuidad ni en el nivel más alto”, comentó.

Para Darío, la exigencia de la afición, así como la presión de la prensa mexicana son desproporcionadas. El canterano de San Lorenzo de Almagro, asegura que los jugadores que militan en clubes europeos no mantienen un alto nivel cuando compiten semana a semana en los torneos locales. Por si fuera poco, el combinado nacional está lleno de futbolistas que se desarrollan en la Liga MX, la cual, “es un completo circo. Es un desastre, no existe ritmo ni intensidad. La gente y el periodismo en México exigen como si el Tri hubiera ganado cuatro mundiales”, sentenció.

Sala tiene claro que uno de los problemas que más daño le hacen al futbol mexicano es el formato en el que se compite la Primera División. El guardavallas no concibe cómo sigue en pie el esquema en el que 12 equipos del torneo clasifican a los playoffs del campeonato, pero apuntala a que los principales promotores de ello fueron los estadounidenses: “Los playoffs están inventados porque a los americanos les gusta el tema del caballo negro, ¿por qué les dan chance a los que no hicieron nada durante el torneo?, porque es la linda historia que vende en la televisión, la historia en que David le ganó a Goliat”.

La pregunta está en el aire sobre cómo le irá al conjunto azteca en la Copa del Mundo de Qatar. México se ha quedado en la orilla de los mejores ocho competidores en los últimos 28 años. Son siete mundiales en los que los han llegado hasta los octavos de final y después han sido eliminados. Sala augura resultados óptimos, pues confía en las herramientas que pueda darle el Tata Martino a los futbolistas.

El portero de 1.92 m de altura recuerda con aprecio su paso por la liga mexicana. En 2004 llegó para enfundarse los colores de los ya extintos Jaguares de Chiapas, lugar donde el calor “era de la putamadre”. Además, le sorprendió que los soldados del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, comandados por el Subcomandante Marcos, convivieran con los jugadores de aquella época en las calles de la localidad.

Una de sus más grandes proezas como jugador activo fue cuando consiguió el ascenso a la Primera División de Argentina con Los Andes en el 2000. La escuadra Mil Rayitas no estaba en el radar de subir a primera, al grado que los directivos daban bonos por no descender a tercera división, pero no había premios por salir campeón: “Jugamos 41 partidos ese torneo y me hicieron 26 goles, éramos el antifutbol. No me di cuenta lo que significaba para el club. Todos los bonos que nos ponían en el contrato eran para salvarse del descenso y para no ir a la tercera. Por el ascenso no había bonos”.

Actualmente, Darío Alberto Sala, dedica mayor tiempo a su familia, pues narra que durante su carrera como jugador sacrificó mucho tiempo sin observar a sus seres queridos. Desde 2020 emplea tiempo en la búsqueda y reclutamiento de futbolistas, con el fin de que sean monitoreados y tomen mejores decisiones dentro y fuera del campo. Los últimos nombres que se manejaron dentro de su programa fueron Agustín Martegani y Benjamín Rollheiser de Argentina.

El 2 y 3 de julio se llevará a cabo el Daytona Soccer Fest, un evento donde habrá escenarios de freestyle, música y el Juego de Leyendas mencionado, donde Sala jugará en el equipo del continente americano junto a otras figuras como Javier Mascherano, Javier Zanetti, Sebastián Verón, Jared Borgetti y Pavel Pardo. Mientras que por Europa jugarán Mikaël Silvestre, Patrick Kluivert, David Trezeguet, Kléberson y muchos más.

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