El día que intentaron matar a Ovidio en CDMX

CIUDAD DE MÉXICO, enero 5 (EL UNIVERSAL).- Ovidio Guzmán "El Ratón", caminaba tranquilo sin problemas y se sentía seguro en las calles de la Ciudad de México. No solo era buscado por las autoridades federales para detenerlo, también era "campaneado" por gatilleros experimentados de Tijuana, Sinaloa y Sonora para asesinarlo. De hecho, el 28 de octubre del 2021 estuvieron a solo unos metros de él y tenía la orden de matarlo afuera de Plaza Delta, sabía de su fascinación por los pasteles del Cheesecake Factory donde ya lo esperaban.

Sin embargo, ese día y según los reportes de inteligencia de la Marina y la Sedena, los sicarios recibieron la instrucción de "no hacer cagadero" pues había mucha gente y no querían que terceras personas resultaron lesionadas, entonces optaron por seguirlo, pero el desconocimiento de los gatilleros de las calles de la CDMX -pues tenían solo unos días de haber llegado, solo con la encomienda de matarlo- provocó que lo perdiera de vista, luego según el informe Ovidio fue alertado y regreso a Culiacán.

La investigación federal -del cual EL UNIVERSAL tiene copia- detalla que los gatilleros llegaron entre el 14 y 15 de octubre de ciudades del norte del país, todos contratados por una persona a quien solo identifican con el mote de "El Flaco", este les pago los vuelos, hospedajes y viáticos. Durante esa semana siguieron al "Ratón" y detectaron que se "movía" en las inmediaciones de la colonia Nápoles con escoltas y dos vehículos blindados, una camioneta Mercedes Benz y una Land Rover.

En los teléfonos celulares decomisados a los gatilleros que lo intentaron matar y que luego, fueron detenidos por efectivos de la Marina, encontraron imágenes y conversaciones con "El Flaco", a quien le informaban de todo; dónde vivía, a qué hora salía a comer, con quién se reunía, a que policías locales y de la Fiscalía Sobornaba, donde cenaba, de sus parejas sentimentales así como de las casas en las que pernoctaba, cada tercer día cambiaba de domicilio y las intercalaba con hoteles y moteles de la misma zona.

En los teléfonos celulares decomisados a los sicarios a sueldo, se observaron fotos de Ovidio, de sus vehículos, quienes eran sus guardaespaldas. En uno de los mensajes destacan los asesinos que ya había "palmeado" la camioneta en la que viajaba y se percataron que tenía un alto blindaje y que con las armas que traía -9 milímetros para moverse sin problemas en la ciudad- no le iban a hacer nada, entonces decidieron hacer el trabajo de cerca, pero ante el temor de matarlo frente a tanta gente en el Cheesecake Factory de Plaza Delta, decidieron no hacerlo.

Con base en la información recabada, se sabe que "El Flaco", es un lugarteniente del Mayo Zambada y de "Caro Quintero" a quien le dieron la instrucción de eliminar a Ovidio. Sin embargo, el operativo para realizar ese trabajo en la Ciudad de México falló. Fueron estos mismos sicarios quienes de manera anónima denunciaron diversos puntos de almacenamiento, bodegas y casas de seguridad de los "Chapitos" aquí, lo que más tarde, derivó en la desmantelación de ese grupo criminal, así como sus intenciones de apoderarse de la Ciudad de México.