El día después del fallo de la Corte, los gremios docentes mantienen paros que la Ciudad de Buenos Aires relativiza

Escuela de CABA
Silvana Colombo

La decisión de la Corte Suprema de Justicia, que ayer reafirmó la autonomía porteña para determinar la continuidad de las clases presenciales, motivó que los gremios docentes de la Capital sostengan sus medidas de fuerza contra el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Pero, ya en la tercera semana consecutiva de medidas de fuerza, en el Ministerio de Educación de la Capital subrayaron que casi la totalidad de las escuelas están abiertas y que las huelgas no tienen influencia.

La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) realiza hoy un nuevo paro por 24 horas. El sindicato Ademys también para hoy, y ya anunció huelga y movilización para mañana. El gremio Sadop, que agrupa a los docentes privados, mantiene su medida de retención de tareas presenciales.

Una fuente cercana a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, aseguró a LA NACION que “desde hace varios días está abriendo entre el 97 y el 100% de las escuelas” y que “el presentismo de los alumnos está alrededor del 85%”.

“El paro ya no existe, paran solo un puñado de docentes muy comprometidos políticamente con el sindicato, los demás no pueden darse el lujo de que les descuenten la mitad de los días del mes”. Según remarcó, “desde el tercer día del paro, ya no para nadie”, consideró esta fuente ministerial.

Carlos Rosenkrantz al llegar a los tribunales
Ricardo Pristupluk


El presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, ayer, al llegar a los tribunales (Ricardo Pristupluk/)

Descuentos

Los descuentos hacen mella en la adhesión a las huelgas. “La adhesión está siendo baja y dificultosa por los descuentos, que son una medida extorsiva. La mayoría no puede afrontar 15 días de descuentos”, dijo a este diario María Isabel Grau, secretaria de Prensa del gremio Ademys, que presentó un pedido de medida cautelar en el fuero laboral contra los descuentos e implementó un fondo de huelga para intentar compensar a algunos docentes ante el recorte salarial por plegarse a las medidas sindicales.

Mañana, a las 10, concentraremos en la Jefatura de Gobierno y, a las 11.30, con algunos Suteba de la provincia de Buenos Aires haremos una caravana al laboratorio de Garín [por mAbxience, de Hugo Sigman, donde se anunció la producción de vacunas de AstraZeneca] para reclamar vacunas”, adelantó Grau a LA NACION.

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“Hay bronca en las escuelas y las familias, y mucha preocupación. Si bien el fallo es sobre un decreto que ya no está vigente, tiene implicancias políticas. La mayoría de las familias no está enviando a sus hijos a las escuelas y entendemos que hay que seguir con las medidas de lucha”, completó Grau.

El gremio privado Sadop mantiene desde el inicio de la controversia la retención de las tareas presenciales. Desde el sindicato destacaron, además de los decretos del presidente Alberto Fernández, la resolución de ayer del Consejo Federal de Educación (CFE) que reafirmó la suspensión de clases presenciales en las regiones en alerta epidemiológica. La Ciudad de Buenos Aires y Mendoza votaron en contra de esa resolución, que comunicó anoche el ministro de Educación, Nicolás Trotta, horas después del fallo de la Corte.

Fuentes gremiales de Sadop indicaron a LA NACION que “hay escuelas que desde el lunes están en virtualidad porque tienen muchas burbujas cerradas y decidieron armar dos semanas virtuales”. Remarcaron que hoy cerró el colegio Nuestra Señora de la Misericordia, en Flores, porque parte del personal de maestranza se contagió. La escuela permanecerá sin actividad hasta el 10 de mayo, se informó en un comunicado de la institución que difundió hoy la TV Pública.